TERTULIA POLÍTICA

TERTULIA POLÍTICA

Cuatro años de locuras

El año anterior, en esta fecha, hice circular la siguiente entrega de la Tertulia Política y, como si fuera ayer, su vigencia es sorprendente, como también acredita las bondades que ofrece el nuevo periodismo digital. Te invito a leer y comentar el siguiente apunte:

TERTULIA POLÍTICA

48 horas

Pedro Martínez Serrano

Graco Ramírez Garrido Abreu, originario de Tabasco, con residencia en Morelos por encargo del gris, pusilánime y mediocre ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, cumple en 48 horas 3 (4) años como gobernador del Estado y, aunque muchos de manera irresponsable y superficial, acusan que tenemos el gobierno que merecemos, porque nosotros lo elegimos (en mi caso anule mi voto), creo que no es así, es como justificar que una mujer soporte a un esposo golpeador, porque ella lo eligió, porque por su propia voluntad se casó con él.

Y no es así, no Graco, tu vives en un mundo de fantasía, en un Morelos de elogios y zalamería, en el que nadie de tus empleados se atreve a decirte la verdad, porque te conocen, saben que estás loco, saben que eres rencoroso, intolerante y vengativo. Prefieren aplaudir a tu paso, elogiar tus acciones, por más dramáticos que sean los resultados que reportan.

Todos tus empleados saben, especialmente los que ha colocado en posiciones de privilegio su hijastro Rodrigo Gayosso Cepeda, por ejemplo el bandido, golpeador de estudiantes y hombro acomedido para que tu joven familiar postizo llore sus penas, pero también sumiso a caprichos propios de los de su tipo, Jorge Meade González sabe, igual que todos los morelenses, como lo reconoces públicamente, sabemos que eres un apasionado del aplauso fácil, que paga a los medios de comunicación de tu preferencia, para que tus pendejadas, las conviertan en aciertos, para que aplaudan como focas.

En 48 horas, se cumple tres (cuatro) años de la peor tragedia que vive Morelos, el territorio de paz que según tu se vive en nuestra tierra; no aclaras si te refieres a la paz de los sepulcros, porque si es eso, tienes razón, toda la razón, Morelos es hoy un gigantesco cementerio en donde, lo mismo el crimen organizado, que policías y escuadrones de la muerte, al servicio de su comisionado de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra secuestran y ejecutan a quienes no opinan igual que tu o igual que ellos, a quienes estorban a tus, a sus intereses y, con la salida facilona e irresponsable, tu fiscalía y de ti mismo, en agravio de los deudos, acusan que la víctima estaba ligada al crimen organizado.

La locura, tu locura entronizada al frente del Ejecutivo Estatal ha hecho muchísimo daño a los morelenses, no sólo por los miles de muertos en condiciones de violencia, que se han registrado a partir del día en que tomaste posición.

Hoy las muertes ya no son resultado de pleitos entre borrachitos de pulquería, no, claro que no, hoy, son ejecuciones sangrientas y sanguinarias, cometidas por sicarios al servicio lo mismo de los criminales que de gente a tu servicio, de burócratas cobardes que si vivieran la realidad como nosotros, los ciudadanos sin escolta, los de a pie, igual que tú, mojarían los pantalones al transitar por calles solitarias secuestradas y/o entregadas al crimen organizado, a cambio de cuotas semanales que entregan a patrulleros del mando único, enviados por Francisco Javier Viruete, la parejita que complace los caprichos y cuida a su querido jefe, Jesús Alberto Capella Ibarra.

Graco, tus locuras no tienen límite, como no tiene límite tu voracidad, deberías tener cuidado de no abultar las causales que motivarán tu inexorable envió a la cárcel, de ahí que deberías dejar de saquear al Estado; ya lo dejaste sin recursos y lo poco que va cayendo, ya no lo distraigas en frivolidades que te exhiben como chismoso y mitómano enloquecido.

Dijiste que Sting, promovía a Morelos y, en realidad a ese personaje, Morelos es lo que menos le importa, él vendrá a presentarse y listo, ni siquiera la noche pasará en algún hotel de la entidad, como tampoco los asistentes.

Graco, tus locuras son muchas, pero en ese arrebato de secundar a Vicente Fox, en su forma, dichos y hechos, para buscar la candidatura presidencial, creo que te exhibe usted más como pendejo (Diccionario de la Real Academia Española 2. m. coloq. Hombre cobarde y pusilánime; 3. m. coloq. Hombre tonto, estúpido) que como estadista.

Tu no serás candidato presidencial y lo sabes, Graco eres un personaje muy menor que lo único que tiene es dinero, dinero que has robado del gobierno del Estado, dinero que has robado a los morelenses y lo ocupas para que te aplaudan tus amigos de los medios de comunicación de la Ciudad de México, pero también tus correligionarios, los llamado Chuchos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, junto con Carlos Navarrete, quienes solo te ocupan para quitarle dinero, como al chamaco menso, al niño tonto y sobreprotegido que tiene amigos y aplausos a cambio de dinero.

El tema de la legalización de la mariguana, exhibe tu locura; para mí no es un tema que no deba discutirse; se debe motivar ese debate, pero no de manera ocurrente e irresponsable, como lo que en realidad haces, sirviendo a tus amigos y socios de Jardines de México (cuyos trámites de apertura y obtención de permisos, realizó tu hoy subsecretario de gobierno, Jorge Meade González), con un solo propósito: convertir ese lugar en un gran sembradío de mariguana y, por qué no, la instalación de dispensarios en los que adictos de todas partes, puedan conseguir el enervante.

Sobre el particular, te invito a que te informes de la tragedia que se vive en California, Estados Unidos, en donde la libertad, el libertinaje para el consumo de mariguana, ha disparado los índices criminales de manera exponencial.

Graco, en 48 horas cumples 3 (4) años de saquear a Morelos, ya no hagas más daño. Vete antes de que tu salida sea vergonzosa y, peor aún, que te saquen del gobierno para enviarte a un penal. No ha de ser nada grato ser presidiario, aunque la pena debe aminorar cuando la esposa y el hijastro predilecto, acompañan también con su número en la espalda. Todavía es tiempo.