TERTULIA POLÍTICA

 

Conago / Migrantes

 

¡Y lo que falta por ver! Que es mucho,
por ejemplo el momento en que Graco
y pandilla emprendan la huida,
a la que están llamados la mayoría
de los gobernadores del país

 

Pedro Martínez Serrano

El reciente ungimiento de Graco Ramírez como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), me confirma lo que he creído hace muchos años, lo mismo sobre la política, que con relación a las agrupaciones cupulares, que aglutinan a quienes se reparten el país, como botín de atraco de barriada. No sirven absolutamente para nada, más que para hacer negocios, pero también para el lucimiento personal de oportunistas y ladrones que, investidos como titulares del Ejecutivo en sus estados, terminan a salto de mata, como vulgares rateros que se embolsaron todo lo que se cruzó a su paso.

La Conago, me parece que es una agrupación que sólo sirve a corruptos y oportunistas, para hacer negocios, intercambiar favores y recomendar a empresarios, de esos que multiplican a lo largo y ancho del país, sus obras y acciones mal hechas, ganadas con el único mérito de entregar carretillas de dinero a quienes se las asignan, en este caso los ejecutivos estatales que, en todos los casos, viven de la dádiva y la componenda a costa del rezago nacional.

El ascenso de Graco Ramírez a la presidencia de ese organismo, para mí, acredita que cualquier raterillo de poca monta, como lo son él y su hijastro, Rodrigo Gayosso; cualquier mitómano y mentiroso, pueden colocarse a la cabeza de esa agrupación que aglutina a los gobernadores y defiende sus intereses, más allá de cualquier asunto que tenga que ver con los gobernados de representantes de todos los partidos políticos, hoy convertidos en basureros en los que conviven lo mismo grupos criminales, que quienes garantizan su impunidad: los gobernadores.

Esa vacilada de colocar al cuestionadísimo ratero que es Graco Ramírez al frente de la Conago, acredita que la agrupación es una burla, una instancia en la que no se hace otra cosa, más que tomar acuerdos bajo la mesa, para robar a placer y casi con impunidad en cada una de sus entidades, pero también es el territorio de presión al Ejecutivo Federal, el desgastado Enrique Peña Nieto, para defender locuras y negocios personales de los mandatarios. En Morelos, Graco se sale con la suya con la permanencia del Mando Único, ese instrumento amorfo que no sirve para nada más, que para cuidar a criminales que tienen en nómina al jefe de policía Jesús Alberto Capella.

El tabasqueño también mantuvo para el año siguiente, lo que dio en llamar la Beca Salario que no es otra cosa, más que la oportunidad de robar a placer millones de pesos, destinados supuestamente a estudiantes morelenses, cuando en realidad, son recursos que se distraen a escondites de familia.

La Conago es una instancia que arrastra un profundo desgaste, a causa de que en su interior han concluido ladrones de la peor ralea, como los Duarte, ex gobernadores de Veracruz y Chihuahua; Padrés, el ex gobernador de Sonora y muchos que tienen marcado como destino la cárcel, a donde por fuerza tendrán que terminar muchos de ellos, especialmente el tabasqueño Graco Ramírez.

Precisamente locuaz y deschavetado como es, Graco ahora se aventó la puntada de hacer un frente en contra de las deportaciones masivas que anuncia el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump quien, a decir verdad, está en absoluta libertad de hacer lo que le venga en gana a su país.

Debería dar vergüenza a Graco y a tanto irresponsable y ladrón que despacha como gobernador, andar ladrando para atraer el reflector facilón con un tema que lastima a millones de mexicanos que están indocumentados en Estados Unidos, por una sencillísima razón: en sus estados, como en Morelos, no hay oportunidades de empleo digno, no hay educación, no hay desarrollo, porque rateros como el tabasqueño están dedicados a simular y saquear, en lugar de abrir oportunidades a la población en edad de trabajar.

Las payasadas del posicionamiento de la Conago, frente a las acciones migratorias que anuncia en su gobierno el estadounidense Donald Trump, me llevaron a recordar el ridículo de Graco, aquel del 6 de noviembre de 2012, cuando por medio del twitter de dirigió a Barak Obama, como si el norteamericano le fuera a responder: Felicidades Presidente Trabajemos reforma migratoria y que narcotráfico se trate como problema de salud pública Saludos a Michelle.

En ese grado de locura se encuentra el tabasqueño que ahora, anuncia encuentro con gobernadores del vecino país, para hacer frente a las también locuras de Donald Trump.

¡Y lo que falta por ver! Que es mucho, por ejemplo el momento en que Graco y pandilla emprendan la huida, a la que están llamados la mayoría de los gobernadores del país.