TERTULIA POLÍTICA

TERTULIA POLÍTICA

Caos en Cuernavaca

Pedro Martínez Serrano

Secuestrada por grupos criminales, a complacencia y conveniencia del presidente municipal Francisco Antonio Villalobos Adán, Cuernavaca vive una de las peores crisis en su historia; se ha convertido en un tiradero de cadáveres a cielo abierto; como también de basura, que a cada esquina se acumula y se ofrece como un problema de salud pública. 

No sólo eso, el sistema operador de agua potable, es un barril sin fondo, del que desvían millones de pesos mensuales y, de cuyos recursos, una cantidad importante se reparte entre el alcalde y sus regidores cómplices, en el amañado quebranto financiero. Todos los integrantes del Cartel de Cuernavaca se benefician.

Esa guerra por el control del SAPAC, ha provocado la muerte de varias personas, me dicen que, incluido el oficial de policía, asesinado en la Avenida Teopanzolco, a quien se identificaba como “hombre de confianza y muy cercano a Villalobos, pero también a Mauricio Vega Chavaje”, el mismo que se presume pariente del comandante de la zona militar, el general Agustín Vallejo Silva, recién llegado a Morelos a mediados de agosto anterior.

El caos en la ciudad, no se concentra únicamente en el tema de la inseguridad, el basurero en que se ha convertido el territorio citadino o en la destartalada red de distribución y deficiente suministro de agua potable, no, la administración municipal opera con concesionarios de cada una de las áreas.

Ejemplo, el secretario municipal, Erick Santiago Romero Benítez, se encarga del cobro de piso a los comerciantes ambulantes y semifijos; igual ocurre con los giros que tienen que ver con la venta de alcohol, restaurantes con venta de cerveza, loncherías y más, cuya recolección se encarga a un tal Jorge Rojas, cuyo único mérito es ser padrastro del alcalde.

Así pues, el ayuntamiento es una explosiva bomba de tiempo, en la que todo está encaminado a buscar el saqueo, el desvío de recursos y la componenda con empresarios deshonestos, como lo hace el desviado que despacha como secretario de Desarrollo Sustentable, Efraín Esaú Mondragón Corrales, que se empeña en facilitar la operación de un centro de un centro de separación de deshechos, me dicen que en Emiliano Zapata.

Y así, en medio de la mentira, la corrupción y la arbitrariedad, el alcalde Villalobos Adán, cada día más sólo (ya ni siquiera se habla con su padre, el locutor Pablo Rubén Villalobos Hernández; mucho menos con su hermano, el primogénito y homónimo) dedica su tiempo a victimizarse. Tiene un equipo de apoyo para la operación mediática en la Ciudad de México, especialmente con el periodista Ciro Gómez Leyva, titular del espacio consentido de Graco Ramírez y Rodrigo Gayosso.

Precisamente hoy por la mañana, volvió a demandar una entrevista con el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y descalificó al secretario de gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, porque con él, no se arregla nada y, además, lo tachó de mentiroso.

Durante su plática con Ciro, lanzó un escupitajo al cielo: “aquí los permisos vehiculares se dan a diestra y siniestra; permiten que los vehículos anden sin placas de circulación y… Bueno, creo que no es lo mejor para una comunidad, que los vehículos circulen con permisos y nada se hace”.

Sobre el particular, hay que anotar que la primera autoridad responsable de supervisar el funcionamiento de cualquier establecimiento, es precisamente el ayuntamiento. Recuerdo que a mediados de junio, el secretario municipal, Erick Santiago Romero Benítez, anuncio que irían tras las oficinas de gestoría de permisos, placas y licencias, que podrían operar de manera fraudulenta. Durante una semana se mantuvo el operativo mediático y todo paró.

Me dicen que en Cuernavaca, sólo en Cuernavaca, operan más de 300 negocios de ese tipo, que por lógica actúan al margen de la ley; permisos para circular sin placas, de hasta 60 pesos, que expiden en blanco; licencias de conducir, que ahí mismo y al momento expiden, en 150 pesos, sin más trámite que dar el nombre.

Pues bien de esos 300 negocios, me dicen que el ayuntamiento recibe una iguala mensual. Así la ciudad, secuestrada por el caos y condenada al saqueo de la autoridad municipal.