TERTULIA POLÍTICA
Nómina Gayosso / Estercoleros partidistas
Pedro Martínez Serrano
La reciente aprobación del presupuesto
a ejercer en el 2017 por el gobierno del Estado, que todavía encabeza a control
remoto, el tabasqueño Graco Ramírez,
como los estercoleros en que se han convertido los diferentes partidos políticos,
sólo son resultado de la perversa y corrosiva acción del malévolo Rodrigo Gayosso quien, a través del
manejo de su Nómina Secreta, mantiene
sometidos a sus intereses, lo mismo a los presidentes de los partidos
políticos, que a diputados locales, diputados federales, delegados federales, representantes
sociales y a la mayoría de los medios de comunicación tradicionales.
La voracidad de Rodrigo no tiene límite, va montado en
todos los negocios del estado; lo mismo en la asignación de obras que en la
operación de espacios públicos; en todo y por todo exige su quinto real; su 20
por ciento. Su soberbia agudiza golpeando lo mismo a adversarios que a cómplices.
Somete a dirigente partidistas y los enfrenta con su militancia, los
ridiculiza.
La aprobación del presupuesto la
sacó como pateando el bote y, ahí mismo incluyó temas como el control en manos de
particulares del Auditorio de
Teopanzolco; del Museo Juan Soriano
y del sistema de transporte Morebus.
Quedó en libertad de hacer lo que
le venga en gana en la operación de recursos, especialmente con un fideicomiso
de rescate a los ayuntamientos que enfrentan laudos. Lo suyo, lo suyo, es pedir
prestado a instituciones bancarias y cobrar comisiones millonarias a cambio de
la asignación de los contratos.
Para lograr lo anterior, Rodriguito ocupa de su red corruptora
denominada Nomina Gayosso, a través
de la cual controla desde los presidentes de los partidos, hasta el más modesto
regidor pueblerino, pasando claro por diputados federales, locales y
presidentes municipales. A todos les toca lo suyo.
El ejemplo del basurero en que ha
convertido a todos los partidos, es el que él mismo encabeza, en donde salvo su
grupo de jovencitos fornidos y
perfumados, esos que lo arropan, sabe perfectamente que en el Partido de la
Revolución Democrática (PRD) no tiene futuro, porque carece de base social, a pesar
de que sus bufones presupuestívoros le digan lo contrario.
En ese apartado hay que anotar
que son muchos, muchísimos cuadros
distinguidos de la izquierda, los que hoy cobran con él y mañana votarán
por Andrés Manuel López Obrador y
sus candidatos en Morelos.
En ese mismo riel del servilismo y
el doble lenguaje, se encuentra el Partido Acción Nacional (PAN) que, decepcionando
a su electorado, hoy más que nunca se encuentra arrodillado a los intereses de Rodrigo, y no hay que ir por lejos por
las pruebas, a mediados de mayo anterior, Juan
Carlos Martínez Terrazas, presidente estatal del blanquiazul y Carlos Alaniz, coordinador de ese
partido en el Congreso, se reunieron en
secreto con Rodrigo Gayosso y la
entonces coordinadora de los diputados perredista, Hortencia Figueroa.
Y en más de Acción Nacional, hay
que anotar que el diputado federal por el primer distrito y presidente de la
mesa directiva de la Cámara Baja del Congreso de la Unión, Javier Bolaños Aguilar ha sido un alfil de Graco Ramírez, desde que asumió la diputación local en la
legislatura anterior.
Ejemplos hay muchísimos, el más
reciente de ellos, la pirotecnia que lanzó sobre la Beca Salario, cuando anduvo
vociferando que no habría recursos para el deficitario programa, sin embargo,
fue el más rabioso defensor del tema en la aprobación del presupuesto federal.
Bolaños Aguilar no es más que un sujeto servil, voraz y ladrón, que
acomoda las cosas a su interés, como lo hace en este momento, a punto de
concluir, desde la presidencia de la mesa directiva de la cámara baja.
Y en el PRI no es la excepción, Rodrigo Gayosso tiene arreglos con el presidente de ese
partido, el doctor Rodolfo Becerril,
con quien se han reunido con la
intención de ayudar al delegado general del CEN, el veracruzano ladrón Fernando Charleston Hernández, cómplice
de Javier Duarte en el rabioso
saqueo de miles de millones de pesos en que se incurrió en agravio de los
veracruzanos.
La oferta de Rodrigo es parar el problema de Charleston con su amigo el
secretario de gobernación, Miguel Ángel
Osorio Chong, a cambio de posponer la renovación del comité estatal.
No sólo ahí llega la red de la Nómina
Gayosso, alcanza también al Partido Socialdemócrata, en donde el
interlocutor estelar es el diputado Julio
César Yáñez Moreno, quien ya desde diciembre del año anterior, le aceptó un
viaje a Estados Unidos, con recorridos por Disneylandia, en California, en cuyos
escenarios de dieron vuelo correteando y jurándose lealtad.
Esa relación ha servido, para
mantener el golpeteo perruno en contra del ignorante y casi analfabeta que
preside el ayuntamiento de Cuernavaca, Cuauhtémoc
Blanco Bravo quien, por cierto, asesorado por los gachupines deshonestos, José Manuel Sanz y Juan José Arrese, encabeza el peor gobierno de que se tenga
historia en la ciudad.
El tema es grande e incluye a cabecillas de
organizaciones civiles, como el sacerdote Antonio
Sandoval Tajonar, a quien ya empezó a motivar para jugar como candidato independiente.
Lo que va a pasar con ese pobre e iluso ensotanado, es que no va a hacer nada más
que resultar el hazme reír electoral.
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