martes, 11 de mayo de 2021

TERTULIA POLÍTICA

Lo adelante el 1 de abril…

Busca Graco alinear a sus
candidatos en Cuernavaca

Empieza Uriostegui a enviar
signos de desesperación


Pedro Martínez Serrano 

El 1 de abril anterior, adelanté que el candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca, por el PAN y el PSD,
José Luis Urióstegui Salgado se alió con Graco Ramírez y Rodrigo Gayosso, con un solo propósito, asaltar el ayuntamiento de Cuernavaca; ganar la presidencia municipal, el objetivo.

        Y, para lograr lo anterior, señalé que los candidatos afines a los intereses de Graco y Rodrigo, llegado el momento, declinarían para afianzar el triunfo, que de acuerdo a encuestadoras serias, muy serias, está muy lejos para el señor Uriostegui, el mismo que ha mordido la mano y ha terminado de pleito con todas las personas que lo han ayudado. Ejemplos, Sergio Estrada Cajigal, que le confió la Procuraduría General de Justicia y Manuel Martínez Garrigós, que lo sentó en una secretaría en el municipio

        El momento llegó:

        De acuerdo a un trascendido, mañana se reunirán los candidatos a la presidencia municipal de Cuernavaca, para firmar un pacto de civilidad y no agresión entre los contendientes, aunque en realidad, ahí surgirá la propuesta de uno de los agradecidos con Graco y Rodrígo, de ir a una encuesta, para que se apoye al mejor posesionado y, con el machacado cuento chovinista, hacer a un lado a los fuereños, en cuyo apartado se coloca únicamente a Jorge Argüelles Victorero, con una residencia probada de 12 años en la ciudad y, muchos antes, en la infancia, en la Casa de Piedra que fue propiedad de su padre, con quien Juan Salgado Brito, entonces alcalde de la ciudad, ayudó a negociar para que Caminos y Puentes, a cuyo frente estaba Fernando Gutiérrez Barrios, comprara la propiedad en 1985-86, luego del terremoto que casi desapareció a la Ciudad de México.

        De los que no dudo que declinen, se encuentran en primer lugar Sergio Estrada Cajigal, de Fuerza por México; Cirpiano Sotelo Salgado, del PRI; mucho menos, Gerardo Gómez Borbolla, de Fuerza Morelos, obvio, Matías Nazario Morales, que marcha entre los punteros; Francisco Antonio Villalobos Adán, que sueña con ganar; dudo Chacho Matar, un empresario serio, se preste a ese garlito de la declinación.

        En mi opinión, sólo un loco, un oportunista o un vividor, aceptaría declinar, en cuyo apartado puedo colocar a Jorge Arizmendi García, del PRD y eterno agradecido con los favores de Graco; a mi amigo Carlos González García, cuyo partido atribuyen al patrocinio de Rodrigo Gayosso y a la joven que abandera Morelos Progresa, Graciela Reyes Millán.

        Creo que el resto de los candidatos, no suman, ni cuentan, lo que es cierto, es que Uriostegui ha reforzado el dispendio mediático de su campaña, recursos los tiene, como tiene también muchos amigos en la Colonia Antonio Barona y en Guerrero, que sin ningún problema salen a colgar propaganda contra sus adversarios o, si el asunto lo amerita, a descolgar promocionales que ordenan los hermanos Martínez Terrazas, dueños del disminuido Partido Acción Nacional.

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