lunes, 2 de octubre de 2017

TERTULIA POLÍTICA

El poder más peligroso,
es el de aquel que manda… ¡pero no gobierna! /
Gonzalo Torrente  / Escritor español

Ingenuidad / Rectoría / Graco

Pedro Martínez Serrano
La no vinculación a proceso del rector de la UAEM, Alejandro Vera Jiménez y Eduardo Sotelo, su ex tesorero, luego de haber sido acusados por peculado, me parece que lo están festejando, cuando quienes deben estarlo, deberían estar más que preocupados.
Aquella decisión del juez oral Adolfo González López, egresado de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UAEM, no es mérito de la defensa del rector, mucho menos de quienes acudieron a hacer bulto para apoyarlo en su causa, como tampoco culpa de la fiscalía general del Estado, se trata de un manotazo dado en el escritorio, al más alto nivel del gobierno federal.
        Los problemas que enfrenta, ha enfrentado y enfrentará el rector Vera Jiménez, no son más que consecuencia de la perversa ingenuidad con que se ha conducido, su necedad de entregar el control universitario junto con su presupuesto, a dos personajes malévolos que se han encargado de las decisiones que hoy tienen a la máxima casa de estudios, endeudada, en crisis y sin dinero a la vista: Javier Sicilia y Mario Antonio Caballero.
        Sobre ese tema, el de la no vinculación a proceso, Graco, perverso, ventajoso y vengativo como es, debe retorcerse de risa; es un sujeto que siempre “ha sabido esperare para pasar a cobrar”; el tabasqueño sabe que ya se va y va a salir por la puerta de atrás, pero antes, se va a encargar de ajustar cuentas con Alejandro Vera, el nuevo integrante del club de los ex rectores millonarios.
Disputa por la rectoría
Para colmo de él, el proceso de renovación de rector que se vive en la máxima casa de estudios, es el anuncio de la salida de Vera Jiménez quien, ya sin el “apoyo de los universitarios”, seguirá siendo blanco de la venganza de Graco y de la justicia federal que lo mantiene bajo investigación, por eso, su apuesta para sucederlo es Iván Martínez Duncker, profesor-investigador del Centro de Investigación en Dinámica Celular e integrante de una familia en la que se golpea a las mujeres y se impone la violencia intrafamiliar. Sólo él y nadie más, tiene firmado con Vera un “acuerdo de hombres” para cuidarlo.
Los tropiezos de Vera, con obstáculos cargados de veneno de Sicilia y Caballero, lo llevaron a soltar un rabioso golpeteo, físico y mediático en contra del presidente de la FEUM, Israel Reyes Medina.
La difamación y los madrazos propinados en medios en los que laboran sus focas, las focas de Sicilia, a los dirigentes de los sindicatos, de administrativos, Virginia Paz Morales y, académicos, Mario Cortés Montes, lo llevó a quedarse solo.
Y mientras, Sicilia y Caballero buscan trascender, con el abultamiento tramposo del Consejo Universitario, luego de que promovieron e hicieron negocio, con la construcción de escuelas pueblerinas, en los que la matrícula es ínfima, hasta menos de 50 estudiantes y, sin embargo, disponen de un director/ra, que cobra lo mismo que el de cualquier facultad, además de sumar al consejeros universitarios.
Polarización de fuerzas
Aunque la Junta de Gobierno está maniatada a los intereses de Alejandro Vera, parte de la misma cofradía que inició con René Santoveña y continuó Fernando Bilbao, me parece que quienes mueven la mayoría del Consejo Universitario, entre ellos Mario Cortés y Virginia Paz e Israel Reyes Medina, el más agraviado por el rector y sus “sicarios académicos, escritores e investigadores”, van a jugar sus cartas de manera correcta, de ahí que lo único que podrá evitar que seleccionen al nuevo rector/ra afín a ellos, es que no sea incluído/a en la terna.
El supuesto anterior, podría motivar que se rechacen las dos ternas y, entonces, se designe un interino, porque ya sin Vera Jiménez en la rectoría, su margen de operación queda anulado y él, vulnerable a ser sujeto a las sanciones jurídicas por los abusos en que incurrió. Con un rector interino, los integrantes de la Junta de Gobierno, tendrán que decidir si apuestan, si juegan a favor del pasado o con visión de futuro.
A mí me parece que de no venir en la terna, el/la persona por la que apuestan los verdaderos operadores del Consejo Universitario, la misma será devuelta y de ellos, los descartables de facto, por su afinidad y servicio a Vera, son los siguientes: Iván Martínez Duncker, Jorge Díaz, Rolando Ramírez y Gustavo Urquiza.
De los cinco restantes, creo que la fuerza al interior del consejo, la concentran (la disputan) Laura Patricia Ceballos Giles, Gerardo Gama Hernández y Rubén Toledo Orihuela.
        Graco “disminuido”
        Disminuido en la forma, embravecido en el fondo, Graco Ramírez, ese que ya no manda ni en su casa, como bien plantea Juan Jaramillo Frikas, se alista para irse, no sin antes hacer el mayor daño posible. Y, dentro de las negociaciones que hace al más alto nivel, en la misma oficina en donde ordenaron “parar” el proceso contra Vera Jiménez, presiona para que el tema se redireccione y sea la justicia federal la que se encargue del caso Vera Jiménez quien, ya en noviembre estará fuera de la UAEM y sin posibilidad de manipular y amenazar, para que “se le haga casita” en sus comparecencias en los juzgados.

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