jueves, 17 de marzo de 2022

 TERTULIA POLÍTICA

 Inseguridad / Prevención / Oportunismo

 Pedro Martínez Serrano

A fines de los 90´s, principios del nuevo milenio, las ciudades de la frontera norte, eran el campo de batalla de grupos criminales, que disputaban el control estatal o de municipios clave, para el trasiego de drogas prohibidas, lo mismo mariguana cultivada en determinadas regiones del país, que sustancias prohibidas, llegadas especialmente de Sudamérica, en particular la cocaína.

         En aquellos años me tocó atestiguar en Tijuana, balaceras entre integrantes de grupos criminales, entre éstos y policías, militares o federales. Fui testigo también de noticias de escándalo internacional, como la ejecución de grupos de hasta 16 personas, entre ellos los inocentes hijos menores de edad, de presuntos participantes en actividades ilícitas.

         Eran días difíciles, pero nunca, ni mi familia, ni mis amigos, ni yo, tuvimos temor de salir de noche, transitar de madrugada o antes del amanecer, cuando había que formarse para cruzar la frontera entre Tijuana y San Diego. El pleito era, es y será entre los integrantes de grupos criminales y sus enfrentamientos, fueron, son y serán en aquellos puntos cuyo control disputaban.

         En el tema de la prevención del delito, fue allá en donde escuché una catedra sobre el tema, me contaron mis amigos Luis Arturo Veldez Otañes (qepd) y seguramente Mario Madrigal Magaña, ex diputado y hombre de confianza del ingeniero Jorge Hank Rhon, que a mediados de los 70´s, el presidente municipal de entonces, Fernando Márquez Arce, llamó a su jefe de policía, para comunicarle una queja vecinal.

“En la esquina de la calle Coahuila y Constitución, en el callejón están vendiendo droga; le encargo que atienda el tema”.

         Más obligado por servir a los dueños de “la tiendita”, que seguramente le entregaban una cuota diaria o semanal, que por atender la orden de su superior, el jefe policiaco le respondió acomedido:

         Le recuerdo señor presidente, que los asuntos relacionados con tráfico de drogas, son de orden federal, lo que nos impide intervenir…

         En esas iba el policía, cuando el alcalde le reviró, con una envidiable precisión:

         ─ Y yo le recuerdo a usted, que la policía municipal es un órgano que tiene a cargo la prevención del delito y el responsable es precisamente usted… Ponga enfrente una patrulla y verá que va a inhibir la presencia de compradores y los “tiradores” se van a ir.

          Hoy la inseguridad golpea todo el país, todos los estados, todos los municipios son susceptibles de caer en manos criminales y ha quedado demostrado que se puede vaciar a la Guardia Nacional, al Ejército y a la Marina en tal o cual Estado y eso no va a inhibir la criminalidad, Zacatecas, Baja California y Michoacán son el ejemplo.

         En mi opinión y sólo en mi opinión, lo mismo la impunidad con que actúan, que la apología del delito en que muchos incurrimos, aplaudiendo ejecuciones y dando cuenta de ellos, para que el sicario pruebe con las publicaciones en redes sociales, que cumplió la orden, pero también la falta de una política pública de prevención de alcance nacional, ha causado que la delincuencia se desborde con los resultados de todos conocidos.

         Hay que destacar que el tema de la inseguridad y la prevención, es atizado por el oportunismo de muchos representantes populares que, a la menor señal de un ilícito, saltan a los medios a denunciar, a exigir, a acusar y difamar, cuando muchos de ellos se agazapan en posiciones e representación, municipal, estatal o federal, para guarecerse o guarecer a la esposa o esposo, de la acción de la justicia.

miércoles, 2 de marzo de 2022

TERTULIA POLÍTICA

El grito de Graco ¡¡¡Agarren al ladrón!!!

Pedro Martínez Serrano

En muchas ocasiones, cuando platicaba con mi amigo Juan Jaramillo Frikas (qepd), recordaba con una carcajada contagiosa, a legendarios ladrones que “trabajaban” alrededor del Centro Comercial Adolfo López Mateos, en Terminales de Autobuses o en Los Patios de la Estación, que luego de robar la cartera o algún bien, se escurrían de la acción de la justicia, arrojando el producto del “trabajo” a algún cómplice y salían gritando: ¡¡¡Agarren al ladrón!!!

         Esas interminables charlas con Juan, se daban antes o después de las decenas de videos que grabó de manera valiente, para denunciar los abusos de poder, el robo y la persecución de enemigos políticos, que orquestaron Graco Ramírez y su hijastro Rodrigo Gayosso, desde el control casi dictatorial del gobierno del Estado y sus operadores a sueldo.

         Hoy, cuando por fin el titular de la Fiscalía Anticorrupción, Juan Salazar Núñez, fue obligado a actuar y un juez ordena la aprehensión de la señora Patricia Izquierdo, de quien ya antes se tenían antecedentes de corrupción a su paso por Jiutepec, su ex jefe, el mismo que le debió haber ordenado todas y cada una de las irregularidades en que incurrió la ex Secretaria de Obras Públicas, se inviste de San Graco, Santo y Martir de los Ladrones y con ese cinismo que le caracteriza acusa:

“La detención de la Arq. Patricia Izquierdo es un abuso judicial de Magistrado obsequioso. El juez que conoció el tema absolvió de responsabilidad a la Arq, Izquierdo. Un abuso para esconder la verdadera corrupción. No existe daño al erario y menos se justifica la prisión preventiva”.

         Si alguien sabe que esa detención podría ser el arranque del recorrido que lleve a su aprehensión, es precisamente Graco Ramírez, él sabe y mucho de los entretelones del poder y sabe también que si alguien lo vomita es el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador quien, me ha deslizado una fuente confiable, la versión de que hace poco, el jefe del Ejecutivo Federal, dejó claro que si algo hizo su paisano, que le apliquen todo el rigor de la ley.

         El encarcelamiento de la señora Izquierdo, a quien por fuerza tendrán que seguir Alexis Ayala Gutiérrez (con todo y la protección de su primo, el diputado Agustín Alonso Gutierrez, a quien trae preocupado el tema del gasero secuestrado y asesinado, que me dicen que era muy amigo de la familia) y Sergio Arturo Betrán Toto, será la punta de la madeja que al deshacerse, motivará que muchos sean llevados a la justicia, pero no más por rateros.

El caso de Alexis, Beltrán Toto y los otros mencionados en las investigaciones por el desvío millonario de recursos que se debieron destinar a la reconstrucción de la desgracia en Jojutla, es una bajeza humana, fue no tener madre, robar a quien nada tiene, es un acto deleznable. Tic… Toc… Tic… Toc