TERTULIA POLÍTICA

TERTULIA POLÍTICA

Cuernavaca, el botín

Hoy, producto de una relación 

de mucha, mucha amistad y mucho, 

mucho cariño entre ellos, es que Julio Yáñez

trata de convencer al dueño de la franquicia 

del PRD en Morelos, Rodrigo Gayosso Cepeda, 

que lo haga candidato a presidente municipal 

de Cuernavaca. Me dicen que seguido se lo repite 

al oído, muy, muy cerquita de la nuca

Pedro Martínez Serrano

A medida que se decantan las candidaturas al gobierno del Estado, por cada una de las combinaciones partidistas, esas fórmulas amorfas y convenencieras que en Morelos adquieren un toque de cofradía de cuatreros, se anuncian también los listados de posibles a las presidencias municipales, diputaciones federales y locales.

Y es en Cuernavaca, en donde asoma el peor augurio, en donde han puesto los ojos varios hamponcetes que, encubiertos en la actividad política, se han dedicado a saquear; que durante años han vivido de lo robado a los morelenses.

Ejemplos a la mano hay muchos, los peores de ellos, los diputados Javier Bolaños, panista en el Congreso de la Unión y el hamponcete, presuntamente vinculado con grupos del crimen organizado, Julio Yáñez Moreno, el mismo que ahora se presenta como el artífice del triunfo de Cuauhtémoc Blanco en la alcaldía de Cuernavaca y, también, el mismo, junto con su hermano Roberto de los mismos apellidos, a los que el ex mundialista corrió del ayuntamiento por ladrones y, no más, por haber vendido la titularidad de secretarías y direcciones.

        Las andanzas de los Yáñez Moreno, son de todos perfectamente conocidas, se alían con cualquier “pájaro de cuenta”, a condición de que el arreglo reporte dinero negro, de ese que no se puede meter al banco; se dice incluso que ambos Yáñez Moreno, se han relacionado con traficantes de drogas, e integrantes del crimen organizado en varias modalidades.

        Hoy, producto de una relación de mucha, mucha amistad y mucho, mucho cariño entre ellos, es que Julio Yáñez trata de convencer al dueño de la franquicia del PRD en Morelos, Rodrigo Gayosso Cepeda, que lo haga candidato a presidente municipal de Cuernavaca. Me dicen que seguido se lo repite al oído, muy, muy cerquita de la nuca.

        Y aunque la única certeza que se tiene de la candidatura de Julio Yáñez a la presidencia municipal de Cuernavaca, como de Rodrigo Gayosso a la gubernatura, es que ambos van a perder, el problema que ofrece su participación en la contiende, es el basurero, el estercolero en que van a convertir el proceso.

Uno más que va a ensuciar el proceso y hacer el trabajo sucio a complacencia de Rodrigo Gayosso, es el “panista” Edmundo Javier Bolaños, el veracruzano ladrón que vino a Morelos a enriquecerse y a traicionar a quienes le dieron de tragar a su llegada.

Javier Bolaños dejó de lado su aspiración el gobierno del Estado por la alianza PAN-Movimiento Ciudadano, luego de negociar con el mismísimo Gayosso, la candidatura a la presidencia municipal de Cuernavaca. Lo que se busca es facilitar el camino de la reelección de Graco Ramírez, en la personificación de Rodrigo.

        Aunque en el fondo del asunto, Gayosso busca colocar candidatos a modo a la gubernatura del Estado, de puro relleno, para que llegado el momento le levanten la mano y, desde luego, se vayan con todo en contra de quienes ve como sus verdaderos adversarios, Rabindranath Salazar y/o Cuauhtémoc Blanco quien, por cierto, se les tiene jurada: si es candidato y gana la gubernatura, va a meter a la cárcel a Rodrigo y a su padrastro, por ladrones y criminales.

        Por lo anterior, es que la candidatura a la alcaldía de los principales municipios, es decir, Jiutepec. Cuautla, Jojutla y, principalmente, Cuernavaca, se han empleado como moneda de cambio, a favor de quienes como mucho priísta oportunista, tiran arriba para caer abajo y convertir en botín al ayuntamiento, como lo hicieron y lo mantienen Julio Yáñez y Jaime Álvarez Cisneros, con el tema del relleno sanitario de Cuautla.