TERTULIA POLÍTICA
No al centralismo:
Alfaro Ramírez
(…) mi relación con el gobierno de la república será directa
con el presidente y con sus secretarios de estado,
no habrá en Jalisco autoridades intermedias, simplemente porque
eso vulnera principios constitucionales básicos y lastima
el espíritu del pacto federal; no existe
en nuestro marco legal ninguna figura
que funja como vínculo entre entidades federativas
y el ejecutivo federal, los delegados federales nunca
han tenido facultades de decisión ni autonomía técnica
con el presidente y con sus secretarios de estado,
no habrá en Jalisco autoridades intermedias, simplemente porque
eso vulnera principios constitucionales básicos y lastima
el espíritu del pacto federal; no existe
en nuestro marco legal ninguna figura
que funja como vínculo entre entidades federativas
y el ejecutivo federal, los delegados federales nunca
han tenido facultades de decisión ni autonomía técnica
Acostumbrado a imponer decisiones, santificar o satanizar,
de acuerdo a su conveniencia, Andrés
Manuel López Obrador descalifica a quien lo cuestiona: solapa, protege y estimula a
quien se le arrastra, sin embargo en Jalisco, se apareció la horma de su
zapato; el contrapeso a las decisiones centralistas y es precisamente alguien
que no le debe absolutamente nada; Enrique Alfaro Ramírez el mismo que
saltó a la gubernatura de Jalisco, gracias a la popularidad ganada como un
responsable y serio presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga y Guadalajara.
Y es que López Obrador designó 32 coordinadores; 32 “gobernadores alternos” que
operarán a placer, claro en aquellas entidades en las que se dejen desplazar los
gobernadores; cuyo caso no será Jalisco en donde Alfaro Ramírez le recordó respetuosamente al tabasqueño que trae
tarjeta de presidente electo de la República, que en Jalisco los electores le cerraron el paso a su candidato, Carlos Lomelí (a quien superó por más
de 14 puntos) y, no más por eso, no permitirá que se le imponga como una acción
centralista y ejemplo del México que ya pasó.
Allá mismo Aristóteles Sandoval, actual gobernador, enfrenta problemas
similares a los de Graco Ramírez en Morelos, a diferencia de que el
Ejecutivo saliente no trae a su servicio a Carlos
Lomelí, el coordinador “del gobierno federal” y acá, el tabasqueño que saqueó la entidad hasta enloquecer, trae
arreglos con Rabindranath Salazar
Solorio, Lucía Meza Guzmán, senadora electa y Héctor Javier García Chávez, “El Gato”, diputado local electo por
el segundo distrito; resulta ocioso mencionar al senador en funciones por
Morena, Miguel Enrique Lucia Espejo; él
ni siquiera cuenta, es un cero a la izquierda sometido a los gustos y caprichos
del ex presidente municipal de Jiutepec, decide más la madre de Rabín que cualquiera al interior de Morena Morelos.
Aquí el texto íntegro de Enrique Alfaro Ramírez:
Escribo estas líneas para abordar un tema importante, ojalá
puedan leerlo con calma.
Hoy fue mi primer día de trabajo en forma después de la
elección del primero de julio, tuve las primeras reuniones para definir la
manera en que habremos de construir el camino de la refundación de nuestro
estado; durante las últimas 3 semanas nuestro equipo de trabajo preparó una
serie de documentos de análisis a partir de las propuestas que presentamos en
la campaña y de los resultados del diálogo colaborativo que sostuvimos con
miles de jaliscienses, este material será la base para la estrategia del próximo
gobierno estatal; en los siguientes días iniciaré el acercamiento con las
distintas fuerzas políticas para construir los acuerdos básicos que le den
viabilidad a esta ambiciosa propuesta para renovar la vida pública de Jalisco.
La tarea de la refundación será titánica y exigirá de
nuestra concentración total en este propósito, por eso quiero fijar por esta
vía y de una vez por todas mi postura
respecto a un tema que ha sido materia de debate nacional en los últimos días:
el anuncio del presidente electo respecto a los coordinadores estatales de
delegados en los estados del país.
La democracia mexicana se encuentra en un momento de cambio,
los ciudadanos han expresado su voluntad de manera contundente, más de treinta
millones de mexicanos decidieron que Andrés Manuel López Obrador sea el próximo
presidente de la república.
Aquí en Jalisco la
decisión también fue muy clara: casi un millón cuatrocientos mil personas me
otorgaron el honor de gobernar el estado, ser el gobernador que más votos ha
recibido en la historia de Jalisco y el que ha ganado con la ventaja más
amplia en los últimos veinticuatro años; es una responsabilidad a la que
dedicaré todo mi tiempo, sin distracciones.
Por ello mi postura es clara: mi relación con el gobierno de la república será directa con el
presidente y con sus secretarios de estado, no habrá en Jalisco autoridades
intermedias simplemente porque eso vulnera principios constitucionales básicos
y lastima el espíritu del pacto federal; no existe en nuestro marco legal
ninguna figura que funja como vínculo entre entidades federativas y el
ejecutivo federal, los delegados federales nunca han tenido facultades de
decisión ni autonomía técnica; existen, siempre y cuando sean
indispensables para prestar servicios o realizar trámites en cumplimiento de
los programas a su cargo, incluso hay que entender que dotar a las delegaciones
o cualquier otra figura de carácter administrativo de facultades de control,
fiscalización del ingreso y gasto público federal sería una violación flagrante
al orden constitucional.
En Jalisco vamos a honrar el legado de quienes defendieron
la idea de que este país debe estar conformado por la unión de estados libres y
soberanos, como Prisciliano Sánchez, el primer gobernador de Jalisco, quien
hace 195 años escribió el Pacto Federal de Anáhuac, documento en el cual
propuso a toda la nación adoptar el sistema federal para encontrar la armonía
en un país naciente.
El Pacto Federal que da vida a nuestro país debe ser cuidado
y respetado por todos los mexicanos, principalmente por quienes conformamos el
poder público.
En Jalisco vamos a hacer valer ese pacto federal con energía
y con respeto, tal como lo establecen los artículos 40 y 41 de nuestra
Constitución; a Jalisco lo gobernarán los jaliscienses, quienes estarán bien
representados en los poderes de la Unión y del estado.
El próximo presidente de la república encontrará en el
próximo gobernador de Jalisco un aliado en la lucha contra el régimen de
corrupción que hasta hoy domina la vida pública e institucional de nuestro
país, esa también ha sido nuestra lucha de origen.
Le reitero a Andrés Manuel López Obrador mi absoluto respeto
a su proyecto de nación porque desde ahí tendrá que cumplir el encargo que le
dieron los mexicanos, pero también sabremos exigir respeto al proyecto de
estado que habremos de impulsar a partir de la responsabilidad que nos
otorgaron con sus votos los ciudadanos jaliscienses; como lo dije en campaña:
con el presidente de México coordinación y voluntad para construir acuerdos,
siempre; subordinación y sometimiento al margen de nuestras leyes, jamás.
Respecto a la persona que se ha presentado como el designado
para cumplir tareas extra constitucionales ya no tengo nada más que decir, hace
un mes los jaliscienses pusieron a cada quien en su lugar; quienes están
esperando un escenario de confrontación política se van a quedar esperando,
Jalisco tendrá un gobierno cuya misión será trabajar para beneficio de sus
habitantes, que sabrá dialogar y coordinarse de manera directa y efectiva con el
gobierno de la república.
No hay espacio para la simulación, mucho menos para la
mezquindad, en Jalisco esperamos del próximo presidente de la república respeto
al pacto federal, a la soberanía de nuestro estado y a nuestro derecho de
gobernarnos; en Jalisco esperamos que el ejercicio del poder desde la
presidencia de la república pueda superar los intereses electorales y de
partido.
En México se ha luchado durante décadas contra el
centralismo, el autoritarismo y el uso faccioso del poder público, Jalisco ha
sido pilar, ejemplo en esta lucha, y lo seguirá siendo.
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