TERTULIA POLÍTICA

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Jiutepec: Opacidad y crimen

Pedro Martínez Serrano

Mientras el municipio de Jiutepec, convierte sus colonias y poblados en campo de batalla de grupos criminales, en el que se impone la ley del más fuerte, el alcalde de aquella demarcación, Rafael Reyes reparte su tiempo en atender asuntos de quienes lo han convertido en nuevo rico, lo mismo carteles de la droga, que delincuenciales, que personajes de la cúpula de Morena, que inundan la nómina, con familiares, amigos y amantes, pero también se reparten contratos y facturación por bienes y servicios, que no se ejecutan.

        Y aunque los ejemplos a la mano multiplican a diario, el más claro, es el que anunció con bombo y platillo: el cambio de 15 mil luminarias, como si el municipio hubiera estado a obscuras; lo peor del caso es que el nuevo equipo, de manufactura china de la más ínfima calidad, en donde se instala… ¡No funciona correctamente! Y aunque ha hablado hasta hartarse del tema de las luminarias, no ha dicho cuánto costó, qué empresa surtió el material y, todos aquellos pormenores que exige la transparencia.

        Con todo y la pinta de guarniciones, jardineras y camellones, así como de alguna gradería de parques y jardines del municipio, con pintura de la peor calidad, dentro de su programa Jiutepec por la paz (de los sepulcros), no hay colonia o poblado que se salve del baño de sangre y muerte que arroja el choque de grupos criminales.

        Hoy, con Rafael Reyes y los integrantes de su cártel, que tiene como lugarteniente a Edgar Castillo, al frente del ayuntamiento de Jiutepec, la operación de los antros de vicio se registra con mayor impunidad; algunos me dicen que ya ni siquiera cierran y venden todo tipo de drogas, sin mayor recato; las balaceras y la ejecución de personas a las puertas de su casa, ya es algo cotidiano.

        Más: mientras en los grandes fraccionamientos reciben el suministro de agua las 24 horas, en la mayoría de colonias y reacomodos vecinales, se carece de agua, sin que haya quién de la cara para resolver el problema; el director Miguel Eduardo Barrios Lozano, se dedica a aplaudir al presidente Reyes Reyes y a hacer negocios, al menos facturar proveeduría que no cumple, más que en el papel.

        Así las cosas, se ve lejos, muy lejos el momento en que se sofoquen las llamas en las que arde Jiutepec, mientras el baño de sangre y muerte continua, especialmente en los centros de población que registran mayor densidad, como Tejalpa, Las Torres y Civac.