miércoles, 4 de abril de 2018


TERTULIA POLÍTICA

Incendio electoral / Morena / PES / Alcalá

Pedro Martínez Serrano
El proceso electoral en Morelos arde y amenaza con una conflagración de proporciones mayúsculas, en el que las consecuencias podrían ser hasta la anulación; por un lado en el PRI, la permanencia de su presidente Alberto Martínez y de su secretaria general, Marisela Velázquez, se mantiene con alfileres; en el Partido Verde, Faustino Estrada vendió la franquicia a Rodrigo Gayosso, para que colocara candidatos a placer, ahí está la señora Nadia Lara Chávez, quien, llegado el momento, va a pedir el voto a favor del PRD.
        Los problemas están en todos los partidos de buen tamaño, incluido el de la Acción Nacional, en donde su presidente, el ventajoso mozalbete Juan Carlos Martínez Terrazas, vio primero la forma de colocar a sus parientes en las posiciones seguras, en las plurinominales y, lo demás, le valió soberanamente madre. Traicionó incluso el ingeniero Oscar Cano, con tal de acomodar las cosas a gusto de Gayosso, quien le aseguró la candidatura a la presidencia municipal de Cuernavaca, al veracruzano ladrón, Javier Bolaños Aguilar.
        Pero si creíamos que ya todo estaba visto, pues no, precisamente en la coalición de los partidos Morena-PES-PT, las cosas se están complicando, a consecuencia de las reparticiones bajo la mesa que se realizan entre los representantes de tales fuerzas políticas.
        Y es precisamente el partido que postula a Cuauhtémoc Blanco, el de Encuentro Social, el que le complica las cosas al mundialista, pues su presidente, José Luís Gómez Borbolla, hijo político y hechura a imagen y semejanza de Francisco Moreno Merino, el diputado local que ya se encuentra en la Ciudad de México, dice él que en el equipo de José Antonio Meade.
        Pues bien, el tal Gómez Borbolla, que primero se quiso colar como candidato a presidente municipal de Cuernavaca, a cambio de lo que fuera; al costo que fuera, ahora parece que concretó, junto con su ex cuñado, Sergio Estrada, la imposición del alcohólico y dicen que hasta adicto al tracatrán (como llaman los consumidores a la cocaína), Gilberto Alcalá Pineda, un árbitro morelense al que le atribuyeron la gran cualidad: “es muy amigo del Cuau” como llama Borbolla a Cuauhtémoc Blanco; es una orden de José Manuel Sanz, les dijo en la mesa, tal como me lo confió uno de los presentes.
        (Por cierto, me platicaron lo que yo ya antes presencié en una cafetería de la Avenida Teopanzolco, que el ChoChe, es muy bueno para parodiar (para pitorrearse) del candidato a gobernador, Cuauhtémoc Blanco; lo deberías de ver, dijo a carcajadas quien me contó la escena: hasta se joroba y camina igualito; ah, claro, le sale único, ese tonito de tepiteño que le ponen en la televisión al alcalde) Pero también el señor (José Manuel) Sanz es remedado por Borbolla; para acentuar el estilo español, me contó a carcajadas quien me deslizó esa historia, hasta un puro pidió en una mesa cercana; se para y desgarra la imagen del secretario técnico del ayuntamiento)
        Quien me contó las andanzas del señor Gómez Borbolla, lo conoce desde sus años de infancia; lo conoce perfectamente y, aunque “estamos distanciados, la relación con amigos mutuos, nos obliga a encontrarnos”. Pero lo que si es cierto, es que ese ChoChe, no es leal a nadie, menos “a quienes ni conoce, ni les debe nada”, como el mismo repite: “A quien menos le debemos es a Hugo Eric Flores”, de quien también hace escarnio y con sonoras carcajadas suelta: “según muy santurrón, pero no puede pasar una nalgona, porque se la traga con la mirada”.
        Hoy, los problemas que enfrenta Morena, por la designación de candidatos, se agudizará en cuanto se anuncie que por acuerdo con Encuentro Social y el Partido del Trabajo, se decidió que el candidato a presidente municipal de Cuernavaca, será Gilberto Alcalá Pineda.
        Mientras eso sucede, los minutos de Borbolla están contados al frente de Encuentro Social en Morelos y, sin duda alguna, va a terminar en el equipo de campaña de Rodrigo Gayosso, quien, por cierto, hoy mismo va a acreditar quién es el nuevo dueño del Partido Verde, con el registro de los candidatos a diputados locales que van solos.
Y mientras, sin que José Luis Gómez Borbolla, tenga siquiera acceso a la casa de campaña, allá en la Primera Calle de Motolinia; en donde hace décadas fue el restaurante La Tablita, quienes trabajan en la coordinación de la campaña son Rafael Giménez Valdez, como coordinador general; el mismo que trabajó durante años en el periódico Reforma haciendo encuestas que dejaba cucharrear al PAN, (recuerdo bien el escándalo de José Luis Durán).
Me dicen que el hijo del Pato Giménez, acuerda y se mueve en la organización de la campaña, en el mismo nivel que sel señor José Manuel Sanz y el candisato a gobernador, Cuauhtémoc Blanco.
En ese mismo grupo que opera la campaña, me dicen que también intervienen el tesorero municipal, Alejandro Villarreal, Sergio Estrada (siempre que no traiga pegado al ChoChe) y su operador financiero, en los años de gobernador Víctor (el güero) Mercado.
Las cosas tan marchan bien para el equipo de José Luis Gómez Borbolla, que su “patrocinador”, Rodrigo Gayosso ya reapareció a cuadro en el radiofónico de Juan José Arrese, el mismo locutor al que amenazó de muerte. Y mientras él causa problemas en la coalición Morena-PES-PT, los “militantes” del partido de Andrés Manuel López Obrador, especialmente los de la “Nómina Gayosso”, amenazan con reventar el registro de candidatos. (Tic… Tac… Tic… Tac)

No hay comentarios:

Publicar un comentario