TERTULIA POLÍTICA
En
aquellos años me tocó atestiguar en Tijuana, balaceras entre integrantes de
grupos criminales, entre éstos y policías, militares o federales. Fui testigo
también de noticias de escándalo internacional, como la ejecución de grupos de hasta
16 personas, entre ellos los inocentes hijos menores de edad, de presuntos participantes
en actividades ilícitas.
Eran
días difíciles, pero nunca, ni mi familia, ni mis amigos, ni yo, tuvimos temor
de salir de noche, transitar de madrugada o antes del amanecer, cuando había
que formarse para cruzar la frontera entre Tijuana y San Diego. El pleito era,
es y será entre los integrantes de grupos criminales y sus enfrentamientos,
fueron, son y serán en aquellos puntos cuyo control disputaban.
En
el tema de la prevención del delito, fue allá en donde escuché una catedra
sobre el tema, me contaron mis amigos Luis
Arturo Veldez Otañes (qepd) y seguramente Mario Madrigal Magaña, ex diputado y hombre de confianza del
ingeniero Jorge Hank Rhon, que a
mediados de los 70´s, el presidente municipal de entonces, Fernando Márquez Arce, llamó a su jefe de policía, para comunicarle
una queja vecinal.
“En la esquina
de la calle Coahuila y Constitución, en el callejón están vendiendo droga; le
encargo que atienda el tema”.
Más
obligado por servir a los dueños de “la tiendita”, que seguramente le
entregaban una cuota diaria o semanal, que por atender la orden de su superior,
el jefe policiaco le respondió acomedido:
─ Le recuerdo señor presidente, que los
asuntos relacionados con tráfico de drogas, son de orden federal, lo que nos
impide intervenir…
En
esas iba el policía, cuando el alcalde le reviró, con una envidiable precisión:
─ Y yo le recuerdo a usted, que la policía
municipal es un órgano que tiene a cargo la prevención del delito y el
responsable es precisamente usted… Ponga enfrente una patrulla y verá que va a
inhibir la presencia de compradores y los “tiradores” se van a ir.
Hoy la inseguridad golpea todo el país, todos
los estados, todos los municipios son susceptibles de caer en manos criminales
y ha quedado demostrado que se puede vaciar a la Guardia Nacional, al Ejército
y a la Marina en tal o cual Estado y eso no va a inhibir la criminalidad, Zacatecas,
Baja California y Michoacán son el ejemplo.
En mi opinión y sólo en mi
opinión, lo mismo la impunidad con que actúan, que la apología del delito en
que muchos incurrimos, aplaudiendo ejecuciones y dando cuenta de ellos, para
que el sicario pruebe con las publicaciones en redes sociales, que cumplió la
orden, pero también la falta de una política pública de prevención de alcance
nacional, ha causado que la delincuencia se desborde con los resultados de
todos conocidos.
Hay que destacar que el
tema de la inseguridad y la prevención, es atizado por el oportunismo de muchos
representantes populares que, a la menor señal de un ilícito, saltan a los
medios a denunciar, a exigir, a acusar y difamar, cuando muchos de ellos se
agazapan en posiciones e representación, municipal, estatal o federal, para
guarecerse o guarecer a la esposa o esposo, de la acción de la justicia.