TERTULIA POLÍTICA
Atlacholoaya, futuro
de Gayosso y los Yáñez
Para quienes se preguntan dónde está el dinero faltante desviado
en obras del gobierno de Morelos, es obvio que se usa para
la guerra sucia rumbo a las elecciones del 2018, en las
que Gayosso pretende ser protagonista, y
los Yáñez salvar su desprestigiada franquicia
en obras del gobierno de Morelos, es obvio que se usa para
la guerra sucia rumbo a las elecciones del 2018, en las
que Gayosso pretende ser protagonista, y
los Yáñez salvar su desprestigiada franquicia
Pedro Martínez
Serrano
Los hermanos Julio César y Roberto Carlos
Yáñez Moreno, son sujetos acostumbrados a moverse entre criminales y, por
eso, también peligrosos; ellos son de los que disfrutan cobrar venganza a
través de terceros. Disfrutan andar acompañados de pelafustanes malafacha, a
los que presumen como escoltas.
Precisamente ese par de presuntos
delincuentes, es a quienes debemos el abandono en que se encuentra la ciudad,
pero también a que el ayuntamiento navegue en medio del colapso financiero y la
inseguridad que golpea sin distingo.
Y es que el gobierno estatal, manejado
a antojo y complacencia de Rodrigo
Gayosso, junto a Julio César y Roberto Carlos Yáñez, dueños de la
desprestigiada franquicia del Partido Social Demócrata (PSD) siguen
desesperados por golpear mediáticamente al presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, para evitar que
llegue a la gubernatura, porque saben muy bien que si eso pasa, su destino será
el penal de Atlacholoaya.
Consecuencia de lo anterior, es
que el 12 de junio anterior, la Fiscalía de Morelos, a petición de la Procuraduría
General de la República (PGR) requirió a Roberto
Yáñez Moreno el contrato de los 7 millones de pesos presuntamente firmado por el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo para que fuera
candidato por el Partido Social Demócrata.
El propósito de ese
requerimiento, es que la federación, representada por la PGR, emita un dictamen
imparcial, pues la fiscalía a cargo de Javier
Pérez Durón sobrino del gobernador Graco
Ramírez, ordenó alterar los resultados en el primer y tercer peritaje a la
firma del edil.
Un segundo dictamen dio como
resultado que no era su firma, ante estas inconsistencias, Cuauhtémoc Blanco, en su calidad de demandante solicitó que la
federación realizará un peritaje lejos de las instituciones que controla Graco Ramírez.
El problema es que el contrato lo
hicieron perdidizo, pues al no poder manipular el resultado en una instancia
federal, al gobierno estatal, a Julio
y Roberto Yáñez les conviene no
entregarlo, porque es bien sabido que Roberto
Yáñez falsificó la firma plasmada en ese documento.
No es la única vez que declaran
que se les perdió el contrato, la primera vez que se le solicitó, Roberto Yáñez Moreno mintió a una
autoridad, al declarar que se le perdió, momentos después se retractó cuando ya
había hecho un acuerdo con la fiscalía para alterar los resultados.
Al estar entre la espada y la
pared, los adversarios de Blanco Bravo
pagaron a medios locales y nacionales para revivir la información de los
peritajes que se realizaron en la fiscalía los cuales no fueron concluyentes.
Para quienes se
preguntan dónde está el dinero faltante desviado en obras del gobierno de Morelos, es obvio
que se usa para la guerra sucia rumbo a las elecciones del 2018, en las que Gayosso pretende ser protagonista, y
los Yáñez salvar su desprestigiada franquicia.
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