martes, 12 de abril de 2016

TERTULIA POLÍTICA

Juicio político

Pedro Martínez Serrano
Desde que iniciaron las movilizaciones en demanda de sacar a Graco Ramírez de la titularidad del poder ejecutivo, he estado de acuerdo en cada una de las acciones emprendidas por la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC), que encabezan mis amigos Gerardo Becerra, Eduardo Maigre y la abogada Ruth Arias; yo mismo he señalado hasta el cansancio, que el tabasqueño es el gobernador más corrupto, más inepto y más represor que ha tenido nuestra entidad, como también estoy seguro que en algún momento será encarcelado; por fuerza tendrá que pagar el daño que ha hecho a los morelenses.
Sin embargo, la decisión de todos los diputados de desechar el juicio político, es un asunto que estaba cantado; desde hace meses advertí, que el tema no se resolvería al interior del Congreso del Estado, porque su negociación se dio al más alto nivel de las cúpulas partidistas, allá en la Ciudad de México, a cuyas dirigencias atienden todas y cada una de las fracciones partidistas acreditadas ante la LIII legislatura.
Lo que llama mi atención es la posición incendiaria que han asumido algunos actores políticos o empleados de los mismos, colocados de ambos lados del tema; aquellos que pagados y por pagados serviles, que ofenden en ambas direcciones, los que festinan y escupen basura en agravio de los representantes de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos (CMMC). Pero también del lado de los ciudadanos, hay quienes se empeñan en polarizar y atiborrar de agravios a quienes no hicieron más que su trabajo. Lo que ha sobrado son las mentadas de madre.
En mi opinión la decisión de desechar el juicio político, fue tomada de manera colectiva, por todos, absolutamente todos los diputados integrantes de la actual legislatura, representados en la Junta Política y de Gobierno aunque, a quien correspondió dar la cara y justificar la decisión, fue al diputado presidente de la mesa directiva, Alejandro Moreno Merino.
El legislador morelense dio la cara y enfrentó los cuestionamientos, muchos de ellos con afanes de linchamiento, de parte lo mismo de comunicadores enardecidos, que de ciudadanos decepcionados porque las cosas no resultaron como esperaban
Sin embargo mesurado y claro, como es el estilo del diputado Moreno Merino, que sale a medios únicamente cuando es estrictamente necesario, aclaró que la decisión fue resultado de un análisis jurídico de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la que por cierto, es catedrático, así como del reporte de una auditoría especial, aplicada por la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF).
Y claro como es y se conduce, el diputado Moreno Merino explicó que la resolución se da apegada a derecho, en virtud que la solicitud debió ser presentada en la ventanilla del Legislativo Federal y no en el Congreso local, por lo que, en lo que compete a los Diputados de la LIII Legislatura, no hay elementos jurídicos para proceder.
Hay que anotar que al interior de la Junta Política y de Gobierno, participan los representantes de los 11 partidos que integran la LIII Legislatura, y fueron los 11 los que decidieron el no al juicio político contra el corrupto tabasqueño que desgobierna Morelos.

Así, en su oportunidad el coordinador del grupo parlamentario del PRI, Alberto Martínez González, aseguró que las pruebas presentadas por los demandantes, se valoraron con apego al derecho, y en conjunto se decidió el no procede. A su vez, el coordinador del PAN en el Congreso, Carlos Alaniz Romero, señaló que la fracción que él representa no estaba de acuerdo en desechar el juicio político, pero aceptó la decisión que tomó la Junta Política y de Gobierno.

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