TERTULIA POLÍTICA
Sapac-Villalobos, agua corrupción y muerte
(…) en los temas de la operación del agua y la basura,
se
han registrado venganzas y ejecuciones.
Son temas delicados, ahí sí sería
positiva la intervención
de las fuerzas armadas, para supervisar el
funcionamiento,
de lo contrario, ni la Entidad Superior de Fiscalización,
ni la
Fiscalía Anticorrupción, harán nada.
Lo que nos queda, es suspender el pago del
servicio
y mantenernos unidos en el vecindario, para evitar los cortes
de agua,
que de hecho, no llega al grifo doméstico
Pedro Martínez Serrano
A lo largo de
varios días, personal del SAPAC ha intentado persuadir el descontento, con el
envío de agua a través de las llamadas pipas, pero hay rechazo, porque las
llenan en canales, como el de Chapultepec y Atlacomulco, es decir, en ninguna
condición es potable, por el contrario podría exponer a enfermedades
intestinales, en el mejor de los casos.
En mi despacho
de ayer, enuncie la propuesta de 7 puntos, que lanzó hace 5 años el Centro de
Investigación Morelos Rinde Cuentas, que dirige Roberto Salinas y en las que se advierte, que de no aplicar, el
SAPAC está llamado a reventar y son las siguientes:
Eliminación de pagos en efectivo, fin a descuentos
discrecionales, reclasificación de cuentas, programa para detectar tomas
clandestinas de agua, medición electrónica, congelamiento de plazas y cambio de
equipos de bombeo, lo que creo que, al menos en el corto plazo, no va a ocurrir
y expongo por qué mi afirmación:
El Sistema de
Agua Potable de Cuernavaca, es operado bajo criterios de una empresa familiar
en quiebra, en la que todos metan la mano al cajón de manera impune, porque
saben que nadie los va a sancionar y el jefe, obvio, en este caso Antonio Villalobos
Adán, es el menos interesado en que haya orden, mucho menos que se deje de
pagar en efectivo, por una sencilla razón:
En una ocasión
en que se me ocurrió ir a pagar los recibos de agua a la oficina central del
SAPAC, en la Avenida Morelos de Cuernavaca, encontré a una amiga que vegeta en
ese lugar, hace cuando menos 20 años; en esos días estaba en la dirección, eso
me dijo, no sé en cual, pero me imagino:
─ Qué tal querida amiga, ahora en qué
área estás, le comenté a manera de saludo.
─ En la Dirección, pero ya no aguanto más,
ni a nadie, menos cuando al presidente (Antonio
Villalobos) se le ocurre venir… Es un cínico, ladrón y
desvergonzado, pregunta que cuanto hay en cajas y… ¡ se lo lleva ! bueno es tan
ladrón, que llama por teléfono, para ver cuánto ingresó y pide que le manden que
500 mil, 700 mil y no sé cuánto más, pero esto va a convulsionar, me advirtió.
Ya ocurrió y explica por qué su negativa a los pagos electrónicos.
Aclaro, yo hice
pagos de varios bimestres y recibos de cobro por medio de la banca por internet
y aunque tengo los comprobantes, nunca me los validaron.
La segunda
propuesta recomienda terminar con los descuentos discrecionales, lo que también
es un negocio que baña a todos los trabajadores del corrupto organismo, todos
consiguen descuentos, los del escalafón más bajo, para ganarse 2 0 300 pesos,
hasta los que arreglan cuentas empresariales y se ganan miles.
El tema de la reclasificación de
cuentas, sería tanto como ordenar el suministro, entonces se terminarían los
favores, junto con las tomas clandestinas, que nadie instala más que el
personal del organismo, la medición electrónica acusan que sería costosa y
generaría conflicto.
En el apartado del congelamiento
de plazas, eso nunca va a ocurrir, porque entonces dónde van a meter a sus
amantes, padrotes, hijos y espos@s, lo mismo el alcalde, que los regidores;
todos tienen ahí un “aviador” enchufado a la nómina y, por lo que toca al cambio
de equipos de bombeo, tampoco es posible que eso ocurra pronto, por una
sencilla razón, ya no van a poder desenchufarlos, para darles una pintada y
cobrar facturas millonarias por su mantenimiento.
Lo único cierto, es que conozco
muchos casos, como seguramente la mayoría de residentes de la ciudad, en donde
el supermercado más cercano, paga menos de consumo que nosotros; decenas, si no
es que cientos de casas y comercios, cuyo cobro bimestral no corresponde al
consumo, pues se les permite la instalación de tubos hasta de 3 pulgadas y
bombas succionadoras.