viernes, 6 de julio de 2018


TERTULIA POLÍTICA

Graco / Gayosso / Los últimos coletazos

La razón es simple, Villarreal tiene
la experiencia en finanzas para detectar fácilmente
los faltantes y desvíos financieros en los que incurrió
el gobierno de Graco Ramírez, cuantificado
en más de 12 mil millones de pesos

Pedro Martínez Serrano
Después del resultado electoral de primero de julio, cuando Cuauhtémoc Blanco Bravo se levantó con una aplastante victoria para gobernar Morelos, durante el sexenio 2018-2024; tanto Graco Ramírez Garrido, como el presidente local del PRD Matías Quiroz Medina, coincidieron en señalar que no eran tiempos de revanchas, sino de construcción de acuerdos para la gobernabilidad.
        Con ese tono casi sacerdotal que emplea el tabasqueño antes de consumar una traición, luego de conocer el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Blanco, se apresuró a construir un mensaje de pluralidad, respeto a la decisión de las mayorías y, obvio, que le permitiera tender un puente de plata, un salvoconducto para, llegado el momento, emprender la huida, con alguna ventaja personal:
“Quien gobierna tiene la obligación de sumar y gobernar para todos, estoy cierto, por mi propia experiencia política, que la venganza es estéril (…) pero cada quien fija sus prioridades y, la sociedad, no tengo duda, juzgará en su momento”.
Mentiroso, prepotente, vengativo y traicionero, como lo ha sido a lo largo de su historia personal, el todavía gobernador, afirmo en rueda de prensa haber llamado al equipo del gobernador electo, a efecto de construir las respectivas comisiones, generar un acercamiento y coordinar los trabajos de entrega recepción de la administración saliente a la entrante. Graco se apresó, a mostrarse con los morelenses, como no es, como nunca ha sido: respetuoso y político responsable y con una visión de estado.
Y, en atención a los protocolos propios de un cambio de administración, el miércoles 4 de julio, a las 10 horas asistieron a la secretaria de Gobierno, José Manuel Sanz, Alejandro Villarreal, Mirna Zavala y los hermanos Samuel y Cipriano Sotelo, representando a la comisión del gobernador entrante; por el lado de Graco Ramírez, los recibieron Ángel Colin, Fernando Solís, Anuar Cianci y Adriana Flores en representación.
Al término de la reunión, que duro escasos quince minutos, los asistentes coincidieron que se trató de un primer acercamiento informal, hasta en tanto el gobernador electo recibiera por IMPEPAC su constancia de mayoría, y solo después de esto se reanudarían los trabajos formales de entrega recepción.
Los entrevistados principales Ángel Colin y José Manuel Sanz en representación de sus respectivas administraciones, refirieron que la reunión fue de respeto mutuo y de colaboración institucional, con la finalidad de facilitar los trabajos, acordando mantener una relación estrecha entre ambas comisiones, para llevar a buen puerto la entrega recepción de la administración del gobierno saliente.
No obstante tal acercamiento y acuerdo de civilidad, el gobierno de Graco Ramírez no deja de dar coletazos, pues al día siguiente de la reunión, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia María del Carmen Verónica Cuevas, incondicional de Rodrigo Gayoso y del propio Graco, ordenó la remoción del juez Job Maldonado, de Juicios Orales, de Cuernavaca a Jonacatepec, por haber dilatado el proceso penal contra Alejandro Villarreal Gasca, acusado por el gobierno en funciones por el delito de peculado, designando en su lugar a la Juez de consigna Elvia Terán Peña, quien tiene la encomienda de agilizar y perjudicar a Villarreal de forma pronta.
        Y aunque Graco se ha dedicado a perseguir a Alejandro Villarreal, hoy pone acento en el tema, él como Rodrigo Gayosso, saben que el seguro secretario de Hacienda del gobierno de Cuauhtémoc Blanco, dispone del talento y conocimientos financieros y administrativos, para detectar el multimillonario saqueo en que incurrieron.
        El golpeteo me parece hasta ingenuo y desesperado tanto de Graco, como de la presidente del Tribunal Superior de Justicia Verónica Cuevas, quien así compra pasado y le apuesta al pleito, con el hombre de más confianza de Cuauhtémoc Blanco y José Manuel Sanz.
 La acusación contra Villarreal, la hizo públicamente Graco Ramírez en distintos medios masivos de comunicación, recién llegado al gobierno al señalar que metería a la cárcel a servidores públicos del gobierno saliente de Marco Adame, refiriéndose de forma especial al entonces secretario de finanzas Alejandro Villarreal Gasca.
La promesa se cumplió a medias, porque el fiscal judicializó una carpeta de investigación contra Villarreal por el delito de peculado, acusado de haber firmado un contrato por 400 millones de pesos a favor de una empresa contratada para armonizar la contabilidad de los gobiernos estatal y federal, pero, nunca pudo meterlo a la cárcel, porque el delito es inexistente y no es calificado de grave por la Ley penal.
Ese caso, que durmió el sueño de los justos por más de cuatro años, ayer de forma sospechoso se volvió a activar para enjuiciar a Alejandro Villarreal.
La razón de lo anterior es muy simple, Villarreal tiene la experiencia en finanzas para detectar fácilmente los faltantes y desvíos financieros en los que incurrió el gobierno de Graco Ramírez, cuantificado en más de 12 mil millones de pesos.
Frente a lo anterior, cuando el gobierno saliente se percató que Villarreal Gasca integrará la comisión financiera, el pánico se apoderó de los incondicionales de Graco, pretendiendo evitar su llegada impulsando su proceso penal.
Abogados especialistas en derecho penal, consultados por Tertulia Política afirman que la acusación contra Villarreal se caerá por carecer de fundamento legal, toda vez que no es delito firmar un contrato que deriva de un mandato de la dirección de adjudicaciones del gobierno, como ocurrió en este caso, lo que presupone se sustenta en venganzas políticas, más que en normas legales.
El reportero conoció de primera mano, por comentario del mismísimo Graco Ramírez, que siendo senador y candidato a gobernador de Morelos, invito a Villarreal Gasca a sumarse a su campaña, lo que no aceptó Alejandro y, cuyo desdén motivó la acusación penal y la persecución en su contra.
Quien conoce a Graco, sabe que no perdona desaires y este es un claro ejemplo, de ahí sus últimos coletazos. Sobre todo que ahora será él quien deberá buscar a toda costa librarse de la cárcel y para eso necesita fuera de las comisiones a Villarreal.
Lo grave del caso es que la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Carmen Cuevas se presta al madruguete, a sabiendas que a Graco le quedan menos de tres meses de gestión y olvida o desconoce, la influencia de Villarreal Gasca en el gobierno que inicia el 1 de octubre próximo.
La fiscal del caso Eva María Ríos no quedo exenta del regaño, se supo que el fiscal general Uriel Carmona, la mandó llamar a su oficina, le pidió su renuncia y le arrebató la carpeta de investigación, para dársela a otro fiscal, con la instrucción de endurecer y agilizar la persecución contra Villarreal.
El animal sigue vivo, aunque le resten solamente menos de tres meses de vida, aún tira coletazos.

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