jueves, 28 de abril de 2016

Trastornados y autodefensas

TERTULIA POLÍTICA

Trastornados y autodefensas

Pedro Martínez Serrano

En Morelos las cosas no van bien y amenazan ponerse peor. Por decirlo de manera coloquial, para ilustrar mejor lo que ocurre: la gasolina está regada; inunda al estado y, el gobernador Graco Ramírez; su esposa, Elena Cepeda y; su hijastro, (mi bebito como lo llama) Rodrigo Gay-osso Cepeda, no se dan cuenta, siguen jugando con lumbre; irresponsables y trastornados como están, arrojan cerillos que, afortunadamente, se apagan antes de generar el chispazo que encienda al Estado.
Hoy más que nunca, el estudio que se elaboró en septiembre de 2013, para concluir que Graco Ramírez es un trastornado con poder, aplica a la perfección para dibujar de cuerpo entero a cada uno de los integrantes de su familia. Actúan igual, son contestatarios, vengativos, atrabancados y difamadores. Graco, Elena y Rodrigo, son igual de bajunos, a los tres les encanta ofender y pisotear los derechos de las personas (más hoy, que el obligado de su defensa, es un pelele vividor y simulador, de su misma calaña; un padrote oportunista).
Así, mientras Graco se dedica a quedar bien y a inclinarse a gusto del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, atizando ese sueño pendejo de ser candidato presidencial, su esposa, su Elena, se da vuelo cometiendo estupideces, cuestionando y ofendiendo a los morelenses. Primero se fue rabiosa en contra de las madres de las víctimas de la rudísima violencia que golpea a Morelos y, ahora, acusa de irresponsables y de ser una mafia, a los representantes de los medios de comunicación, no más porque se le exhibió como ratera en medios nacionales.
Veamos si no, el estudio de septiembre de 2013, cobra hoy más vigencia que nunca:
De la Escala de Evaluación de Psicopatía, instrumento técnico utilizado por las instancias de procuración de justicia en los Estados Unidos y agencias diversas, tenemos cuatro facetas en las que el gobernador de Morelos (su esposa e hijastro, agregó yo) califica con grados altos y que son:
INTERPERSONALES: Encanto superficial, sentido desproporcionado de autovalía, mentiroso patológico, estafador y manipulador.
AFECTIVAS: Ausencia de remordimiento o sentido de culpa, afecto superficial, insensibilidad afectiva, ausencia de empatía e incapacidad para aceptar responsabilidad de acciones propias.
ESTILO DE VIDA: Necesidad de estimulación, tendencia al aburrimiento, estilo de vida parasitario, ausencia de metas realistas a largo plazo, impulsividad e irresponsabilidad.
ANTISOCIALES: Pobre autocontrol de la conducta, problemas de conducta en la infancia y versatilidad criminal.
Y así como su esposa e hijastro son mentirosos, difamadores y vengativos, el gobernador Ramírez cumple con el cometido de su ejemplo; mientras Morelos arde, se desmorona y se hace tierra de asesinatos, levantones, secuestros y narcotráfico, él sigue tan campante, tan evadido de la realidad y sigue negando, aquello de lo que todos somos testigos: nuestra entidad está en manos del crimen.
Pero a Graco no le interesa exhibirse como un mentiroso redomado; goebeliano como es, sueña que sus mentiras dichas mil veces se hagan verdad, por eso, para él en Morelos no pasa nada; Morelos es un estado color de rosa, en donde todos, absolutamente todos vivimos felices y contentos con su desgobierno. Para él, quienes pensamos diferente, somos sus enemigos. Para él no hay medias tintas. O estás con él o contra él.
Pero sorpresa, a ese largo, larguísimo listado de mentiras, le puso un alto el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, alertó a sus nacionales a no visitar Morelos, por el peligro que representa transitar por sus calles, el que se agudiza por la presencia de un cartel criminal, denominado Los Laredo, responsables del trasiego de miles de toneladas de heroína al vecino país.
Así, mientras que en Cuernavaca y en el resto del Estado, se multiplican los laboratorios en los que se procesan drogas de todo tipo y en las calles se secuestra, asalta y asesina, con todo y el Mando Único, negocio personal del corrupto millonario tijuanense, Alberto Capella, en los pueblos de Morelos se alistan las autodefensas, grupos armados que advierten tomar el control de la seguridad en sus comunidades, ante la complicidad oficial con los criminales.
Pero ahí no para el desmoronamiento de las instituciones en la entidad, no, Graco, Elena y Rodrigo no se hartan de abrir frentes; ahora están contra el Partido Acción Nacional, por el sólo hecho de que sus diputados hicieron como que votaron a favor del juicio político, lo que motivó la rabiosa embestida, primero en contra del diputado Víctor Manuel Caballero Solano, al que acusaron de un desvío millonario en los servicios de salud, de los que fue titular en el gobierno anterior y, ahora, creo que hasta con alguna justificación, removieron al diputado Alberto Mojica de la presidencia de la Comisión de Hacienda, lo malo del asunto es que colocaron en su lugar a un pelele perredista.
Así las cosas, creo que la actitud belicosa y desesperada de los integrantes de la familia gubernamental, no muestran otra cosa, que la preocupación que existe de que en cualquier momento se les termine el encanto y se cumpla su destino: la cárcel, solos y apestados. El asunto del juicio político, es lo de menos, lo demás, es la vigilancia que mantiene el gobierno de los Estados Unidos en contra de ellos y su jefe de policía, Alberto Capella.

El tema de las autodefensas, les va a explotar en la cara, como les explotará también, el asunto de su complicidad con grupos criminales lo mismo traficantes de drogas y asesinos, que delincuentes de cuello blanco a quienes les lavan dinero. Tic… Tac… Tic… Tac.

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