jueves, 26 de octubre de 2017

TERTULIA POLÍTICA

Gatopadismo / Moreno / Graco / Cuernavaca

Pedro Martínez Serrano
Acomodados en un vulgar quítate tú para que me siente yo; los integrantes de la cúpula del Frente Ciudadano por México, esa masa amorfa partidista, integrada por el PAN, PRD y MC, constituyen la personificación más rampante y trepadora del mito de Lampedusa, El Gatopardo, cuya cita original expresa la siguiente contradicción aparente:
"Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie". "¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos, y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado".
Así hoy en México, quienes buscan que todo cambie para que todo siga igual, son las cúpulas del Partido Acción Nacional (PAN), del de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano que, de entrada, para registrar su coalición ante el Instituto Nacional Electoral (INE), se repartieron el suculento y lucrativo negocio que constituyen hoy las gubernaturas.
De acuerdo a lo planteado en su origen, ese frente participará en la elección presidencial competirá, de entrada, por 9 gubernaturas y por las candidaturas a senadores y diputados federales en los 300 distritos electorales.
Movimiento Ciudadano encabezará la candidatura a la gubernatura de Jalisco y los candidatos que proponga el PRD serán los que encabecen las candidaturas en Tabasco y Morelos.
El PAN encabezará las candidaturas en Guanajuato, Puebla, Veracruz y propondrá a su candidato para Yucatán.
Precisamente en lo anterior está la letra chiquita, de ese mañoso contrato político electoral, que no busca otra cosa, más que bloquear la oportunidad de que Andrés Manuel López Obrador llegue a la presidencia de la República y, a su lado, un numeroso paquete de gobernadores, senadores y diputados federales, cuya mayoría adelanta la gobernabilidad en el país.
Así, Rafael Moreno Valle, aspirante presidencial de salva que invirtió millones de pesos desviados de Puebla, para posicionarse y, ahora, luego de negociar la candidatura del PAN para la gubernatura de aquella entidad, para su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo, apoyará a su dirigente nacional, Ricardo Anaya en su búsqueda de la presidencia.
Al igual que Moreno Valle, el tabasqueño radicado en el lujoso vecindario de Polanco, en la Ciudad de México, desde donde (des) gobierna Morelos, Graco Ramírez jugó las mismas cartas marcadas: la candidatura presidencial, para caer en la postulación de su hijastro, Rodrigo Gayosso por la gubernatura de nuestra saqueada entidad, con el apoyo del PAN, Movimiento Ciudadano (que de hecho es dueño de la franquicia en la entidad) y el PRD, en cuyo proselitismo ya trabaja con un cinismo desmedido.
Y aunque en el PAN de la cúpula, en el que preside Carlos Martínez Terrazas, se asegura que ese partido en la entidad no respetará el acuerdo de su comité nacional, de ir de comparsa de Rodrigo Gayosso, las cosas ya se dan como un hecho; muestra de lo cual es el abierto proselitismo a su favor que ya realiza Adrián Rivera Pérez y, aquí, si ese bloque dice que sí, así será. Me dicen que es proclive a la negociación bajo el agua y a la componenda.
La postulación de Rodrigo Gayosso, con los costales de millones que trae, producto del saqueo a que ha condenado a Morelos, además de toneladas de víveres que se dice que ocultó el DIF, para ocuparlas en el 18, por el Frente Ciudadano por México, se da como un hecho. Y ojalá esa candidatura se concrete, para que ni pellejos de ella queden.
Así las cosas, me parece que las candidaturas se repartirán como sigue: Rodrigo por el PAN, PRD y MC; el senador Rabindranath Salazar Solorio, por Morena, PT y el Partido Humanista, mientras que el PRI, podría repetir la fórmula del Estado de México, junto con el Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social, para cuya postulación falta que decidan entre Guillermo del Valle, Francisco Moreno y Matías Nazario, incluido Cuauhtémoc Blanco quien, por cierto, es a quien le sobran oportunidades electorales.

Quién para Cuernavaca
Las condiciones en que se encuentra Cuernavaca, consecuencia de la locura y abandono a que la ha sometido el enloquecido gobernador Graco Ramírez, imponen que en 2018 se elija un alcalde que responda a un perfil muy amplio, que tenga experiencia y relaciones políticas en los centros de decisión del país, pero también en donde surgen los poderes fácticos.
Quienes busquen la alcaldía de Cuernavaca, deben entender perfectamente que el poder viene de arriba y se sostiene de abajo, de ahí que conozca y lo/la conozcan en las colonias y poblados de la ciudad, lo mismo sus ayudantes municipales, que sus autoridades ejidales; debe contar con simpatía y apoyo en el sector empresarial, entre profesionistas y académicos, pero también en las representaciones federales en Morelos, de donde surgen importantes apoyos vecinales.

Es un tema bastante amplio, que hay que revisar con mucho cuidado; ofrezco hacerlo en los próximos días.

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