Cuauhtémoc a detractores |
Pedro Martínez Serrano
Mientras el gobernador Graco se dedica a golpear mediáticamente
al presidente municipal electo de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, y ocupa a su jefe de policía, Alberto Capella para amenazar al
futbolista; en tanto que a su hijastro, el vengativo, intolerante y pendejo (Real Academia Española: 1. Tonto, estúpido / 2. Cobarde, pusilánime
/ 3. De vida irregular y desordenada) Rodrigo
Gayosso, para enfrentar a los 4 o 5 estúpidos que trae Blanco como operadores, el Morelos real, el territorio del que vive
distante y evadido, el que ocupa para saquear y satisfacer caprichos
personales, se desangra en medio de asesinatos violentos, ejecuciones
criminales y disputas sangrientas de cárteles de la droga, asociados a las cúpulas
del Mando Único.
De quién se ríe Graco |
Y es que la frivolidad del
gobernador Graco es preocupante,
tanto como peligrosa y nociva, altamente nociva para todos los ciudadanos, pues
hoy vivimos en un Morelos en Guerra,
en el que pareciera reproducirse el grito de Salvase quien Pueda; un territorio en el que ya no se puede transitar de noche, sin
el temor de ser víctimas de un abuso policiaco, un levantón por parte de ellos
mismos, los policías criminales al mando de los cárteles de la droga o en el
mejor de los casos, caer en manos de algún asaltante de poca monta, de esos que
ahora se han adueñado de las calles y del transporte público.
Pero para Graco todo está bien; Morelos vive el mejor momento de su historia,
según él y los imbéciles que se hinchan las bolsas de millones de pesos, al
amparo de la asignación de contratos y componendas, como el desprestigiado, apocado,
mediocre y corrupto Matías Quiroz,
su secretario de gobierno, igual que sus muchachitos;
los beneficiarios de los favores
cumplidos de Rodrigo Gayosso,
abanderados por Andrik Ruiz de Chávez
Arista (estrenando restaurante en donde fue La Gaia y ya con un pie en un penal
de máxima seguridad, a donde lo enviará muy pronto la PGR) y Jorge Meade González su preferido y quien de manera
sorprendente y rapidísimo, brinco de rico
a millonario. Igual que ellos, hay una docena de gatos de Gayosso quer, colocados en las áreas administrativas
de diferentes dependencias y descentralizados, nadie, absolutamente nadie se
atreve a llamarlos a cuentas.
Capella: contestatario, vengativo y cómplkce de criminales |
Ellos sólo le reportan (las comisiones) a su
jefe.
Pero mientras el tabas-queño y los
fuereños que lo acompañan, incluida su familia, viven la vida en medio de la bonanza y se compran residencias y propiedades millonarias en el
extranjero, aquí estamos en un Morelos
en Guerra, que ha reportado la muerte de cientos de morelenses y ha
convertido en víctimas a miles, casi a todos los que radicamos en esta tierra
que padece la maldición de los olmecas.
Veamos:
Desde que asumió Graco Ramírez la gubernatura (y hasta
septiembre del año anterior; es decir no incluye 2015), el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), ha reportado 1789 muertes violentas; más de 300
secuestros; más de Mil casos de extorsión;
el robo de más 4 mil 500 vehículos,
más de la mitad con violencia y en agravio de mujeres y, de los mismos, cuando
menos 235 personas, propietarias de automotores de lujo, murieron asesinadas
por los asaltantes.
Y mientras Morelos desangra en
medio de la guerra, el pendejo (ya aclaramos la definición de la RAE) de Graco Ramírez, sigue negando lo que
sucede, aunque el consuelo que nos queda a muchos, a la mayoría de los morelenses,
es que aún hay ciudadanos que buscan y empujan con todo su desafuero y
encarcelamiento.
Igual que Graco Ramírez y Alberto
Capella, el hijastro Gayosso, igual
que los hermanos Julio y Roberto Yañez
Moreno, se van a topar contra la pared, en su empeño de ningunear a Cuauhtémoc Blanco quien, me asegura un
amigo altamente confiable y vinculado en verdaderos centros de poder (no radica
en Cuernavaca, ni es proclive al cuento y el fanfarroneo), ya contrató los
servicios a una de los agencias de Consultoría más serias e influyentes del
país.
Muchos vamos a reír a carcajadas
en el momento en que Cuauhtémoc de
la cara y salga a medios, obvio, en la Ciudad de México y arropado por profesionales:
en ese momento se van a dar cuenta que no es ningún imbécil que se deje
manipular. Ni pellejos va a dejar de Graco
y la pandilla que lo golpetea.
A cualquiera le cuesta
aparecer en medios, sobre todo a Graco que
tiene firmados millonarios contratos con Reforma
y Milenio; no así a Cuauhtémoc Blanco que no tiene nada que
hacer, más que aparecerse ante la prensa, para ganar las primeras planas y,
desde ahí, desmenuzar el largo listado de amenazas que ha recibidio. Al tiempo,
que se agota.