lunes, 11 de diciembre de 2017

TERTULIA POLÍTICA

El nuevo Meade

Pedro Martínez Serrano
El rejuvenecido delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, Jorge Meade Ocaranza, es un hombre nuevo; nada que lo ate al pasado. Se estiró los pellejos para verse más joven; sus lealtades, tienen nuevos signos y nuevos nombres, hoy se encuentran del lado y con quienes ha hecho negocios y ha comprometido su futuro político inmediato.
El Morelense” nacido en Tamaulipas y con intereses e inversiones en Coahuila, al lado de su amigo Jorge Herrera Caldera, el ex gobernador de aquella entidad, presunto socio de criminales peligrosísimos, no más de la talla de Ismael El Mayo Zambada García, es un hombre nuevo; tiene nuevos amigos; a los de antes, a los que le ayudaron, los traicionó.
Hoy, el rejuvenecido señor Meade, gracias al cuchillo de algún cirujano, que se prestó a levantarle los pellejos, tiene nueva familia; a la que lo acompañó en los años difíciles, la cambió, la abandonó en medio del escándalo. Hoy tiene nueva mujer, ex señorita Morelos, allá por los 80’s.
De cara al proceso electoral del 2018, para la renovación de poderes en Morelos,Jorge Armando Meade Ocaranza, se sigue diciendo militante del Revolucionario Institucional (PRI) y, precisamente por ese partido, busca la candidatura al gobierno del Estado, con “la ventaja” sobre el resto de los aspirantes, de que “es familiar” del candidato presidencial del tricolor, José Antonio Meade Kubureña.
El delegado de la Secretaría de Desarrollo Social, es y ha sido un sujeto traicionero, mentiroso y vengativo que, fiel a su ralea, no ha dudado ni tantito en jugar las contras al partido que le ha dado de tragar, el Revolucionario Institucional, a cuyos candidatos ha jugado las contras en varias oportunidades, todas en las que se ha sentido desplazado.
Lo hizo en su momento contra Juan Salgado Brito, lo repitió, contra Marisela Sánchez Cortés¸ lo volvió a hacer en contra de Amado Orihuela Trejo y, de no resultar favorecido, con el apoyo de su sobrino, José Antonio Meade, como presume al abanderado presidencial priísta, y perder su última oportunidad de contender por la gubernatura, lo repetirá.
El rejuvenecido, gracias al cuchillo de un cirujano y “la juventud” que le inyecta su nueva condición marital, es un sujeto extraviado en la soberbia y la voracidad que lo han distinguido a lo largo de su “trayectoria política”.
Jorge, es un hombre ventajoso, sin escrúpulos que lo mismo roba las ideas de quienes le han servido y los desecha, los traiciona, que los víveres que llegaron a Morelos, con escala en Sedesol, para los damnificados por el terremoto del 19 de septiembre.
Las bodegas de la dependencia están atiborradas de despensas que hoy hacen falta en las comunidades afectadas, pero se encuentran celosamente custodiadas, porque se van a emplear para cambiarlas por votos de hambre y necesidad, a favor de “su candidatura” o, en el peor de los casos, en contra de quien lo desplace en el PRI y surja como abanderado por la gubernatura del Estado.
Si, Jorge Meade no es candidato, todos los recursos que ha desparramado tramposamente, pero también aquellos que ha retenido para soltarlos en el momento electoral, irán en favor de quien surja como abanderado del PRD, como candidato/a de Rodrigo Gayosso Graco Ramírez a quienes sirve y ha servido en los 5 años y meses más recientes.

La hora de comprobar una traición más de Jorge Meade está cerca, muy cerca, Tic,,, Tac… Tic,,, Tac

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