En Voz Alta
2017-06-06
la pasada jornada electoral, Ricardo Anaya Cortés
y Andrés Manuel López Obrador, ambos reflejaron
el autoritarismo al interior de sus partidos políticos, utilizando
los espacios publicitarios de sus candidatos
para hacerse promoción ellos mismos
"AMLO el peor enemigo de AMLO"
José Luis Borbolla
El pasado domingo vivimos una de
las elecciones más cerradas en la historia del Estado de México y Coahuila,
territorios que por muchos años se han caracterizado por ser de los de mayor
número de votantes y con una influencia altamente priísta; Nayarit, como era de
esperarse, se pintó de Azul al igual que Veracruz, aunque en este último, al
PRI no le va tan mal como se esperaba después de los escándalos de Javier Duarte; cabe destacar que
después de la visita del alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, a tierra Jarocha, el Partido Encuentro Social
(PES) gobernará sus primeros 6 municipios en esta entidad.
Los videoescándalos
protagonizados por Eva Cadena y
otros recaudadores de MORENA, incluyendo al hijo y hermano del Presidente de
ese partido, fueron el detonante para que el electorado se diera cuenta de
quiénes son realmente: se la pasan acusando a la mafia del poder, cuando ellos representan un alto porcentaje de lo
que en su discurso acusan, a Andrés
Manuel López Obrador se le cayó el teatro, en solo unos días pasó de
víctima a victimario, a través de las últimas declaraciones de la recaudadora Cadena, en donde lo desenmascara y lo
señala de tener una red de operadores financieros para la operatividad del
partido.
Delfina Gómez Álvarez fue víctima de sus propias acciones, aunque
se le promocionaba como una maestra hija de campesinos, con una reputación
intachable y honestidad probada, terminaron por alcanzarla las corruptelas
durante su gestión como alcaldesa de Texcoco; en su administración permitió el
nepotismo, elevó la deuda de este municipio en un 54%, además, según cifras del Secretariado
Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública (SESNSP), los secuestros se
incrementaron en un 75% entre el 2013 y 2015, estos y muchos otros factores,
fueron las causa por las que la candidata de MORENA se desinfló al final.
El enemigo de Andrés Manuel, siempre ha sido Andrés Manuel; está claro que su
egoísmo y su soberbia también influyeron en el resultado de las pasadas
elecciones; en unos comicios tan cerrados como los que acabamos de vivir en el
Estado de México, no se puede apostar solo a la popularidad y dejar todo lo
demás a la deriva, para después salir irresponsablemente como siempre a
repartir culpas. La estructura del Revolucionario Institucional si bien es
cierto, se ha visto disminuida en los últimos años, esta vez marcó la
diferencia, siendo parte fundamental del triunfo, por lo que López Obrador si quiere tener
posibilidades de ganar la Presidencia de la República en el 2018, debe de
cerrar filas alrededor de sus simpatizantes, pero sobre todo debe cuidar a las
personas que lo rodean, ser congruente en su discurso y dejar ese que se le ha
venido agotando poco a poco tras los escándalos y señalamientos de su equipo de
colaboradores y familiares, quienes han sido expuestos a través de videos y
audios, donde se les involucra en actos de corrupción, además debe aclarar los
cuestionamientos que surgen sobre el dinero que se pide en su nombre.
Existen dos grandes perdedores en
la pasada jornada electoral, Ricardo
Anaya Cortés y Andrés Manuel López
Obrador, ambos reflejaron el autoritarismo al interior de sus partidos
políticos, utilizando los espacios
publicitarios de sus candidatos para hacerse promoción ellos mismos, además
impusieron candidatos que los llevaron al fracaso; el desempeño del PAN en la
campaña del Estado de México fue desastroso, además perdieron Coahuila cuando
pensaban que lo tenían en la bolsa; el líder panista en vez de encontrarse
inmerso y distraído en una contienda hacia la Presidencia de la República,
debería de preocuparse y ocuparse por generar los acuerdos necesarios que los
lleven a la unidad interna, como lo hicieran en el 2015, en donde todos juntos
sacaron una elección favorable, de nada le sirve vanagloriarse de 13
gobernadores si se encuentran todos divididos. El caso de AMLO es similar, no
solo pierde las tres gubernaturas, sino que MORENA solo logra 18 municipios en
Veracruz, lo que representa un retroceso, demostrado que en el futuro, no la
tendrán nada fácil, además del resurgimiento del PRI, su líder y virtual
candidato tendrá que ser cuidadoso respecto a sus declaraciones sobre los
pasados comicios, es una realidad que la gran mayoría de los mexicanos ya no
queremos pleitos, es tiempo de reconciliación entre los ciudadanos, y de
nosotros con las instituciones; ningún partido político debe fomentar el
divisionismo, al contrario, cada uno desde nuestra trinchera debemos abonar a
una manera distinta de hacer política, de la mano de nuevos actores y
liderazgos capaces y honestos que nos permitan la recomposición del tejido
social mediante el núcleo familiar.
Mis más sinceras felicitaciones a
todos mis amigos periodistas y comunicadores que el día de mañana celebran su
día, no sin antes agradecerles y reconocerles su incansable lucha y pasión por
mostrarnos la realidad de nuestra sociedad. Abrazo fraterno para todos.
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