Serpientes y escaleras
2017-02-13
Rabín 2018
Si no se vuelven a pelear entre
ellos,
si eligen buenos candidatos locales y logran mantener
la confianza de la
gente, el Movimiento
de Regeneración Nacional puede alzarse
con muchos triunfos
en todo el país y en el estado
Eolo Pacheco | El Regional
El Movimiento de Regeneración
Nacional es el partido con más rentabilidad electoral de cara al 2018. Morena
es la esperanza de muchas personas y el refugio de muchos políticos que se
hartaron de sus siglas. El movimiento de López
Obrador ha crecido exponencialmente, se nutre del descontento de la gente
con la clase gobernante y crece en medio de un ambiente nacional y estatal
lleno de turbulencia política y mal humor social. En Morelos el candidato a la
gubernatura de Morena será el senador Rabín
Salazar Solorio.
La construcción de Morena comenzó
desde hace varios años en todo el país, inició en el PRD y luego dio vida a un
nuevo partido. Morena es resultado de la escisión de la izquierda, de la misma
manera como surgió hace unos años el Partido de la Revolución Democrática. La
fuerza de Morena es Andrés Manuel López
Obrador, a él se debe el nacimiento de este proyecto, en él tiene confianza
la gente y en él se sustenta todo el partido.
En el 2015 Morena intentó
capitalizar en Morelos la fuerza de López
Obrador, pero no lo logró. La primera incursión de los obradoristas en un
proceso electoral terminó mal porque sus fundadores no pudieron ponerse de
acuerdo y acabaron confrontados entre ellos mismos. Muchos de quienes
impulsaron a Morena y trabajaron para convertirlo en un partido político se
alejaron de ese proyecto luego de acusarlo de excluyente y de tener los mismos
vicios del PRD y el PRI.
En el 2018 los obradoristas
buscarán por segunda ocasión traducir la confianza ciudadana en votos; como se
ven las cosas, Morena llegará a las elecciones bien posicionado y con el
candidato presidencial más fuerte. Si no se vuelven a pelear entre ellos, si
eligen buenos candidatos locales y logran mantener la confianza de la gente, el
Movimiento de Regeneración Nacional puede alzarse con muchos triunfos en todo
el país y en el estado.
La construcción del modelo
político y electoral de Morena pasa por varias etapas que empezó, como el PRI
hace 30 años, por la construcción de una estructura territorial que incluye
comités seccionales y consejos municipales. La diferencia, dicen ellos, es que
en Morena todo es transparente, las candidaturas no están apartadas para nadie
y la única voz calificada para marcar línea política es la de Andrés Manuel López Obrador.
Frente a las demás siglas Morena
lleva ventaja: no tienen el desgaste de los tres partidos grandes y por el
contrario, han sabido posicionarse como una opción ciudadana con un alto grado
de compromiso social. El mayor capital de Morena, reitero, es Andrés Manuel López Obrador, aunque en
Morelos el Movimiento de Regeneración Nacional ha crecido a partir de la
escisión del PRD.
Pero a pesar de que se trata del
partido mejor posicionado y con mayor confianza social en este momento, en el
estado Morena no crece al mismo ritmo que lo ha hecho en otras partes del país.
Es indudable que el Movimiento de Regeneración Nacional es la fuerza de
izquierda más representativa, pero también es claro que localmente no hay una
figura que destaque en ese partido o emule lo que en lo nacional hace Andrés Manuel López Obrador.
La propuesta de Morena en el 2018
en Morelos será Rabindranath Salazar
Solorio, quien como senador de la república Rabín fue uno de los primeros en sumarse al proyecto de López Obrador. El senador viajero se ha
posicionado bien en la mente del tabasqueño, pero carece de fuerza local y está
muy lejos de tener la rentabilidad electoral del oriundo de Macuspana.
La apuesta de Rabín Salazar en Morena es capitalizar
la fuerza de López Obrador y
colgarse de la ola presidencial. Morena llegará al 2018 como un partido fuerte
y será una de las ofertas electorales más atractivas, pero en Morelos eso no es
garantía absoluta de triunfo.
Los estrategas locales de Morena
están cometiendo errores básicos en el diseño de su estrategia, empezando por
el hecho de que creen que ya ganaron y que los votos llegarán sólo por la
fuerza y personalidad de AMLO. El Movimiento de Regeneración Nacional en
Morelos apuesta a la creación de una estructura que les ayude a recopilar
votos, pero olvidan que desde hace varios años las estructuras han dejado de
ser factor de triunfo en las elecciones.
Rabín Salazar es un político de personalidad gris que desde hace
años se ha alejado del estado; su paso por el ayuntamiento de Jiutepec fue más
o menos bueno, pero la distancia que ha tomado desde hace cuatro años de la
tierra de Zapata le hizo perder el poco liderazgo que tenía. A Rabín le gusta viajar, es uno de los
senadores que más han paseado por el mundo con cargo al erario y ello le ha
puesto varias veces en la mira de la opinión pública nacional por el enorme
costo económico que representan sus viajes al extranjero.
A poco más de siete meses de que
inicie formalmente el proceso electoral en Morelos, Rabín Salazar sigue distante y su estructura de apoyo apuesta todo
al arrastre de López Obrador. Los
morenos morelenses piensan la inercia nacional y la estructura territorial son
suficientes para ganar la gubernatura en el 2018, pero esos mismos cálculos han
fallado varias veces en otras ocasiones en diversos partidos, incluyendo el
2015 en Morena.
En el papel Morena tiene ventaja
respecto a los demás partidos, pero esa superioridad se pierde cuando se añade
a la fórmula el candidato. Más claro Morena atrae, pero Rabín no jala votos. Para que la propuesta gubernamental de Morena
sea rentable electoralmente, el senador tiene que bajarse del avión, comenzar a
hacer trabajo local y manejar mejor su imagen frente a la sociedad.
Si la regla que establece el
dirigente nacional de Morena se cumpliera en Morelos, las candidaturas de ese
partido estarían en manos de líderes que estén cerca de la sociedad, presentes
en sus comunidades, comprometidos con su gente y activos en el trabajo de
campo. Pero lo que hasta ahora deja ver Morena no es así de claro: están
aceptando a todos, no tienen buen manejo de medios y su precandidato a la
gubernatura brilla por su ausencia.
López Obrador (lo ha dicho varias veces) ha recorrido al menos en
dos ocasiones todas las comunidades de México, no para de hacer campaña, se
mantiene activo en las redes sociales, tiene propuestas interesantes en todos
los temas, es congruente con sus ideas, tiene agenda de medios y hasta ahora ha
mostrado que no se presta a la corrupción. En Morelos Morena no hace nada de
eso.
Rabín puede ser un buen candidato en Morena, pero para que el
triunfo en las urnas llegue, el senador viajero tiene primero que regresar de
Alemania.
posdata
Amado Orihuela no se siente querido en el PRI, desde hace tiempo
reclama que no le han tomado en cuenta y que luego de los resultados del 2012,
lo dejaron solo y a su suerte.
En repetidas ocasiones sus gentes
cercanas aseguraron que el ex candidato iba a ser llamado al gobierno federal,
en algún momento presumieron que se incorporaría al gabinete ampliado y más
recientemente especularon que le darían una delegación federal. Nada ha
sucedido hasta ahora.
Con el transcurrir del tiempo Amado tejió una buena relación con el
gobierno estatal a través del dirigente del PRD; esa cercanía hizo que muchos
afirmaran que Amado estaba a las
órdenes de Rodrigo Gayosso y a un
paso de incorporarse al PRD.
La semana pasada hubo notas
periodísticas que anticipaban que Orihuela
dejaría al PRI para incorporarse al Sol Azteca. Hubo algunos, incluso, que
dieron fecha para su renuncia y especularon que su llegada al PRD era para
fortalecer la candidatura al gobierno estatal de Rodrigo Gayosso.
A decir de gente cercana al líder
cañero esa historia nunca fue verdad, Amado
no tiene contemplado incorporarse al PRD, aunque dejan abierta la posibilidad
de que salga del PRI si no le dan (otra vez) la candidatura al gobierno del
estado. Amado está trabajando,
dicen, recorre la entidad, recupera alianzas, suma adeptos y comienza a aceitar
su estructura; va a ser candidato, quizá no del PRI, pero nunca lo será en el
PRD, expresa su equipo.
Como otros, Amado Orihuela sabe que la próxima elección tiene un alto grado de
complejidad, pero también representa una enorme oportunidad de triunfo para
quienes no vistan de amarillo. Los Amados
afirman que el enemigo a vencer en el 2018 es Morena, dan posibilidades al PAN
y mantienen con vida al PRI, pero en todos los casos y en casi todas las
regiones, afirman, el PRD no tiene nada que hacer.
El ingeniero anda enojado “con
aquellos”, lo traicionaron, lo engañaron y le jugaron chueco, afirman los
amadistas. Ya estamos jalando a la estructura, trabajando en las comunidades y
armando la estrategia de campaña.
Vamos a ganar, aseguran; “con el
PRI o sin el PRI, pero no por el PRD”.
nota
Luego de que el ejecutivo estatal
se quedó con el resguardo y administración de la Plaza de Armas, el
ayuntamiento de Cuernavaca comunicó que a partir de ahora “la jurisdicción de
los comerciantes queda en manos del Ejecutivo Estatal… el gobierno (de Graco Ramírez) obtienen el uso y
resguardo que históricamente pertenecía al Ayuntamiento de Cuernavaca…
Cuauhtémoc Blanco Bravo siempre ha buscado la mejor manera para
reordenar a los comerciantes, privilegiando el diálogo y buscando las mejores
condiciones para la realización de sus actividades. De esta manera, se
pronuncia a favor de un ordenamiento del comercio ambulante del Centro
Histórico que se genere en apegado a la ley y con absoluto respeto a la
dignidad de las personas.
El gobierno capitalino busca en
todo momento mantener un Centro Histórico con una actividad comercial ordenada,
con calles limpias y todo aquello que permita ser disfrutado por los visitantes
y los propios habitantes de esta ciudad.”
Será interesante ver la manera
como ambas autoridades dirimen el tema de los ambulantes y de qué forma se
ordena al comercio informal del primer cuadro de la ciudad.
“Tendremos una plaza de armas
cultural, sin venta de productos” dijo hace unos días el secretario Alberto Barona.
post it
Lo que ocurre en Yautepec entre
el jefe de la policía, el alcalde, el secretario de gobierno y el comisionado
de seguridad es un desmadre, no hay otra manera de describirlo.
Primero el jefe policiaco
nombrado por el MU detuvo a dos funcionarios de la policía de proximidad creada
por el edil Agustín Alonso; el
presidente municipal y varios regidores se enojaron, reclamaron y luego tomaron
la carretera Cuernavaca Cuautla en demanda de que el representante del MU en
Yautepec fuera destituido.
Entonces llegó el secretario de
gobierno Matías Quiroz, charló con
el cuerpo edilicio y públicamente anunció que el secretario de seguridad
municipal acababa de ser destituido del cargo por la detención ilegal de dos
funcionarios municipales. Horas más tarde el comisionado de seguridad Alberto Capella ratificó en el cargo al
recién relevado jefe policiaco.
Al día siguiente, como si se
tratara de una mala novela de Televisa, los tres funcionarios (Alonso, Matías y Capella)
convocaron a una especie de rueda de prensa (sin preguntas) en la que se
anunció que Eduardo Ocampo, el
secretario de seguridad destituido y luego ratificado, seguiría en el cargo y
la Policía de Proximidad sería revisada y adecuada. Los reporteros escucharon,
pero no les permitieron expresar sus interrogantes.
Conclusión: Matías Quiroz puede decir lo que quiera, pero el que manda es Alberto Capella.
redes sociales
El manejo de las redes sociales
es clave de cara al próximo proceso electoral. La importancia de estos
instrumentos de comunicación es enorme, pero la clave de su éxito está en el
emisor de los mensajes.
Explico: por mucho dinero que se
gaste, si el emisor de los mensajes no es creíble, la inversión se va a la
basura. El uso de trolls o la compra boba de propaganda, son rápidamente
identificadas y desechadas por el usuario.
Usar bien las redes sociales no
es sólo repetir frases y deseos.
Comentarios para una columna
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