TERTULIA POLÍTICA
Cuauhtémoc / Julio Yáñez / Grupos criminales
Pedro Martínez
Serrano
El diputado local, gracias a Cuauhtémoc Blanco, presidente municipal
de Cuernavaca, Julio Yáñez Moreno es
un sujeto desvergonzado, cínico, ladrón, corrupto y cómplice de peligrosos
grupos criminales que operan dentro y fuera de nuestra entidad.
Ese sujeto que
hoy habla al oído, que susurra en la nuca de Rodrigo Gayosso, como lo cuenta con sus ex compañeros del Colegio Loyola de Cuernavaca, en medio
de sonoras carcajadas a costa del (pre) candidato a gobernador por el Partido
de la Revolución Democrática (PRD), es causante de lo que hoy acusa: que Cuauhtémoc presentó documentos falsos
para registrarse como candidato, que sacó una carta de residencia sin acreditar
el tiempo para hacerse acreedor a ella.
Frente a lo
anterior, el asunto es bien sencillo, todos los hijos de la chingada que interactuaron para que Cuauhtémoc fuera candidato y luego
presidente municipal, comparte la responsabilidad en los presuntos delitos en
los que soporto su triunfo el alcalde.
No sólo eso, los
hermanos Yáñez, el diputadete Julio y Roberto Carlos, estafaron a decenas de empresarios, a los que
ofrecieron obra pública a cambio de jugosas cantidades de dinero. Más:
vendieron cada una de las secretarías y direcciones generales, a sujetos sin
escrúpulos que, al comprar el cargo, fueron a recuperar su dinero, a hundir a
Cuernavaca en un mar de estiércol y corrupción.
Pues resulta
que ahora, el mismo Julio Yáñez, el aliado de grupos criminales que
operaron en el ayuntamiento durante los primeros 6 meses del gobierno municipal,
mientras estuvo él al frente, junto con su hermano Robertito, quiere ser candidato de la coalición amorfa que hicieron
con el PRD y el Verde, para contender por la presidencia municipal de
Cuernavaca.
Lo que busca Julio Yáñez es regresar a las oficinas
municipales a los representantes de carteles criminales que, a cambio del pago
de mensualidades millonarias, asuman el control de la ciudad; incluso, ya habló
con Rodrigo Gayosso de la
oportunidad de recuperar el control de la policía municipal, “para que la
maneje un amigo de Guerrero”.
Nada bueno anuncia
la intención del cartel de los Yáñez, de
gobernar Cuernavaca, por muchas razones, la peor de ellas, es que sus vínculos delincuenciales
por muchos conocidos, podrá en riesgo no sólo a los residentes de Cuernavaca,
sino el mismísimo proceso electoral ya en marcha, junto con el peligro latente
de que las calles se bañen de sangre. Esos sujetos son vengativos y tienen con
quién atentar en contra de la gente de bien, que ellos ven mal.
La
candidatura, se pitorrea Yáñez con
sus ex Loyolos, la comenzó a
construir desde diciembre de 2015, cuando se fue a Estados Unidos con Rodrigo Gayosso, junto con quien dice
que "jugueteó" y convivivó “muy de cerca””, especialmente durante su
estancia en Disneylandia y en la residencia que posee la familia Ramírez Cepeda en la Marina Coronado, allá en San Diego,
California.
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