lunes, 22 de noviembre de 2021

TERTULIA POLÍTICA

Morena, reacomodos

El señor Ojeda Zubieta, tiene harta chamba
y tengo la impresión, que su experiencia política, será
el sólido andamio en el que se construirán
los resultados que de él se esperan en su partido

Pedro Martínez Serrano

Los nuevos vientos que soplan en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Morelos, acusan un reagrupamiento de fuerzas, y el refresco de su organización y militancia, en cuya acción se entretejen experiencia y juventud, además de la inclusión de rostros nuevos y de todo el territorio estatal. Me parece que se acabaron las exclusiones.

         Nunca antes puse atención al trabajo que desplegó el señor Gerardo Albarrán, porque creo que fue demasiado gris, tirando a obscuro, sin embargo constituyen la primera fuerza política de la entidad y eso, eso debe aprovecharlo su comité nacional, con miras al 2024.

         Si con un trabajo mediano, casi mediocre, secuestrado por la división de sus cúpulas locales, que pasaron por el Congreso de la Unión y la Subsecretaría de Gobernación, lograron ganar el Congreso y varios ayuntamientos, creo que en el 24, el triunfo se enfila a favor de quien abandere ese partido rumbo a la gubernatura.

         Lo anterior viene a tema, porque ante el jaloneo y divisionismo que se vive y hay que superar en Morelos, el comité nacional decidió imponer una decisión salomónica, con la designación como delegado nacional en funciones de presidente del Consejo Ejecutivo Estatal, a César Raúl Ojeda Zubieta, un político tabasqueño, a quien no tengo ninguna duda que dio su visto bueno, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

         El 3 veces candidato a gobernador del estado de Tabasco y senador de la República por esa entidad, me parece que ya trae una línea perfectamente trazada y, esa línea, favorece a Rabindranath Salazar Solorio, subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, de la hoy de nueva cuenta poderosa Secretaría de Gobernación, a cargo del también tabasqueño, Adán Augusto López Hernández.

         Aquí, en Morelos, creo que todos los grupos, incluido el de la belicosa senadora, Lucía Meza Guzmán, cuyo futuro está a donde vaya el senador Ricardo Monreal, o lo que logre hacer por ella el dirigente nacional de Catem, Pedro Haces Barba, con quien se asoció, para llevar la contra a Morena, apoyando al frustrado partido Fuerza por México.

         Pero más allá de Lucía, creo que hoy, se dispone de sangre nueva, lo mismo en los diferentes grupos de la militancia, que en las posiciones de mayor trascendencia en el Estado, como es el caso de la diputada local, coordinadora de los legisladores de Morena, María Paola Cruz Torres.

         Y más:
         Tengo la impresión que el 10 de noviembre, cuando se reunieron el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y Rabindranath Salazar Solorio, hablaron si de asuntos para beneficiar a Morelos, pero el de la sucesión fue el centro de ese diálogo y, esa reunión, no podría haberse logrado, ni los acuerdos que ahí se dieron, sin la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador.

         En la disputa, las únicas mujeres que se le podrían cruzar al casi seguro candidato, Rabindranath Salazar Solorio, son la diputada local, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, operadora de la mayor confianza del líder nacional de su partido, el PT, profesor Alberto Anaya y, la directora de la Lotería Nacional, Margarita González Sarabia, amiga personal del presidente López Obrador, aunque me dicen que no del ánimo de su familia.

         El señor Ojeda Zubieta, tiene harta chamba y tengo la impresión, que su experiencia política, será el sólido andamio en el que se construirán los resultados que de él se esperan en su partido.

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