TERTULIA POLÍTICA

Se desmorona ayuntamiento / Renuncias en SAPAC

Pedro Martínez Serrano

Desde la integración de Fernando Blumenkron Escobar, al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac), un hombre al que conozco hace más de 4 décadas, como una persona correcta, honesta y con una alta calidad moral, expresé mi extrañeza. Por más que le di vueltas al tema, no encontré justificación lógica a su aceptación a trabajar con el corrupto, desflemado, traicionero y vengativo Francisco Antonio Villalobos Adán, presidente municipal de la ciudad.

          El tiempo me dio la razón, bastaron algo así como 7 meses, para que “al agua (que escasea en todas las colonias de Cuernavaca), llegara al río”, como se dice coloquialmente. Hoy, el titular del Sapac, Fernando Blumenkron y el asesor general del organismo, Héctor Omar Maganda Salazar, junto con todos los directores a excepción del de operación, presentaron su renuncia, para entrar en vigor el próximo viernes, a fin de dar tiempo de la entrega recepción y de que el presidente municipal designe a los nuevos titulares.

          El problema explotó, porque el alcalde Villalobos Adán y el tesorero, se han negado a entregar las participaciones federales, que corresponden al SAPC, cuyo problema se registra en las diferentes dependencias, en las que, sus titulares, guardan silencio ante el riesgo de la revancha del ladrón que despacha como presidente municipal.

          En el documento a que le dio lectura al licenciado Fernando Blumenkron, expresó:

“A pesar de haber trabajado con honestidad y lealtad a la ciudadanía, al organismo y al alcalde, no hemos recibido respuesta de la tesorería y tampoco del alcalde, en concreto en el tema de las participaciones federales, con lo que se cubrirían, además de otros pasivos, los aguinaldos de 2019, al que todos los trabajadores tienen derecho”.

Más:

“Al no encontrar una respuesta justa, es por eso que no estamos ya de acuerdo con la política del municipio, por eso mismo no podemos ser deshonestos, desleales y mucho menos traidores a nuestros principios y valores, es por eso que su servidor, Fernando Blumenkron Escobar y el licenciado Héctor Omar Maganda Salazar, y todos los directores, con excepción del director de operación, para no entorpecer la operatividad del organismo, presentamos nuestra renuncia con esta fecha, misma que se hará efectiva, el 15 de noviembre próximo; lo anterior, para efectos de la entrega recepción y dejar en libertad al presidente municipal, de nombrar al director general y al resto de los integrantes de la directiva del organismo”

         En su misma intervención, el licenciado Blumekron acentuó: “Nos vamos con la frente en alto y la satisfacción del deber cumplido, de dejar en paz y en equilibrio al Sapac

Antes, en ese tono educado que lo caracteriza, apuntó: “retuvieron participaciones federales, que deben ser entregadas al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca, a fin de sanear los adeudos y gastos extraordinarios que arrastra ese organismo”

         Lo que hoy ocurrió en el Sistema de Agua Potable de Cuernavaca, tendrá repercusiones graves en la ciudad que se desmorona, por la torpeza y revanchismo del presidente municipal Francisco Antonio Villalobos Adán, quien se ha concentrado a las corruptelas que le ofrecen su secretario municipal, Erick Santiago Romero Benítez y su padrastro, Jorge Rojas, que se encargan de extorsionar a comerciantes de todo tipo, pero también de cobrar las venganzas, del “Lobito”, como sucedió con los comerciantes del Parque Melchor Ocampo.

         Así las cosas, el revote que se avecina, es grave, más aún cuando el cabildo, todos, absolutamente todos los integrantes del cabildo, reciben “atenciones” del vivales Daniel Miranda, operador del servicio de limpia y otros negocios, que reportan ganancias millonarias al alcalde.

         Lo que ocurre en el ayuntamiento, anuncia el principio del fin del “Lobito”, que se empeña en abrir frentes y declarar la guerra, en contra de aquellos que conocen sus puntos débiles, sus corruptelas, como ocurre también con su hermano, Pablo Rubén… Tic… Tac… Tic… Tac