TERTULIA POLÍTICA
* El tiempo agota, la
cárcel se acerca
* Uriostegui obligado
a actuar en contra
Pedro Martínez
Serrano
En medio de un torrencial aguacero, me tocó presenciar cómo las alcantarillas del drenaje pluvial, están repletas de la basura que inunda la ciudad, calles y avenidas son intransitables, ante el riesgo de caer en uno de los muchos baches que se multiplican cuadra a cuadra, ante la falta de mantenimiento de la infraestructura urbana, de la señorial Cuernavaca de los 50, de la turística de los años 60´s, 70´s y 80´s, y de zona de residencia de malvivientes y narcotraficantes en que se ha convertido a partir de los 90´s y hasta la fecha.
La
ciudad convulsiona, sus barrancas escupen toneladas de desechos, los espacios
peatonales, están convertidos en selvas urbanas, donde la hierba y los
desechos, son el escondite propicio de raterillos de ocasión, drogadictos y pandillas
de bajadores que actúan impunemente, por una sencilla razón: la policía está
con ellos, los protege y extorsiona, para completar la iguala que hay que
entregar a quien se la hace llegar al peor,
al más ladrón, el más irresponsable y el más estúpido alcalde que hemos
padecido en Cuernavaca: Antonio
Villalobos Adán y a cada uno de los integrantes del cabildo, porque todos
son cómplices, todos reciben parte de lo robado, de lo extorsionado y de lo que
se arrebata a grupos criminales, que igual matan a un líder vecinal, que a
aquel que les compite en la distribución de todo tipo de droga, pura basura que
idiotiza a quien la consume.
Y
ante el caos y la convulsión que despedazan a Cuernavaca, una ciudad inundada
de basura, llena de baches, con aceras y espacios públicos atiborrados de yerba
mala, fugas de agua, que dejan sin el líquido a miles de familias y un
deterioro urbano lacerante, en mi Tertulia
Política de ayer, 12 de septiembre, publiqué una recopilación de videos,
con los siguientes textos:
“Vive Cuernavaca el peor abandono de su historia, a causa del saqueo en
que incurren T-O-D-@S l@s integrantes del cabildo, que preside el ladrón
Antonio Villalobos Adán – Lobito”.
Y en los espacios
compartidos en mis muros de Facebook, apunté lo siguiente:
No hemos visto lo peor...
Mientras Cuernavaca
sea un muladar, sin mantenimiento urbano y la red de drenaje pluvial, sea
depósito de toneladas de basura, lo que hoy ocurre, con todo y los 180
kilómetros que hacen las 60 barrancas que cruzan la ciudad, es nada con lo que
está por venir.
La desgracia en que
vivimos, solo tiene un grupo de responsables, los píllos, vivales y ogts que
integran el cabildo, encabezados por el enfermo
mental, ladrón y vengativo, Antonio
Villalobos Adán – Lobito.
Lo
anterior, supongo que molestó al enfermo mental que desgobierna Cuernavaca, por
qué, por la sencilla razón, de que en el panfleto que distribuyen como boletín,
se anota lo siguiente y se atribuye al tal Villalobos:
“Ante
la intensificación de las lluvias de esta temporada, el gobierno de Cuernavaca
está vigilante y ofreciendo los auxilios a la población, sin embargo "le
pedimos a la gente que no se arriesgue y tome todas las previsiones para
resguardar su integridad."
Así lo señaló el
Presidente Municipal, Antonio Villalobos
Adán, durante la entrega de la obra de rehabilitación de los baños de la
escuela primaria "Niños Héroes de 1847" del poblado de Chapultepec.
Como también hizo el llamado el alcalde para no dejarse
llevar por las redes sociales que son muchas veces destructivas y negativas en
sus comentarios, "porque en medio de la adversidad -explicó- debido la
pandemia y las restricciones presupuestales, se cumplió con el programa de
obras previsto."
El tiempo agota, la cárcel se acerca
El
presidente municipal y sus boletineros, saben que el tiempo se agota y la cárcel se acerca, por eso cuando en la Tertulia Política se le acusa de
ladrón, secundado por ladrones; de extorsionador, secundado de extorsionadores,
además de acosador sexual, abusador de mujeres y de ocupar recursos del
municipio para mantener a sus amantes, meretrices y cómplices, saben que todo
el cierto, hay números de carpetas de investigación y acusaciones directas, que
lo han colocado en el banquillo de los acusados, ante el juez de la causa.
El ejemplo: aquel
asuntillo, cuando agarraron a gente de Protección Civil Municipal, extorsionando
al dueño de un autocinema, lo que motivó encarcelar al jefe del área en el ayuntamiento,
Gonzalo Barquín Granados. El tema fue
del dominio público y, Villalobos salvó
el pellejo y mantuvo su libertad, gracias a una componenda con el corrupto
magistrado del Tribunal Estatal Electoral, Carlos
Alberto Puig Hernández.
Uriostegui obligado a actuar en contra
Y aunque la presumida
amistad, “limpia y pura” entre el corrupto ladrón que todavía desgobierna
Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán y
el alcalde electo, José Luis Uriostegui
Salgado, de quien tengo la sospecha fundada de que se ha beneficiado del
estercolero en que está convertido el ayuntamiento y el sistema de agua potable,
creo, los ciudadanos le tienen que exigir, que debe castigar cada ilícito
cometido, cada desvío de recursos. Sólo limpiando al municipio y los cárteles
que lo operan, de muchos de los cuales y es socio Villalobos, es como se podrá sacar a flote a la ciudad que naufraga
entre la extorsión, el latrocinio y la criminalidad.
También estoy seguro
que si Uriostegui Salgado mantiene
su posición, de aumentar tarifas al consumo de agua potable o que intente
privatizar el servicio o, peor aún, endeudar a la ciudad para “rescatar el
sistema”, los cuernavacos de verdad, se lo vamos a rechazar y, casi, estoy
seguro que en el Congreso del Estado, harán lo propio.
Para que el SAPAC
funcione, hay que limpiar el larguísimo listado de aviadores, igual que de parásitos
que sólo van a cobrar, terminar el burocratismo y eliminar decisiones que sólo
tienen el propósito de sacar dinero, al ya desfondado organismo. Yo no me
explico, porque la guerra entre particulares, para asumir los servicios
tronados de los municipios, cuando su prestación supuestamente es poco menos
que imposible.
Lo del alumbrado público, a cambio de mil 450
millones de pesos, es un tema que ni siquiera vale la pena tocar, a todas luces
es un robo, un acto ilícito, disfrazado de preocupación del abnegado alcalde,
al que ahora le preocupa, que una ciudad a oscuras en insegura. Que no mame Villalobos y que ni lo intente Uriostegui.
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