TERTULIA
POLÍTICA
Gatopadismo / Moreno
/ Graco / Cuernavaca
Pedro Martínez
Serrano
Acomodados en un vulgar quítate tú para que me
siente yo; los integrantes de la cúpula del Frente Ciudadano por México, esa masa amorfa partidista, integrada
por el PAN, PRD y MC, constituyen la personificación más rampante y trepadora
del mito de Lampedusa, El Gatopardo,
cuya cita original expresa la
siguiente contradicción aparente:
"Si
queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
"¿Y ahora qué sucederá? ¡Bah! Tratativas pespunteadas de tiroteos inocuos,
y, después, todo será igual pese a que todo habrá cambiado".
Así hoy en México, quienes buscan que todo cambie para que todo siga igual, son las cúpulas
del Partido Acción Nacional (PAN), del de la Revolución Democrática (PRD) y
Movimiento Ciudadano que, de entrada, para registrar su coalición ante el
Instituto Nacional Electoral (INE), se repartieron el suculento y lucrativo negocio que constituyen hoy las gubernaturas.
De acuerdo a lo planteado en su origen, ese frente
participará en la elección presidencial competirá, de entrada, por 9
gubernaturas y por las candidaturas a senadores y diputados federales en los
300 distritos electorales.
Movimiento Ciudadano encabezará la candidatura a la
gubernatura de Jalisco y los candidatos que proponga el PRD serán los que
encabecen las candidaturas en Tabasco y Morelos.
El PAN encabezará las candidaturas en Guanajuato,
Puebla, Veracruz y propondrá a su candidato para Yucatán.
Precisamente en lo anterior está la
letra chiquita, de ese mañoso
contrato político electoral, que no busca otra cosa, más que bloquear la
oportunidad de que Andrés Manuel López
Obrador llegue a la presidencia de la República y, a su lado, un numeroso
paquete de gobernadores, senadores y diputados federales, cuya mayoría adelanta
la gobernabilidad en el país.
Así, Rafael
Moreno Valle, aspirante presidencial de
salva que invirtió millones de pesos desviados de Puebla, para posicionarse
y, ahora, luego de negociar la candidatura del PAN para la gubernatura de aquella
entidad, para su esposa Martha Erika
Alonso Hidalgo, apoyará a su dirigente nacional, Ricardo Anaya en su búsqueda de la presidencia.
Al igual que Moreno
Valle, el tabasqueño radicado en el lujoso vecindario de Polanco, en la
Ciudad de México, desde donde (des) gobierna Morelos, Graco Ramírez jugó las mismas cartas marcadas: la candidatura
presidencial, para caer en la postulación de su hijastro, Rodrigo Gayosso por la gubernatura de nuestra saqueada entidad, con
el apoyo del PAN, Movimiento Ciudadano (que de hecho es dueño de la franquicia
en la entidad) y el PRD, en cuyo proselitismo ya trabaja con un cinismo desmedido.
Y aunque en el PAN de la cúpula, en el que preside Carlos Martínez Terrazas, se asegura que ese partido en la entidad no respetará el acuerdo de su comité
nacional, de ir de comparsa de Rodrigo
Gayosso, las cosas ya se dan como un hecho; muestra de lo cual es el
abierto proselitismo a su favor que ya realiza Adrián Rivera Pérez y, aquí, si ese bloque dice que sí, así será.
Me dicen que es proclive a la negociación bajo el agua y a la componenda.
La postulación de Rodrigo Gayosso, con los costales de millones que trae, producto
del saqueo a que ha condenado a Morelos, además de toneladas de víveres que se
dice que ocultó el DIF, para ocuparlas en el 18, por el Frente Ciudadano por
México, se da como un hecho. Y ojalá
esa candidatura se concrete, para que ni pellejos de ella queden.
Así las cosas, me parece que las candidaturas se
repartirán como sigue: Rodrigo por
el PAN, PRD y MC; el senador Rabindranath
Salazar Solorio, por Morena, PT y el Partido Humanista, mientras que el
PRI, podría repetir la fórmula del Estado de México, junto con el Verde, Nueva
Alianza y Encuentro Social, para cuya postulación falta que decidan entre Guillermo del Valle, Francisco Moreno y
Matías Nazario, incluido Cuauhtémoc Blanco quien, por cierto, es
a quien le sobran oportunidades electorales.
Quién para
Cuernavaca
Las condiciones en que se encuentra Cuernavaca,
consecuencia de la locura y abandono a que la ha sometido el enloquecido
gobernador Graco Ramírez, imponen
que en 2018 se elija un alcalde que responda a un perfil muy amplio, que tenga
experiencia y relaciones políticas en los centros de decisión del país, pero
también en donde surgen los poderes fácticos.
Quienes busquen la alcaldía de Cuernavaca, deben entender
perfectamente que el poder viene de arriba y se sostiene de abajo, de ahí que
conozca y lo/la conozcan en las colonias y poblados de la ciudad, lo mismo sus
ayudantes municipales, que sus autoridades ejidales; debe contar con simpatía y
apoyo en el sector empresarial, entre profesionistas y académicos, pero también
en las representaciones federales en Morelos, de donde surgen importantes
apoyos vecinales.
Es un tema bastante amplio, que hay que revisar con
mucho cuidado; ofrezco hacerlo en los próximos días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario