TERTULIA POLÍTICA
Sapac, guarida de ladrones y aviadores
Pedro Martínez Serrano
Pero
ahora, a 17 días del inicio de la administración que preside Urióstegui, se acredita que los intereses a salvo, son los del ex jefe
del ayuntamiento, el presunto ladrón, violador y golpeador de ancianos, Antonio Villalobos.
El primer
mensaje que envió la actual administración de que así sería, fue la
permanencia, en medio del aplauso pagado de los agachones, corruptos y serviles
que integran ahora el cabildo, de la empresa que ofrece (al chingadazo, al ahí
se va) el servicio de limpia de Cuernavaca, que se sigue debatiendo en medio del
estiércol, la corrupción y la inseguridad.
Ahí,
el primer signo del gatopardismo que significa, en ciencias políticas, cambiar todo para que nada cambie,
paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di
Lampedusa. Dejar a la misma empresa de recolección, limpia y destino final
de la basura que, “generosamente”, ofreció un descuento del orden de los 40
millones de pesos al año, para bajar de 274 a casi 234 millones de pesos por
año. La clave en ese descuento, está en las letras chiquitas, que gradualmente
se irán exponiendo.
Lo
que confirma mi sospecha, de que el actual ayuntamiento llega con la misma
voracidad, a desfondar los pocos cachos buenos que le quedan a Cuernavaca y
desviar los recursos que se tendrían seguros vía pago de servicios, es el
reciente anuncio de una señora de nombre Evelia
Flores Hernández, que impuso su amigo José
Luis Urióstegui como directora del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado
(Sapac).
Resulta, según
el boletín enviado por la oficina de comunicación social del municipio, a cargo
del pendejazo, Guillermo Correa Gómez,
la señora Flores en atención a una
sesuda instrucción del alcalde Urióstegui,
emprendió una “reestructura administrativa y operativa del organismo, a fin de obtener la estabilidad financiera que
requiere, lo que se verá reflejado en mejores servicios”.
Esa
instrucción, según entiendo en el comunicado basura, se traduce en un llamado a
los miles de usuarios, “para ponerse al corriente de pagos pendientes desde hace varios meses, incluso años y que
ahora podrán ser beneficiados con descuentos de hasta el 100 por ciento en
multas y recargos”.
Al respecto,
agrega la señora Flores, según el comunicado, “una forma de lograr el saneamiento
financiero del SAPAC, es recuperar su cartera vencida otorgando facilidades de
pago a los usuarios que, por diversas razones, han incumplido con las cuotas de
los servicios que proporciona el sistema”.
A mí ese
llamado a ponerse al corriente en los pagos, es una pintoresca acción recaudatoria, no tiene más propósito que
abultar el ingreso del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado y punto. Puedo
adelantar que así se cubra hasta el último centavo de adeudos con ese
organismo, nada va a cambiar, ni se va a limpiar de tanto parasito y vividor
que abulta la nómina del organismo. Cada tercer día, acredito que para abrir o
cerrar una válvula, de menos llegan 3 sujetos. Uno maneja, el otro baja el
instrumento con que se abre y cierra la válvula y uno más ejecuta la acción.
Hay casos en los que andan hasta 5 sujetos.
En las
oficinas hay más personal que se amontona en mugrientos y destartalados
escritorios, que usuarios que busquen cubrir sus obligaciones, lo que acredita
que el SAPAC, seguirá siendo refugio para pago de nómina de parientes, amantes,
padrotes y putas. Puro gatopardismo: cambiar
todo para que nada cambie.
La oferta de
quitar multas y recargos, lo mismo en SAPAC, que en el pago de predial y
servicios municipales, refrendos y más mejunjes que el ciudadano es obligado a
cubrir, a cambio de nada, tiene un solo propósito: juntar dinero en efectivo,
siempre de más fácil operación y desvío que la operación de servicios
digitales.
Hace años, he
leído y releído, un estudio del organismo denominado Morelos Rinde Cuentas, que todos los gobiernos municipales han
ignorado, por una sencilla razón: transparentaría la operación de recursos
financieros y administrativos al SAPAC.
Antes de
asumir la titularidad del ayuntamiento, Urióstegui convocó a foros y más foros,
en los que participó gente ingenua en busca de empleo, no sé si se lo dijeron,
o lo sabe y se hace pendejo, pero para optimizar la operación del SAPAC y
mejorar sustancialmente el suministro del agua se requiere muy poco, a decir de
la propuesta de Morelos Rinde Cuentas,
sólo hacer lo siguiente:
TRANSPARENTAR EL NÚMERO DE USUARIOS DE
SAPAC
Hoy por hoy,
no se conoce el número real de usuarios de agua potable. De existir miles de
personas que pagan su servicio de agua pero que no están contabilizadas
oficialmente, estaríamos ante un desvío permanente y millonario de dinero
público. Si, por ejemplo, el número real de usuarios fuera 120,716, SAPAC
debería recaudar aproximadamente 45 millones de pesos anuales adicionales.
Para tener
certeza sobre el número real de cuentas y, en consecuencia, sobre los ingresos
que obtiene la institución, urge una auditoría independiente al padrón de
usuarios del organismo. Ese debería ser
el primer paso de una autoridad comprometida en salvar a SAPAC.
ELIMINAR PAGOS EN EFECTIVO
Para aumentar los controles financieros y eliminar riesgos de desvío y manejo irregular de los recursos del organismo, deben eliminarse los pagos en efectivo en las cajas de SAPAC. Quien realmente esté comprometido con salvar a SAPAC debe establecer que todos los pagos se hagan en sucursales bancarias y en tiendas de conveniencia y autoservicio. La ciudad cuenta con gran cantidad de ellas, en la mayoría de las colonias hay al menos una.
FRENAR LA ANARQUÍA EN EL FUNCIONAMIENTO DE
LOS POZOS DE AGUA
Solo el .48%
de los usuarios recibe agua de forma continua (7 días a la semana 24 horas al
día), el resto de la población lo hace a través de tandeo durante 6 horas,
además existen otros días sin agua por avería de bombas de agua y cortes de
suministro de energía por la Comisión Federal de Electricidad.
CONGELAR LA NÓMINA
Congelar la
nómina de SAPAC generaría ahorros fundamentales para aumentar el gasto en
inversión. Salvar a SAPAC pasa por frenar el incremento del gasto en personal.
Y añado, si en
realidad se tuviera voluntad de garantizar un servicio eficiente de agua
potable, se operaría con menos del 60 por ciento del personal con el que se
dispone en la actualidad.
Frente a lo anterior, confirmo lo que he reiterado hasta el hartazgo, que se fueron los ladrones y llegaron los pendejos, porque son ladrones y lo evidencian, vía comunicados de prensa. O de plano el pendejazo, es el boletinero.
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