miércoles, 26 de julio de 2017

Inicia el principio del fin...
Gobernación llama a cuentas a
Graco Ramírez, por el Paso Exprés

El posicionamiento de hoy de la Secretaría de Gobernación en torno a la tragedia del Paso Exprés, cuyo socavón causó la muerte de 2 personas, se convirtió en el eficaz detonante que hizo explotar las redes de corrupción que operaron en la construcción de esa obra, vergüenza de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
También hoy, la Secretaría de Gobernación, fijó su distancia con la red de mentiras tejida por el gobernador Graco Ramírez quien, evasivo, cínico y mentiroso, como es su estilo personalísimo, agitó un estercolero en el que sólo él estaba parado. El giro que dio el tema en cuanto al apartado de las responsabilidades, hace suponer que los días de Graco Ramírez están contados. Inició el principio del fin. Se acabó la protección del Secretario Miguel Ángel Osorio Chong, la siguiente entrega de El Universal, así lo apunta:

Graco sabía de riesgos en
Paso Exprés: Protección Civil

* Protección Civil pidió tomar medidas

Horacio Jiménez y Justino Miranda
El Gobierno de Graco Ramírez fue alertado en tres distintas ocasiones y desde hace casi cuatro meses por el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente Espinosa, para que estableciera medidas preventivas e inmediatas durante la temporada de lluvias y ciclones tropicales de este año y así evitar accidentes como el socavón ocurrido el pasado 12 de julio en el Paso Exprés de Cuernavaca.
A través de distintos oficios, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) de la Secretaría de Gobernación, informó el 22 de marzo, el 18 de abril y el 15 de mayo que con el fin de promover y apoyar la creación de las instancias, mecanismos, instrumentos y procedimientos de carácter técnico operativo, de servicios y logística que permitieran prevenir y atender la eventualidad de un riesgo o peligro que representan los agentes perturbadores y la vulnerabilidad se le informó al gobierno de Morelos que estableciera las medidas preventivas.
“Se instó al gobierno del estado de Morelos a establecer medidas preventivas inmediatas durante la actual temporada de lluvias y ciclones 2017, y se le requirió para que nos enviara un ejemplar del “Programa Especial de Protección Civil para la temporada de Lluvias y Huracanes 2017”, con el propósito de mitigar los riesgos previamente identificados y definir acciones preventivas y de respuesta para estar en condiciones de atender la eventualidad de alguna emergencia o desastre”, describe en la tercera página del documento del cual EL UNIVERSAL posee una copia.
En este documento de cuatro páginas, Puente Espinosa detalló que de los tres distintos oficios enviados al gobierno estatal de ninguno hubo respuesta alguna.
“Esta Coordinación Nacional de Protección Civil, sus direcciones generales adscritas, así como su Centro Nacional de Prevención de Desastres, no tienen dentro de sus atribuciones alguna vinculada a intervenir respecto a problemáticas presentadas en la construcción de infraestructura, como es el caso del denominado “Libramiento Paso Exprés Tlahuica”, describe en el documento.
“En consecuencia, le corresponde a la entidad y al municipio, la responsabilidad directa e inmediata de ejecutar las medidas de protección civil y por ende, las de prevención y las emergencias, por ser los órganos investidos de facultades de decisión y ejecución del Sistema Estatal de Protección Civil del Estado de Morelos, de conformidad con la legislación general de referencia”, describió.
“Asimismo y de conformidad con la información dada a conocer a los medios de comunicación, esa Dirección General de Protección Civil del Estado de Morelos, ya tenía conocimiento del riesgo inminente que exigía la realización de acciones inmediatas en virtud de existir condiciones o altas probabilidades de que se produjeran los efectos adversos sobre un agente afectable. En consecuencia se debieron haber aplicado alguna (s) de las medidas de seguridad preventivas en el artículo 75 de la Ley General de Protección Civil”.
Como la identificación y delimitación de lugares o zonas de riesgo, control de rutas de evacuación y acceso a la zonas afectadas, acciones preventivas para la movilización precautoria de la población y su instalación y atención en refugios temporales, el aislamiento temporal, parcial o total del área afectada, así como la suspensión de trabajos, actividades y servicios.
Responde PC de Morelos
En respuesta a lo señalado por la CNPC sobre el incumplimiento de la información, el coordinador estatal de Protección Civil, el coordinador estatal de Protección Civil, Francisco Bermúdez, afirmó que ellos entregaron en tiempo y forma los decálogos de acciones preventivas, pero acusó que con el programa especial sólo 19 de 33 municipios dieron la información “y no podíamos entregar información incompleta”.
El coordinador de Protección Civil dijo que buscaron el apoyo de la CNPC para establecer acciones encaminadas a mitigar el riesgo que significa el socavón del Paso Exprés para la población, pero su respuesta fue diferente al objetivo de los oficios, expresó.
“Lejos de coordinar esfuerzos para tender puentes de prevención en la zona del hundimiento carretero, la CNPC prácticamente rechazó la petición de apoyo e informó que dio vista a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para intervenir en la solución de su demanda”, afirmó Bermúdez.
El lunes el gobierno del estado y el municipio de Cuernavaca exigieron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), asumir su responsabilidad en la remediación de la barranca Santo Cristo, por cuyo cauce atraviesa el tubo de drenaje colapsado y, presuntamente, causante del socavón en el Paso Exprés.
Estira Graco la mano
Al medio día de ayer, el gobierno de Morelos expresó su disposición de trabajar con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para solucionar de fondo y definitiva al drenaje de la barranca Santa Cruz que cruza el Paso Exprés.
De esta manera el gobernador Graco Ramírez convocó a la dependencia federal a colaborar en la atención de las fallas detectadas por Protección Civil y la Comisión Estatal del Agua (Ceagua) de Morelos, a fin de garantizar la seguridad y protección de los usuarios del Paso Exprés y de las familias que residen a lo largo de esta importante vía de comunicación.
La coordinación de trabajo entre el gobierno estatal y la SCT fue acordado por el gobernador Graco Ramírez y el delegado de la Secretaría de Gobernación, Juan Molina Arévalo, así como el director de Cuenca Balsas de la Conagua, Víctor Hugo Iglesias Pérez; mientras que el director del Centro SCT Morelos, Héctor Armando Castañeda Molina, se disculpó por no poder asistir.

El secretario de Gobierno, Matías Quiroz Medina, explicó que en la reunión, el gobierno de Morelos hizo un planteamiento para ampliar la capacidad del drenaje que se instala y canalizar las aguas que ahí cruzan para reducir riesgos, tanto de inundaciones a los vecinos como de afectación al Paso Express
TERTULIA POLÍTICA

Juanito Vargas / Alberto Martínez

Pedro Martínez Serrano
Nunca como hoy, los priístas de Morelos, los de verdad, los que están comprometidos con ese instituto político, los que en realidad quieren rescatar y reposicionar al Revolucionario Institucional, deben cerrar filas y hacer a un lado, las decisiones y los lineamientos que pretenda dictar el Juanito Vargas que personifica su nuevo presidente estatal, el diputado local Alberto Martínez González.
Y es que el dirigente estatal del tricolor, por donde se le vea y a quien se le pregunte, responde lo mismo, fue colocado en el cargo, por intervención del gobernador Graco Ramírez, para favorecer a su adversario de ayer y aliado de hoy, Amado Orihuela Trejo quien, repite ante quien lo quiere escuchar, que él trae más de 250 mil seguidores del tricolor.
La imposición en la presidencia del señor Alberto Martínez, me hace recordar la forma en que se elige a Juan Vargas, para encabezar la presidencia municipal de “San Pedro de los Saguaros”, es un pueblo habitado por nativos. En ruinas. Polvoriento. Sumido en la pobreza como muchos otros de este país tan lleno de contrastes. Paradójicamente es también un botín para quienes le han gobernado. Corre el año de 1949.
Un día el alcalde de San Pedro, es linchado y decapitado por una turba enardecida hasta el hartazgo de corrupción y de atropellos. Hay que designar a alguien que dé la cara y acomode las cosas. Los hechos violentos zarandean las estructuras del gobierno, porque estaba en puerta la renovación de poderes. La cúpula del poder, preocupada por evitar que se intoxique de violencia el proceso electoral, buscó con bisturí a un alcalde interino que devuelva la paz y el orden en San Pedro.
“Tiene qué ser un hombre ingenuo y muy pendejo; que obedezca y no cometa tantas pendejadas”, dice el “licenciado López”, el truculento secretario de gobierno a quien el “gobernador Terrazas” le encarga tan inextricable tarea.
Inofensivo y fiel miembro del Partido Revolucionario Institucional, Juan Vargas es rescatado como “funcionario” de un basurero municipal y designado alcalde sustituto.
El anterior, me parece el perfil de Alberto Martínez González, un montador de jaripeo del establo de Amado Orihuela, al que todo le da miedo; es nervioso y apocado, a grado que lo he visto incomodo en mesas de algunos restaurantes.
Y aunque es profesionista, el título no le ha quitado ni lo pendejo, ni el temor de los encuentros cupulares. Me dicen que su “extenso vocabulario” lo integran el “sí señor” y “lo que usted diga”.

REUNIFICACIÓN DE FUERZAS
Creo que por el bien del Revolucionario Institucional, me dicen que hay una corriente interna en la que participan los diputados federales Matías Nazario Morales; Rosalina y Mazari Espín, la senadora Lizbeth Hernández Lecona; la delegada del CEN del PRI en Oaxaca, Marisela Sánchez Cortés; la propia secretaria general del comité estatal, Marisela VELÁZQUEZ y el delegado del ISSSTE en Morelos, Guillermo del Valle Reyes y; el subdirector de la Lotería Nacional, Víctor Manuel Saucedo, además de una veintena más de priístas que hacen trabajo de partido.
El propósito de quienes andan activos en favor del tricolor, es dejar de lado cada uno de los intentos de “Juanito Vargas”, como se conoce a Alberto Martínez, de entregar a su partido a la oposición, en este caso al PRD, presidido por su patrón, Rodrigo Gayosso.
Es más me adelantan que el montador de jaripeo y cliente asiduo de los lupanares de mala muerte, especialmente con Beto, en San Gabriel las Palmas y con “doña” Martha, en Tetecala, a donde gusta de disfrutar medias horas de placer, podría tener las horas contadas. Es más, se me deslizó la versión de que lo van a enfermar, porque en la Ciudad de México, ya se dieron cuenta del ínfimo tamaño político del cuidador de los perros de Amado Orihuela.
sí las cosas, mientras Graco Ramírez se tambalea y está a punto de caer, en el gigantesco hoyo de corrupción que destapó el Paso Exprés, en el PRI, sus aliados, Amado Orihuela y “Juanito Vargas”, podrían irse con él.

martes, 25 de julio de 2017

TERTULIA POLÍTICA

Graco / Complicidad criminal

Pedro Martínez Serrano
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez es un sujeto evadido de la realidad, tanto como ausente de su responsabilidad y, se atreve a decir que en su gobierno, cada quien es responsable de sus actos, en alusión a Rodrigo Gayosso, su hijo, a quien se responsabiliza de haber amasado millones de dólares a consecuencia del rapaz saqueo en que incurre en agravio de los morelenses.
En aquellos días, Graco hizo un recorrido mediático por la Ciudad de México, para lamzar la advertencia con un solo destinatario: Rodrigo Gayosso, fueron los días en que el joven presidente del PRD en la entidad, arremetió a golpes en su contra, luego de una agria discusión, por el tema de quien debe sucederlo en el cargo y que el hijo de Elena Cepeda está convencido de que es él.
Lo que olvida Ramírez es que los morelenses lo eligieron a él; que él es el responsable político de todo lo que pasa o deja de pasar en Morelos; Graco tiene responsabilidad en la ola criminal que azota a los morelenses; Graco es cómplice de cientos de asesinatos que se registran en esta tierra, porque ha sido incapaz de cumplir su obligación, de garantizar la seguridad y paz social a los morelenses, pero también lo es de que Morelos se desmorone, lo mismo en el apartado de infraestructura urbana, que en la política de mercachifles que se vive hoy en la entidad, cuando los magistrados del Tribunal Superior de Justicia, como los diputados integrantes del Congreso Local, están agachados a la complacencia del Ejecutivo, gracias a que todos, cobran en la Nómina Gayosso.
Y precisamente en el tema de la responsabilidad política de Graco Ramírez es el directamente responsable de la muerte de las dos personas en el socavón del Paso de la Muerte, sus cuerpos de socorro, esos que tanto presume él, como su comisionado Alberto Capella, sencillamente se negaron al rescate del señor Juan Mena y su hijo del mismo nombre.
Sobre el particular, encontré hoy un interesantísimo texto en el periódico Excélsior, se los comparto integro, vale la pena leerlo:

Excélsior / Redacción

Las omisiones, y quiénes las cometieron, en el Paso Exprés

Expertos opinan que si les hubieran pasado a los dos tripulantes del vehículo una manguera de oxígeno, o tanques, podrían haber sobrevivido
Mucho se ha escrito acerca de socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca, que se abrió la madrugada del 12 de julio, pero en los análisis ha faltado claridad en cuanto a los puntos primordiales, acciones y omisiones, del accidente sucedido hace doce días.
Hay una serie de puntos relevantes, hechos concretos, como que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes desde el inicio dio la cara y asumió la responsabilidad por el accidente, en el que lamentablemente murieron dos personas.
2.- Se ha informado diariamente a la opinión pública de la atención y evolución del problema. Se instruyó atención permanente a familiares de las víctimas, auditoría de la Secretaría d ela Función Pública, peritaje de expertos independientes y auditoría técnica integral de todo el Paso Exprés, para identificar responsabilidad de las empresas constructoras.
3.- Se abrieron en estos días ya cuatro carriles, y pronto serán cinco.
4.- Se envió la fotografía de la basura que sale del tubo taponado que probablemente provocó el socavón, de cuya limpieza por Ley es responsabilidad estatal y municipal, tanto en cañadas como en ríos, y el propio tubo por el que cruza el río debajo del Paso Exprés.
5.- Todos los funcionarios responsables de la SCT se involucraron en el tema, y apoyaron desde los primeros minutos, todos, desde los integrantes de la delegación, hasta el secretario Gerardo Ruiz Esparza.
6.- No se presentó en el sitio el gobernador, Graco Ramírez, a pesar de que fue notificado a las 6:15 de la mañana, personalmente, por el subsecretario Oscar Callejo; ni él, ni funcionario estatal alguno.
El Presidente Municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, ni funcionario municipal alguno, arribaron al lugar.
Y esto es grave, pues de acuerdo con la Ley General de Protección Civil, tanto el gobernador como el alcalde son los servidores públicos con mayor responsabilidad para atender estas emergencias, verificando el correcto funcionamiento de las Unidades de Protección Civil. (Arts 5, 17 y 75 de la Ley de Protección Civil)
Y lo peor, en el estudio pormenorizado sobre los omisiones de estos funcionarios, cabe resaltar que los dos ocupantes del vehículo fallecieron por asfixia, de acuerdo a necropsia, no por el golpe provocado al caer. Es decir, murieron esperando ayuda que nunca llegó.
Hubo notificación inmediata del accidente por parte de usuarios de la carretera al 911 que atiende el C5 Estatal, quien notificó a Protección Civil Estatal y municipal, instancias responsables directamente de la atención a estas emergencias. Y nada.
Protección Civil estatal y municipal tomaron control y posesión del lugar y no permitieron  que nadie más tomara acción alguna de rescate.
Protección civil municipal y estatal nunca pidieron ayuda ni del Ejército ni de Protección Civil Federal.
Expertos opinan que si les hubieran pasado a los dos tripulantes del vehículo una manguera de oxígeno, o tanques, podrían haber sobrevivido.
Con un camión y una cadena pudieron evitar que el coche se hundiera y mantenerlo sobre la tierra hasta el rescate. Pudieron solicitar un helicóptero para sacar con ganchos al vehículo. Hay testimonios en redes sociales de la mala actuación en esos primeros instantes.
De acuerdo con la Ley General de Protección Civil, la responsabilidad integral del rescate recae en autoridades estatales y municipales que nunca asistieron ni intentaron ayudar.
Si ellos dicen que sabían desde antes, ¿por qué nunca lo notificaron ni tomaron medidas a las que la Ley les obliga?
¿Por qué nunca notificaron a la autoridad competente del Gobierno Federal?
¿Por qué iniciaron una campaña de desprestigio a la autoridad federal diciendo que ellos avisaron antes?
Si conocieron  antes el riesgo de un hundimiento, como ahora lo dicen, estaban por Ley obligados a actuar, prevenir e incluso cerrar el tráfico, lo que no hicieron.

En el socavón del Paso Exprés las cosas no son como las pintan.

lunes, 24 de julio de 2017

El Clarín de Morelos
Prohibido Prohibir

 A rendir cuentas

“No exagero si te digo / que me hablan tus fantasmas”
(Tu Fantasma/ Silvio Rodríguez)

Javier Jaramillo Frikas 

Cuando un gobernante se acerca a las expectativas de quienes lo eligieron o cumple condiciones primarias de gobernabilidad y estabilidad social podría, en su caso, operar su salida en la búsqueda de una mejor posición política, o la posibilidad de seguir creciendo.
Este, el de Graco Ramírez, no es el caso. Su administración ha sido rapaz. Sin embargo él y sus necesidades de escape, buscan lo contrario. Tiene todo un aparato cómplice a su favor, adquirido con dinero, amenazas y usando artilugios: diputados, poder judicial, mugre de la mugre.
El elemento fundamental no lo tiene: La Razón.
Así que, ¿los morelenses vamos a dejarlo ir?
Menos exageran aquellos que afirman:
“Este gobierno estatal rebasó multiplicadamente los límites del pudor, del quehacer político fallando resultados a sus gobernados, su enriquecimiento es bestial, nadie nunca, ni los más descalificados gobernantes, pueden acercarse en un décimo al saqueo de estos casi cinco años. Bueno, los panistas en 12 años, no reúnen, juntos Estrada y Adame, al 20 por ciento del robo a Morelos en este lapso”.
Señoras y señores, estimados lectores, el próximo 24 de agosto –un mes y tres días—se define la nueva dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática y Graco Ramírez Garrido Abreu, el gobernador de Morelos, tiene posibilidad de suceder a Alejandra Barrales Magdaleno. Su grupo, Los Chuchos, casi todos han sido presidentes del CEN, Jesús Ortega Martínez, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete. Representan un poco menos de la mitad de los consejeros nacionales que van a decidir la elección interna.
Reciente, René Bejarano y Dolores Padierna, frente de otra fracción importante, estuvieron aquí de visita. Algo acordaron del cambio de dirigente. Hasta hace tres semanas las demás tribus no veían mal a Graco. La tragedia del Socavón del Paso de la Muerte no termina por pasar factura y él, Graco el mandatario local, salió mal plantado y el tema sigue, lo vive y va a tardar en eliminarlo. Es más, se le marca para siempre, sea o no el culpable mayor. La sociedad percibe las mentiras, y él mintió. No importa el otro bandolero, Gerardo Ruiz Esparza, a ese lo ajustan donde deben, sus cómplices, y está por verse.
Tal suceso, seguro, bajó bonos a un político profesional sin duda, con un hábitat de mayor calidad en la Ciudad de México, ya harto de la mala imagen en Morelos, donde nueve y medio de diez habitantes lo reprueba, que ha permitido irresponsablemente que en su cercanía de vasallos y socios, en el afán de creerse mentiras, se prostituya la política y se privilegie la negociación vil y conviertan el escenario de la vida pública en el más ruin burdel, con respeto absoluto a quienes viven de este oficio.
Graco Ramírez ya no gobierna, ha cedido los trastos, hace rato se alista para su siguiente parada. Párrafos abajo lo explicamos. Su urgencia no es planchar al Congreso para una licencia del tipo que sea: corta, mediana o indefinida. Son sus empleados cuando menos 20 diputados, y con ellos tiene. No, su problema es si en Los Pinos, sostienen aquella disposición de “plancharle” la licencia, luego de estos para ellos sucesos, y para los mexicanos –los morelenses somos acompañados por todos en esta tragedia—es una acción criminal desde el poder.
Otro problema, es si los grupos internos del PRD le conceden su apoyo con la carga del Socavón y las decenas de muertes del Paso de la Muerte. Y algo más: lo que él mismo ha generado, que es tomar tribunas nacionales en sus aspiraciones personales, mismas que lo tunden para mejorar sus convenios. Y hoy, Graco el gobernador, sufre seriamente una merma en su condición mediática allá, donde se paga con seis ceros. Y el PRD no goza de tal salud como para llevar colgajos en su difícil camino.
Para acabar temprano: Graco Ramírez bajó gravemente su condición de político útil para un partido que agoniza. Y sus aliados potenciales del PAN, tampoco correrán riesgos innecesarios. Graco es, ahora mismo, incómodo. Su salud política es de condición difícil con posibilidades de entrar a terapia intensiva.
El Cuero y Las Correas
Graco, padre y ser humano, ha sido débil ante la rapacidad, la impericia y la ambición de sus cercanísimos. Sabe que se han cometido atrocidades que tienen un alto costo. El, podrá cancelar su carrera política porque económicamente su vida cambio tanto, que está en condiciones de súbita liquidez para atender a cinco o diez generaciones sanguíneas directas. Eso ya lo arregló. Falta lo otro, de “su gente fuera de control” (los que lo hunden sin remedio, lo sabe y no lo evita) los de la acción demente y febril de obtener el poder por el poder mismo y al precio que sea. Eso no está en sus manos, de las pocas áreas donde es rebasado de principio a fin, y sin posibilidades de remediarlo.
Entonces, las ocurrencias de otros, le harán daño a él. Y  ya lo viven. Esas mismas ocurrencias que a Morelos y sus habitantes han lastimado, y él, no hace nada por evitarlo, por lo ya comentado: está totalmente rebasado en el único espacio donde él no ordena, a centímetros de sus movimientos.
Así, se explica el furor hiperactivo, personalísimo, del gobernador Graco Ramírez Garrido Abreu por salir de Morelos. Y con un tantito de fortuna, lo logra. Ha construido en sus escenarios personales e íntimos ─de no más de cinco─ las vías de escape, que no de salida. Nunca decorosa, no existen condiciones, al contrario, los sucesos a partir del 2012 llevan, casi todos, a correr la suerte de otros gobernadores que todos sabemos, son auténticos bandidos de la vida pública, presos y prófugos.
Ya está igualmente rebasada la hipótesis que sus servicios institucionales, totales, entregados y hábiles, al presidente Enrique Peña Nieto, le garantizan la paz y tranquilidad que lo lleve al disfrute de su nueva y cuantiosa fortuna en millones de dólares. Peña se ocupará de su propia suerte y Graco Ramírez no está en su órbita inmediata de negociación con el perdón con los siguientes usufructuarios del poder. El mexiquense lucha con sus propios demonios y no le va bien. Se quiere salvar y no cargar lastres, así sean de su gabinete o circunstanciales aliados como es el caso.
Una revisión somera lo acerca al sometimiento de la justicia. El simple hurgar en temas específicos, de acciones en su administración conducen, sin remedio, a resultados de escalofrío, sí, de escalofrío para el morelense en general, también, de grave inquietud para él. Está nervioso. Sabe qué ha hecho y que ha permitido. Graco Ramírez será enjuiciado, además de la gente que lo hace ya y lo reprueba, tendrán que presentarlo en tribunales, justo en su momento, no hay de otra. Que la vista no engaña, quizá, pero en este caso especial, nunca mejor aplicación al dicho popular.
Cuestión que lo que se dice a gritos, empiece a ser probado. Y no será difícil, por las huellas que deja él y los perpetradores que lo han acompañado en esta búsqueda del tesoro que se llama Morelos, del que no ha dejado nada, incluso los pequeños trozos vivos que quedaron de los gobiernos anteriores, panistas y priistas, desastrosos, Graco Ramírez y sus permisiones a través de un reducidísimo grupo de chamacos sin mayores méritos, han hecho de la función pública un público saqueo, de proporciones mayúsculas, tantas que no podrán transitar en calma por los días de los días por calles y poblados de Morelos.
Es una sentencia que no merece de una sala para dictarla. Ya es así, y no tardamos en verlo.
Si algunos ingredientes faltaban para meter en el Gran Socavón a Morelos, esta administración en menos de cinco años, trajo herramienta suficiente para hacerlo más profundo.
Y siempre  alzando el ánimo, cada vez menos convencidos, los auténticos de aquí, decimos: “Morelos es más grande que estos sujetos”.
Lamento decirnos que no, esta vez, los números de la deuda pública, para empezar, nos quitan el esbozo de sonrisa, provocan  el ceño se frunza en un trazo entre rabia, impotencia y desolación. Graco no ha traicionado a ningún morelense en su condición de ciudadano. Se dice que traicionan los cercanos. Él no es cercano a nadie. Sin embargo es el Gran Traicionero porque lo ungimos gobernador con nuestro voto —aun sin hacerlo propiamente por él, ganó la elección, como sea, es legal y constitucional— y ha saqueado a Morelos. Cometió, comete y cometerá delitos sancionados, el primero de la larga lista es demoledor:
Enriquecimiento Inexplicable.
Fácil: una revisión a fondo, obligada.
La Súbita Riqueza
En el año 2005, en el escándalo maquinado desde las altas esferas del poder usando a Televisa y al hoy desgarrado Brozo como gatillero, devino El Caso Carlos Ahumada, un oriundo argentino, encantador aventurero, que enamoró a parte de la izquierda mexicana. Primero el amor genuino de la señora Rosario Robles, la que nos estremece y admiramos tras leer esa carta desde lo más profundo a Ahumada, donde rememoraban las cenas en Viena, en París, en puntos hermosos de la no menos amorosa Europa. Las letras de la hoy parte del gabinete de Peña Nieto, nos estremecen. ¡Qué Mujer!
Bueno, desde esa relación pervertida en ambos interesados —recuerden que PRD gobernaba la Ciudad de México, económica y políticamente el centro del poder en el país—, Carlos Ahumada grabó a René Bejarano, paladín de la izquierda del perredismo en ese momento y secretario particular de Andrés Manuel López Obrador, el jefe de gobierno. René Bejarano se aplicó un auto exilio culminado que lo tiene, hoy, en franca rehabilitación social y política, como factor de decisión en la elección interna del Partido de la Revolución Democrática. En el desfile de peticionarios, no faltó Graco, que recibió en préstamo 50 mil pesos. Ya en el escándalo, lo del gobernador actual de Morelos, se aclaró, dijo que lo pagó, Ahumada pretendía para fines de publicidad, seguro, un interés que llegaba al medio millón de pesos.
La cosa es que hace 12 años las restricciones económicas de Graco Ramírez eran evidentes. Desde su llegada a Morelos en los años ochenta, vivió bien, pero en la clase media, nunca y solo hasta ser gobernador salió de ese estatus. Mostró un escalón mayor como senador, pero como político profesional que es, también invertía en su proyecto, así que conservado en la justa medianía llegó el 2012 y su ungimiento al frente de Morelos.
Y con ello, la jauja. Y como trenecito repleto de furgones coloridos, un cambio radical de vida, en cada uno de estos compartimientos se ventilaba dinero, mucho dinero, contratos, prebendas, gestiones –que ya en esos niveles se le llama simplemente “coyotaje”--, negocios, más negocios, puros negocios acompañados estos con su natural aunque maloliente añadidura: muchísimo dinero, que por cierto en la más elemental revisión, no cuadra, es sucio, y se tuerce.
No suceder así, será impunidad, y bajo las condiciones que viven nuestro país, con mandatarios probadamente lacras como Borge, los Duarte, Padrés, Garnier, los Moreira, Yarrington, Mario Villanueva, el año electoral obliga. El todavía gobernador de Morelos, por sus actos y sobre todo los que ha permitido, encabeza la lista de los agregados al menú de corrupción. No soporta su actuación en estos casi cinco años, siquiera un vistazo de ladito.
En este momento, son miles de millones de pesos lo que, con pocas dudas, buscan acreditarse. Estos temas duran por lo abultado de la res. Valdrá conocer, atender y revisar a los que por parte de la autoridad, deben hacer justicia.
En tanto, el juicio al todavía gobernador ha iniciado, ya no con la estridencia que aunque en apariencia no le hicieron daño —el presidente al lado, su operador Graco haciendo cuanto sabe, incluso triquiñuelas políticas, mejor que cualquier priista porque tonto no es, al contrario,  inteligente tirando a mejor—, pero si con la vista de decenas de miles de ojos morelenses que, a estas alturas y a la baja de ras de suelo, va a cobrar facturas.
Una de estas, sería que si no pasa la prueba allá para ser dirigente del PRD, tendrá que terminar su accidentado mandato, y este último año será mucho muy difícil, intransitable nos atrevemos. Y el que más temen los gobernadores, el séptimo, cuando los demonios les son echados, mejor no hablamos.
Una mediana administración, una no tan evidente acumulación de riqueza, tantita energía para sacudirse a sus acosadores (aunque no lo crean, tiene uno, pegado, que lo consume y se queda sin movimiento, que le grita, ordena y lo ha llevado a cometer acciones que llevan directo a prisión), permitiría jugar a lo que pretende. Aun teniendo de su lado el voto ignominioso de los legisladores, la razón no lo acompaña.
Entonces, es simple: a amarrarlo y si en cuatro años con 10 meses casi acaba con Morelos, cuando menos que espere el tiempo del mandato y encare, con esas agallas que tiene, el juicio de los morelenses, primero, y luego de los otros que, seguro, le tienen guardados asuntos.
No hay que ser científico para prever qué viene…


*En días graves le he pedido / masajes para mi espalda / lo demás ya ni te cuento / porque no vas a creer...” / Tu Fantasma / Silvio Rodríguez

jueves, 20 de julio de 2017

Prohibido Prohibir
El Clarín de Morelos

Los Infiltrados / (Alguien los hace… y ellos se juntan)

Javier Jaramillo Frikas
Las confabulaciones, maquinaciones, estrategias, cuando carecen de sustento, no están vertebradas o se impulsan en el interés y ambiciones personales, nunca llevan a buen puerto. El siguiente texto retrata a dos personajes hechos el uno para el otro, que a tanto insistir en pretender el engaño general, están encerrados, atrapados (y condenados) en sus propias trampas.
        Cuando el 15 de diciembre del año pasado Juan José Arrese, un improvisado revisor de información en la radio comercial, pretenso analista político que de patiño pasó a ser actor principal en tramas que solo convencían a su círculo inmediato, dio a conocer la grabación de su llamada telefónica con el entonces subsecretario de Gobierno del Estado, Jorge Meade González ─en supuesta función de mensajero─, donde involucraban al presidente del PRD Morelos, Rodrigo Gayosso Cepeda como “amenazador” del conductor del Txoro Matutino, pocos imaginábamos el destino mediato de la pareja en mención.
        El asunto escaló a la prensa y el escándalo en medios capitalinos de alcance nacional, ventilado cual burlesque en la ciudad de México, hicieron su propia fiesta, y ardía el inicio de la última quincena del 2016. A esta acción le siguieron otras con un tinte policiaco—político—mediático, por ejemplo:
        ─Arrese, con un llanto desbordante, asimismo erigido Paladín de la Prensa y sus Libertades, anunció su acogida a la protección del gobierno federal “porque Gayosso quería romperle la madre”. Su  letanía lacrimógena es conocida por todos. Si por un lado él, solo él, se consideraba “periodista perseguido”, un amplio sector de la prensa y la política tenía su propia opinión: este sujeto jugaba su propio juego, buscaría obtener el mayor dividendo y volvería a su faceta de negociante usando un medio de comunicación.
        ─Un día después, con la primera posada, el llamado Juanjo por sus amigos, reapareció luego que sus oficinas fueran baleadas con dos cargas de armas de grueso calibre, que hirió severamente vidrios y maderas, en una hora inhábil, pasadas las 10 de la noche. Este hecho, sin embargo, alarmó a la comunidad porque, en ese momento, era un ataque a los medios de prensa.
        ─Minutos después, el presidente de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, iniciaba una huelga de hambre al interior de la Catedral de Cuernavaca, golpeteado por los tres poderes ─y con un manejo especial de personaje condenado en un futuro cercano─ que conforman el gobierno estatal: legislativo, ejecutivo y judicial. Poco después, se emparejaría el marcador por la popularidad del ídolo futbolístico y el respaldo de una instancia mayor de la administración federal: la secretaría de Gobernación.
Arrese hizo añicos las palabras contundentes entre lágrimas y gritos de horas anteriores, de abandonar Morelos con un profundo dolor, incluso fue generoso en extremo cuando exclamo: “¡Quédense con la gubernatura, ahí les dejo la alcaldía, porque yo, me voy, me voy, me voy!”, y en un largo sollozo que alcanzó un grito desgarrador, quitóse los audífonos y salióse  del estudio.
        ¡Se fue!
─ No pasó mucho tiempo que anunció su retorno, aseguró que ya estaba tranquilo, que lo reclamaban sus deberes de informador y, creyendo a un sector de la sociedad sin capacidad de análisis, pretendió volver a su confortable zona de durísimo cuestionador de las funciones públicas, al mismo lugar y con la misma gente.
        A partir de ahí, el inicial drama ya tomaba forma de montaje, pero no contaban que existen fuerzas que juegan también un rol en la coexistencia morelense, y prepararon un video que debe ser tomado con seriedad por los resultados que arrojó:
        Un jovencito presuntamente ligado al crimen organizado, habló frente a una video cámara, a la vista siguiendo un guion que leía hacia uno de los costados y habló de todo, de grupos criminales y acciones cometidas ─a sus palabras, claramente bajo presión grave─ mencionando el hecho—atentado— o vaya usted a saber qué, ocurrido contra las oficinas del señor Arrese, y mencionó palabras que cimbran a la escena política, ciertas o no:
        ─ “…nosotros (seguro con cómplices de su mismo rubro delictivo) baleamos las oficinas de un noticiero en una plaza comercial; nos envió un alto político apellidado “Mit”.
        A propósito ni la Fiscalía del Estado y menos la PGR, han convocado a ninguno de los personajes aludidos en esa video grabación, a comparecer ante alguna de sus instancias, porque todos conocimos vía los medios de comunicación, que el muchachito que tanto habló, fue asesinado y dejado sin su cabeza, desmembrado pues.
        La acción del 15 de diciembre del 2016 volvía amenazante, porque los actores ya estaban casi como lo fue meses atrás: Meade González en su sólida amistad con Arrese, este tratando de regresar a su posición de crédito público desde su espacio, pero con una tarea adicional: operando áreas determinadas de la administración municipal, sobre todo en Desarrollo Sustentable y Licencias que depende de Turismo, donde “las malas lenguas” ─y una que otra fuente fidedigna— maneja las jugosas divisiones de Inspección, donde una especie de “cartelitos” se dedican a la extorsión de manera patibularia. Además de Comunicación Social, donde sigue una persona que no conocemos apellidado Beltrán, que obedece a la instrucción del ibérico conductor de noticias.
        Un retrato exacto, de cuerpo entero, de Meade González, fue que renunció al gobierno del Estado hasta el 31 de abril del 2016, había que esperar el pago de salarios, aguinaldo y, chance, una compensación.
        Pero reactiva nuestra atención Juan José Arrese, cuando moviendo sus dos cachuchas de presuntos quehaceres, se quita una y anuncia: “Me retiro de la política”, y todos nos fintamos con una idea fija: deja de enfermar al ayuntamiento de Cuernavaca y toma, definitivamente su penúltima ocupación, en la radio.
        Para esto, semanas atrás, increíblemente Jorge Meade González se integra al equipo municipal de Cuernavaca como coordinador de asesores, intercambian mugre de uña a uña con su carnal Juanjo, y buscan liquidar a quienes modesta y con bajo perfil, han aguantado la vara junto a Cuauhtémoc Blanco y su secretario técnico José Manuel Sanz Rivera. Y  se les van con todo.
        “La cosa mi Juanjo, es romperles la madre a todos, apoderarnos de la estructura administrativa, financiera y política del Ayuntamiento, y luego vemos qué hacer con el Cuau”, dicen que Meade González señaló a su de nuevo ─públicamente y a gritos— íntimo socio y sin igual compañero de batallas.
        Entonces, viene la colocación de los Rayos X, y se detectan varios problemas serios en este nuevo esquema del gobierno de Cuernavaca, uno de estos, gravísimo para el que manda ahí:
        ─Cuando menos el actual coordinador de Asesores es un infiltrado.
        ¿Quién lo envió ahí? Chequen sus antecedentes inmediatos, movimientos inmobiliarios, financieros, políticos y encontrarán la respuesta. Abrimos paréntesis (no vamos a colocar todas las piedras en la hoya este día, recuerden que estamos igual que el Arrese, regresando a nuestro quehacer original).
        Y cerramos por hoy estos comentarios:
        Arrese, luego de su última despedida, horas después celebraba su retorno al ayuntamiento. Poco gusta de la ausencia.
        Solo que esta vez, no serán muchos a los que engañe. Su mitomanía, alta capacidad en el arte de la actuación, es conocida por una buena parte de la porción mínima que se ocupa de la política y los medios. Y su pareja política—comercial, Jorge Meade González, en sus funciones de siempre: fintando que hace, posando como guardia, y esperando, acechando, al negocio que sigue, sea millonario o cortito, el asunto es no perder la costumbre de robar a los demás. Y se da su tiempo para aparecer como gran inversionistas utilizando a quien sea en el fin de sus intenciones, qué importa que sean cercanísimos.
        Nunca tuvieron o se les cayeron por ahí los escrúpulos. Justo ahora, la tarea de infiltración es una inversión que esperan, ansiosos, les resulte.
        Por tanto, esta reaparición de un espacio que hacemos hace breves 36 años, esperamos sea más constante.


TERTULIA POLÍTICA

El PES de Rodrigo / El PRI de Graco

Pedro Martínez Serrano
El gobernador Graco Ramírez prepara todo para irse, en busca de la posición que le garantice la impunidad requerida, para evadir la acción de la justicia, ante el rapaz saqueo en que incurrió en los 57 meses y día que van de su desgobierno.
Habilidoso y ventajoso, previsor y pragmático, Ramírez dejó claro hace mucho que en su administración, cada quien tendría que responder por sus actos; “yo no voy a encubrir a nadie”, anduvo vociferando en noticieros televisivos y entrevistas pagadas, luego de un pleito que sostuvo con su hijastro, Rodrigo Gayosso.
En el verano de 2016 las cosas estuvieron tan duras, que se tocó el tema de la separación con Elena Cepeda y “el niño” recayó, se desapareció en Oaxaca, para dar rienda suelta a sus adicciones. Su esposa lo menos que hizo fue pendejearlo, por la tibieza con que veía el futuro del todavía presidente del PRD.
Sin embargo, luego del pleito con el señor Rodrigo Gayosso, las cosas se acomodaron y Graco dio libertad a su hijastro para seguir manejando la$ co$a$ del Estado, los acercamiento$ con las diferentes fuerzas políticas, en el entendido de que, de ser necesario, se aprovecharían sus servicios prestados a la patria y se cobrarían facturas para mantener el rumbo correcto rumbo a 2018.
Así, el gobernador decidió la operación y sometimiento del Congreso del, cuyos integrantes quedaron a nivel de peleles centaveros, cuyo desprestigio legislativo embarra en a todos sus integrantes; a ellos los ocupó para favorecer el saqueo del erario y, no sólo eso, ir más allá, con aprobaciones crediticias que dejan quebrado el Estado, además del despojo de bienes para favorecer a particulares y/o la concesión de servicios públicos, a cambio de arreglos multimillonarios.
El PES de Rodrigo
Hábil y conocedor de los tiempos trágicos como lo es, Graco operó y manejó las agendas de los partidos, acomodó las cosas a su favor, especialmente en los dos que le podrían causar alguna preocupación en el 18, Encuentro Social (PES) y el Revolucionario Institucional (PRI); en ambos casos, avaló la decisión de Rodrigo de entregar el control de cada uno de esos partidos, el primero a Jorge Meade González y; el segundo, el tricolor, a quien en 2012 fue una vacilada de adversario, el ingeniero José Amado Orihuela Trejo.
Para lo del PES, Graco no tuvo que esforzarse, no tuvo que pedir favores, dejó que Rodrigo resolviera el tema, apoyado por su ex subsecretario de gobierno, Jorge Meade González y por los “buenos oficios” del vendedor de publicidad y conocido extorsionador, de origen español Juan José Arrese. Ayer se consumó el ascenso a la presidencia estatal de José Luis Gómez Borbolla.
En ese caso, el andamiaje se empezó a tender en diciembre del año anterior, con la farsa de amenaza que armó el triángulo Gayosso, Meade y Arrese.
El objetivo fue claro: aparentar una ruptura y generar escándalo. El resultado no pudo ser mejor. Cuauhtémoc Blanco y su manejador, José Manuel Sanz cayeron en la treta, se pusieron del lado del gachupín que Hoy intenta reconquistar Cuernavaca y que apenas en el 2000, formaba parte del "macabro censo de ETA", del Ministerio del Interior de España.
El PRI de Graco
Al interior del Revolucionario Institucional, las cosas se le salieron de control a Rodrigo, a consecuencia del avance en el ánimo de los militantes priístas, de los diputados federales Rosalina Mazari y Matías Nazario, cuya alerta le dieron cuando menos 10, de los 17 enlistados en busca de la dirigencia del tricolor.
Y para evitar el riesgo de que cualquiera de ellos se convirtiera en el presidente y, en consecuencia, en “dolor de cabeza” en el 18, Graco asumió directamente la operación del tema. Champó y pidió favores al más alto nivel del gobierno federal. Especialmente en la Secretaría de Gobernación, con su protector y cómplice, Miguel Ángel Osorio Chong.
Metido de tiempo completo en la “negociación”, Graco anduvo en la Ciudad de México recordando que él, fue parte importante para dinamitar la alianza PAN-PRD en el Estado de México, como también recordó que hoy trabaja, para hincar al PRD a los intereses del tricolor en el 2018.
Y fue precisamente desde la Secretaría de Gobernación, de donde salió la orden: hay que entregar el PRI a Amado Orihuela Trejo, el mismo que ya antes, hace unas semanas, había cometido la herejía de meter a Graco a la casa de los campesinos zapatistas.
Así, la imposición de Alberto Martínez González, en la presidencia, no tiene otro propósito, que pagar facturas a las que los priístas son ajenos, como también a los acuerdos que los han dañado en los años más recientes.
De paso, con esa imposición, en el colmo de la ingenuidad del presidente del comité nacional, Enrique Ochoa, se le hizo creer que evitó que Amado y su jaripellada, se fueran formalmente al Partido de la Revolución Democrática, al que ya sirven, aunque no se han afiliado.
Así, mañana se cumple una vez más, lo que ya parece una regla, acomodar las cosas al interior del PRI, para mantener en el poder a sus adversarios; antes el beneficiario fue el PAN, ahora lo vuelve a ser el PRD.

miércoles, 19 de julio de 2017

Bustamante quiere ser gobernador, y Capella, alcalde


Isaí Lara Bermúdez / Zeta Tijuana
Foto / Zeta Tijuana
Como sacado de un horrible sueño de opio: el ex alcalde de Tijuana, Carlos Bustamante Achondo, ha presumido que tiene la pareja perfecta  (quizá en eso tenga razón) en la persona de Alberto Capella Ibarra, su ex secretario de Seguridad Pública Municipal y sobrino de su contador, Rufo Ibarra. Bueno fuera que Bustamante quisiera de pareja al ahora comisionado de Seguridad Pública en Morelos para sus fiestas, posadas y comidas, lo cual sí sucede, pues en ocasiones se les ve degustando botellas y platillos en la ciudad. Pero no, Bustamante ha presumido que -en su mente- tiene el anhelo de ser candidato a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Baja California, acompañado, dice, de Alberto Capella en calidad de candidato a la alcaldía de Tijuana.

Del septuagenario quedaron documentadas un sinnúmero de observaciones en las auditorías hechas a su administración, y otras que solo quedaron en papel periódico y en secretos a miles de voces.

Del gobierno del empresario que estaba al borde de la quiebra se observaron los desvíos de millones de pesos de recursos públicos. Sin mencionar otros pecados políticos. Nadie olvida que Bustamante le otorgó, o mejor dicho, se auto otorgó, permisos municipales para su casino montado en el Grand Hotel, que mandó a quitar una camellón frente al mismo con recursos municipales para que no le afectara el tráfico, y se concedió permisos para espectaculares.

Tampoco se puede borrar que hizo negocios multimillonarios para su hijo (Dictamen 241 de 2015 del Congreso del Estado), un fraude con las luminarias, que dio plazas sindicales a mujeres jóvenes y bellas con quienes convivía, que dejó una deuda difícil de ignorar, contratos viciados, obras incompletas, acusaciones de moches, por citar unos cuantos ejemplos. Y sin mencionar inactividad o torpeza administrativa reflejada en la ciudad.

No habría espacio en esta página, menos en esta columna, quizá tampoco en todo el periódico para describir detalladamente todos y cada uno de las tropelías cometidas en el oscuro periodo de don Bustamante y sus 70 años. Entre ellas, a propósito, las irregularidades y desvíos de recursos que se cometieron en la Secretaría de Seguridad Pública por parte de Alberto Capella, entonces su titular.

En 2015, la Auditoría Superior de Fiscalización reportó la desaparición de millones de pesos en equipo policiaco; pagos a sobreprecio que rayaban en lo ridículo, otro de los casos. Como cuando la Secretaría de Seguridad Pública Municipal contrató servicios de consultoría en temas de violencia infantil a una empresa inmobiliaria –Interbac Promotores- que preside Rafael Liceaga Campos, a quien se le pagó un millón 550 mil pesos.

Pero también se adquirieron bienes y servicios mediante adjudicación directa por 70 millones 121 mil 700 pesos, entre muchas otras curiosas travesuras a los recursos del Subsidio para la Seguridad de los Municipios (Subsemun).

Aun con todo el rechazo popular, el quijote delirante y su escudero policía, sueñan con llegar a la cima electoral. Uno como gobernador, el otro como alcalde. Mejor, ni imaginarlo.

Graco Ramírez, un trastornado con poder

El trabajo que se difundió en septiembre de 2013, parece elaborado por un grupo de adivinos, no por especialistas de la psicología, pues entonces, a 11 meses del inicio del peor fracaso sexenal que ha sufrido el estado, se adelantó que, además de enloquecer, Graco Ramírez saquearía de manera voraz las arcas del estado.

Un Trastornado Con Poder

Graco Ramírez Garrido Abreu, gobernador del estado de Morelos es un ejemplo de  aquel grupo humano de seres nocivos que la psicología forense define como psicópatas (1), o sea seres que padecen de un trastorno mental y que forma parte de un grupo personalidades de alto grado de peligrosidad como lo fue en su momento el padre Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo o la ex dirigente de los maestros Elba Esther Gordillo y tantos ejemplos de talla mundial que sobran mencionar y del que se ofrece un breve análisis.

    De la Escala de Evaluación de Psicopatía (2), instrumento técnico utilizado por las instancias de procuración de justicia en los Estados Unidos y agencias diversas, tenemos cuatro facetas en las que el gobernador de Morelos califica con grados altos y que son: 

INTERPERSONALES
  1. Facilidad de Palabra / Encanto Superficial
  2. Sentido Desproporcionado de Autovalía
  3. Mentiroso Patológico
  4. Estafador / Manipulador
AFECTIVAS
  1. Ausencia de Remordimiento o Sentido de Culpa
  2. Afecto Superficial
  3. Insensibilidad Afectiva / Ausencia de Empatía
  4. Incapacidad para Aceptar Responsabilidad de Acciones Propias

ESTILO DE VIDA
  1. Necesidad de Estimulación / Tendencia al Aburrimiento
  2. Estilo de Vida Parasitario
  3. Ausencia de Metas Realistas a Largo Plazo
  4. Impulsividad
  5. Irresponsabilidad

ANTISOCIALES
  1. Pobre Autocontrol de la Conducta
  2. Problemas de Conducta en la Infancia
  3. Delincuencia Juvenil
  4. Revocación de Libertad Condicional
  5. Versatilidad Criminal

    Su trayectoria ofrece un preocupante perfil delincuencial que debería de alertar a los distintos sectores de la población del estado. A lo largo de su vida, desde su adolescencia, definió su identidad con una suma de actos inescrupulosos. Entender la patología y riesgo implícito en éste personaje nos ofrece la ocasión de mitigar en la medida de lo posible, los efectos nocivos de su administración y advertir esas constantes funestas en su vida actual como gobernador. Bajo su gobierno, la depredación organizada sobre la vida de los morelenses está teniendo ya un doloroso resultado sobre los niveles de bienestar siempre anhelados y de éste análisis se esperaría la acción ciudadana como medio para detener el deterioro en el estado. 

   El abuso del poder, el engaño, la corrupción, la traición a personas e instituciones han sido su constante según consta mediante testimonios personales y documentales, fuentes para éste análisis. Los descalabrados han sido sus colegas estudiantes, sus mecenas, sus cómplices políticos, sus compañeros de partido y ahora sus gobernados. Desde estudiante preparatoriano ha traicionado por dinero a quienes se suponían parte de su círculo más íntimo, sin mediar el menor grado de remordimiento o consciencia sobre sus acciones, como lo señala la escala anterior. Sus intereses vitales, dinero y poder lo han arrastrado siempre, una compensación psicológica típica a la falta de humanidad en estas personas. Sus víctimas le ofrecieron amistad, credibilidad, colaboración y  hasta voluntario sometimiento. A ello correspondió con traición. A todos lesionó de manera consistente con su estructura de personalidad trastornada. 

    Su origen es significativo porque nos dibuja las carencias afectivas en su edad temprana, lo que por consiguiente influye en aspectos importantes de su personalidad y conductas en edad adulta. Tiene tres hermanos actualmente distantes a él, conociéndose en particular las desavenencias con su hermano Domingo quien lo aborrece. Tiene una hermana que vive en Tijuana quien también lo desprecia. De su historia juvenil, se sabe que participó como golpeador de manifestaciones sociales en el estado de Tabasco siendo éste un rasgo común con la delincuencia o problemas juveniles en quienes presentan el trastorno.

     En lo relativo a su vida conyugal, tuvo tres hijos fruto de un primer matrimonio del que poco se sabe y en el que de manera inusual, sus vástagos viven a la sombra de la vida pública de su padre, cuestión contrastante con la abierta promoción que hace de su actual pareja y los hijos de ella. A esos hijastros, los ha corrompido como es públicamente sabido, les enseño sus artes criminales. Viven aprovechando su sombra. Son sus útiles y bien remunerados comparsas dentro de la vida pública del estado. 

    Uno de ellos, de verdes años y sin ningún antecedente de servicio público ni profesional, Rodrigo Gayosso, fue Secretario del Ayuntamiento de Cuernavaca donde promovió negocios y componendas junto con el ahora diputado Manuel Martínez Garrigós y actualmente con orden  de aprehensión. Un estudio meticuloso de su trayectoria familiar ofrecería claros indicios de como la desintegración en su escala de valores y personalidad se formó a raíz de posibles traumas o conflictos familiares desde su niñez y cómo esta ha sido un eje en la conducción poco ética del circulo familiar actual al grado de hacerlos cómplices y protegidos como es también el ejemplo de nepotismo al nombrar a su ex-mujer como directora del canal estatal de radio y televisión. 

    Desde sus orígenes como estudiante a finales de los años sesentas, Graco Ramírez se ofreció a la policía política de ese entonces, la tenebrosa Dirección Federal de Seguridad para prestarse como informante desde su escuela, la Preparatoria No. Seis de la UNAM. Informaba a cambio de dinero de lo que acontecía dentro del movimiento estudiantil de la época, cosa que coincide con los penosos años de la guerra sucia en donde las desapariciones y represión a personajes de izquierda nos deja una amarga memoria. su papel de soplón delator sobre el movimiento estudiantil de 1968 fue de gran dinamismo. Desde su Escuela Preparatoria se infiltró en varios grupos desde los que obtenía información.  Aún al servicio de la DFS, continúa con su encargo al incorporarse al Partido Mexicano de los Trabajadores, donde cultiva a la par su imagen de activista de izquierda mientras que es responsable de espiar las actividades de distinguidos personajes como Carlos Fuentes, Heberto Castillo y demás miembros hasta que es descubierto y expulsado de tal instituto. 

    Con esta trayectoria, se mantiene como alfil de los gobiernos priístas  para minar los esfuerzos de la izquierda mexicana al formar junto con otro mercenario, Rafael Aguilar Talamantes, el Frente de Reconstrucción Nacional apoyado con el financiamiento gubernamental a cargo de la Secretaria de Gobernación, lo que le valió al partido el mote de “paraestatal” al hacerse pública esta corrupta relación. Con la misión de dividir para vencer, su constante activismo se vincula con movimientos de invasores, porrismo y rompimiento de huelgas o simplemente en el cumplimiento de “misiones” naturalmente bien remuneradas que se le asignaban desde a DFS. En su doblez obtenía prebendas y dinero también de la Dirección de Investigaciones de la misma secretaría.

    En el año 1988 Graco Ramírez y su asociado Aguilar Talamantes rompen con el proyecto Cardenista para crear con su partido un grupo de legisladores a modo de los intereses del gobierno del entonces presidente Salinas, cosa que debilitó y fragmento al naciente movimiento opositor.  Es así que a partir de sus encargos y los fondos gubernamentales para financiar tales operaciones que empieza a construir una inmensa fortuna cuyos oscuros orígenes nunca ha podido demostrar. Nunca ha exhibido recurso alguno que demostrara su origen honesto, por ejemplo a través del pago de impuestos que esto implicaría. 

    En ese entonces, traiciona a su socio Aguilar Talamantes para venderse a los “Chuchos” del PRD, Jesús  Ortega y Jesús Zambrano. Como miembro del Partido de la Revolución Democrática, encuentra en Andrés Manuel López Obrador un soporte de sus intereses y es promovido por AMLO a los cargos de diputado y senador sin que haya mediado una sola elección directa. Es un sátrapa abrigado por las candidaturas plurinominales en el congreso. A últimas fechas, es reconocida su abierta traición al candidato López Obrador previo uso de su imagen y peso electoral para aprovecharlo en su proyecto personal en Morelos. Este último ha señalado abiertamente el juego de manipulación y conveniencia con el que se benefició a lo largo de su relación con el ex candidato presidencial. Hoy es blanco de terribles críticas pues se ha abierto como sólido simpatizante de Peña Nieto. La tendencia a la manipulación y estafa, en perspectiva muestra que no hay límites y sí una profunda carencia del sentido de responsabilidad por sus acciones.

     Con una megalomanía desbocada, de forma oportunista ahora  se asume crítico de AMLO y lo juzga por haber perdido la presidencia al “no haber escuchado mis consejos y estrategia electoral” (sic). Este rasgo de personalidad se ha venido revelando cada vez como más enfermizo en las últimas épocas y es una señal importante de su grado de trastorno mental. Tales personajes son proclives a una pérdida de contacto con la  realidad motivada por un narcisismo agudo observable en la necesidad de proyectar su imagen personal en cualquier espacio o circunstancia. El narcisismo como condición de trastorno mental es uno de sus rasgos más notorios además de alejarlo de manera  preocupante de la realidad.

    De su trayectoria como mercenario gubernamental y confirmación de su estilo de vida parasitario, otro aspecto con alta calificación de su perfil psicópata,  se tienen fuentes públicas de las que nunca ha intentado desmarcarse ni desmentido porque son auténticas. En su haber, está el cobro constante como “aviador” en instituciones públicas como IMECAFE, y la Dirección de Administración de Presidencia (1971-76), Dirección de Transportes de SIDERMEX  y el Fideicomiso Acapulco (1978-82), Departamento del Distrito Federal (1983-88). Estuvo en las nóminas del Partido del Trabajo (1988-94), en 1995 y hasta el 2000 cobró en la Lotería Nacional. Saqueó el presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Social a través de dos fundaciones que organizó en Morelos con la ayuda de dos distinguidos morelenses en su calidad de delegados de la secretaría. 

    Recibió apoyos de la Secretaría de Gobernación y del Gobierno del Distrito Federal además de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (1998-2000) y muy sustantivamente de la Lotería Nacional. Estos últimos con el encargo de crear un enrarecimiento político extremo engañando y manipulando entre importantes sectores de la población para promover el desgaste y eventual renuncia del gobernador del estado de Morelos, Jorge Carrillo Olea. Memorable es la seducción que hizo al obispo Luis Reynoso de Cuernavaca para unirse a ese movimiento del que se acabó separando por consejos del obispo de Ecatepec. Pronto se retractó abiertamente por haberse dejado engañar para tal propósito.  

    Durante la gestión como gobernador de Morelos de Sergio Estrada, llega a la nómina del Estado de Morelos invitado por el gobernador para hacer “Estudios Hacendarios” de los que no se conoce documentación o resultado alguno, además de ofrecer “Proyectos Conceptuales” para la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca. En el siguiente sexenio se vende al gobernador Marco Adame ofreciéndole como complicidad su discreción ante la delincuencia que brota e inunda al estado. Eso en otros momentos fue su bandera como activista y golpeador, la cual abandonó por ya no ser útil y sí contraria a su nuevo papel de observador como cómplice silencioso. Tal incongruencia le reportó buenos ingresos a lo largo del sexenio panista además de contar con fondos del gobierno de Puebla y del Distrito Federal. 

    Las últimas elecciones en el estado de Morelos lo distinguieron como un candidato cuya campaña alcanzó niveles de derroche de fondos como ninguna exhibió nunca en  el estado y el proporcionalmente, en el país. Un gasto desproporcionado que fue financiado desde los estados de Puebla, Guerrero y Sinaloa además del Fideicomiso de la Central de Abastos, una entidad con turbios manejos por parte de su director Raymundo Collins, de oscuro pasado como policía judicial federal y que a últimas fechas ha sido cuestionado por las operaciones de la delincuencia en esa microciudad dentro del D.F en donde la extorsión, secuestros, prostitución y narcomenudeo azotan a los usuarios. Sonadas son las traiciones a sus simpatizantes como lo fue el rector de la universidad del estado a quien le prometió una candidatura a senador a cambio de su apoyo dentro de la institución o su negativa a un proyecto de infraestructura en Huesca, para después traicionar sus promesas y ejercer el uso de la fuerza pública para intimidar a la movilización social en esta población.

    Con esta consistente trayectoria, podemos inferir que de acuerdo a la máxima freudiana, “origen es destino”, Graco Ramírez Garrido Abreu está conduciendo un gobierno a modo que le permita continuar con sus conductas inescrupulosas y hasta delictivas, de total falta de empatía y responsabilidad para con la sociedad morelense y sus instituciones. Su perfil sugiere que de manera consistente, buscará promover su imagen en cuanto espacio encuentre, a cualquier costo a la par del fracaso intencional en sus responsabilidades o compromisos. Una penosa muestra fue la mentira que sostuvo al decir que había recibido a la madre de una joven asesinada para días después, ser desmentido por ella misma y verse obligado a desdecirse públicamente y recibirla. De manera recurrente mintió sobre el caso de la estatua ecuestre de Morelos que había sido vandalizada en la autopista a México. Este ausente sentido de respeto por el dolor ajeno y fuerte tendencia a la mentira y manipulación, además de ser el más patológico de sus rasgos, nos permite predecir la total ausencia de empatía y solidaridad por las víctimas de la violencia en el estado así como su sentido de responsabilidad por sus actos.

    Sus desbarres gubernamentales son inocultables por más que tenga enmudecidos a los medios de comunicación y se ensañará cual gato con ratón ante aquellos que le representen un obstáculo o la oportunidad de lucimiento como tal lo hizo al minimizar la última marcha ciudadana y equipararla negativamente con una marcha en defensa de la diversidad sexual. El cerco informativo que ha creado alrededor es para mantener su constante obsesión: lucir públicamente. El minimizar y cercar los esfuerzos ciudadanos en las últimas marchas no sólo es otra confirmación, sino la muestra de lo que será su actitud en relación a la ciudadanía a quienes hostigará y descalificará como estrategia para minimizar sus genuinas acciones

    Siguiendo a su megalomanía y su sentido desproporcionado de autovalía, en sus fantasías  ya se ve  perfilado  como “lógico”  candidato a la presidencia sin que medie un sentido de realidad objetivo y aterrizado, lo que tendrá consecuencias funestas para sus gobernados. El costo para el estado de estas auténticas loqueras será muy alto. A casi un año de ejercicio de gobierno NO HAY PROYECTO, todos los días se proclama el delirio con que se soñó la noche anterior, un rasgo de ausencia de metas realistas. Esto además de contribuir a la declinación de la coherencia social, mantendrá al estado en un proceso de degradación que ya es evidente. No mejora la seguridad, ni el empleo, ni el medio ambiente. Tampoco la salud, ni la educación. 

    Las ciudades se hunden en la basura y contaminación de todo tipo, talentos y capitales huyen del estado constantemente, todo se vende, todo se alquila -ciertamente los favores oficiales. Y algo muy grave: la imagen pública del estado, a nivel nacional e internacional es simplemente lamentable. Así mal conducidos por un trastornado mental ¿a dónde van los morelenses?   

     Entonces, tenemos que las señales del psiciópata son claras, constantes y consistentes con los textos especializados en esa rama de la salud. Aquellos interesados en profundizar en este tema encontrarán más señales de riesgo pero para quienes son ciudadanos comunes, sólo la simple observación de este personaje nos revelará al lobo que no sólo viste con piel de oveja sino que es una persona que desde su profundo vacío de humanidad, vive obsesionado con satisfacer su sed de poder en tantos espacios como le sea posible. 

    Graco Ramírez Garrido Abreu es un agente al servicio de la perversidad presidencial que se dedicó a destruir la vida política y la convivencia social del estado de Morelos a partir de una crisis de seguridad. De esto, capitalizó de manera extraordinaria en términos económicos y políticos para fomentar una red de corrupción, protección y simulación con los gobiernos panistas del momento. Ahora, está cobrándose con creces tal inversión sin que tenga el menor remordimiento y sí, una clara e inteligente operación para beneficiarse él y su grupo de los diferentes recursos y oportunidades que su posición en el poder le ofrece. Esto significa que el estado de Morelos vive una amenaza en su futuro inmediato que podrá extenderse a más de dos décadas después de que acabe el gobierno actual, dejando a su paso una estado destruido en sus instituciones y posibilidades de desarrollo para las próximas generaciones. En conclusión, la seguridad y destino de los morelenses están en manos de un trastornado mental. 

    Valga este texto como llamada de atención para que los morelenses cobren consciencia de aquello que podría llevar al Estado de Morelos al más profundo estado de degradación posible y que es una trampa insalvable si las circunstancias de gobierno, todo un grupo de incompetentes y corruptos no cambian. Son una amenaza terrible, demoledora de expectativas de futuro para cientos de miles de morelenses y es ahora cuando la ciudadanía debe despertar a la verdadera realidad que apenas empieza y de la que sin su participación organizada se podría volver una amarga pesadilla, que tiende aceleradamente a hacerse realidad.


(1)
FBI Law Enforcement Bulletin, Autores varios. Julio 2012
Escala de Evaluación de Psicopatía PCL-R, Rober Hare, Ph.D. 
Manual sobre Psicopatía y Leyes, Kent A. Kiehl. Oxford University Press
“Sin Consciencia: La Desagradable Historia de los Psicópatas en Nuestro Alrededor”, Robert Hare, Ph.D.
“El Psicópata de al Lado”, Martha Stout, Ph.D., Random House
“Ponerología Política: Ciencia sobre la Maldad Utilizada con Fines Políticos”, Psic. Andrej Lobaczweski

(2)
Escala de Evaluación de Psicopatía PCL-R, Robert Hare, Ph. D.