Prohibido Prohibir
27 de abril del 2017
“¿Afirmativa Ficta? ¡Si Señores!”
Javier Jaramillo Frikas
“Afirmativa Ficta”, “El
Constituyente”, palabras y frases que se hacen más comunes cada vez, para
asestar la enésima puñalada al menor intento de respeto a la mayoría ciudadana,
esa que solo observa y aprieta los labios, la misma que se manifestará no tanto
en las calles, ni buscarán ser protagonistas de marchas o mítines, sino de esa
Gran Masa Silenciosa que va a determinar el rumbo de Morelos el año próximo.
Si, “Afirmativa Ficta” es la figura que aprisionan los que detentan en
este momento el desinflado balón del poder público (no la razón, no la fuerza
social, ni siquiera la cercanía con el pueblo), para declarar como un “gran
avance democrático” que las reformas constitucionales hechas en los últimos
meses en esta degradada legislatura, esa que disminuye el número de diputados
locales de 30 a 20 y que amplía la obligación de residencia para ser electo a
un cargo popular.
“Afirmativa Ficta” que la otra palabrita que antes merecía respeto,
“El Constituyente”, solidifica para
que La Burbuja celebre uno de los actos más sonados de “la política moderna
mundial de los últimos años”.
Vale decir por razones que el que
escribe también desea aprender y junto con ustedes amigos, entender, que “El Constituyente” es la decisión de los
30 diputados en el Congreso Local y los 33 ayuntamientos que conforman el
Estado de Morelos. Son, todos, legisladores, presidentes municipales, síndicos
y regidores, quienes le dan forma a una ley, nueva, reformada, la hacen válida.
En el caso que nos ocupa —ya han sucedido
otros en esta misma legislatura aciaga— de los 33 municipios que recibieron el
dictamen del Congreso Local sobre las Reformas a la Política Electoral,
solamente seis regresaron su posición de voto a la Cámara Local: cuatro a favor
y dos en contra. ¡Y 26 no lo hicieron! Se entiende que esta gran mayoría estaba
en contra y se evitaron los pleitos haciendo lo que cualquier cobarde
acostumbra: ni voy ni vengo, sino todo lo contrario.
Esta cómoda y esquiva posición
facilita que una reforma a cualquier ley, llegue a feliz término con la ya
famosa “Afirmativa Ficta”, que lo
explican los voceros oficiales y más los oficiosos, hace ley lo que los
diputados trabajaron en un esquema que ha dejado de ser sospechoso y encaja en
la más grave corrupción que legislatura alguna haya vivido, en los ya famosos “pago por evento” que marca a la mayor
parte de legisladores en una vitrina difícil de eliminar en el futuro inmediato
y por los días de los días.
En medio de la algarabía del
necesario recorte de diputados en la siguiente legislatura, surgen las voces
con carácter oficial que podrá llevarnos a que todo fue un juego de arpegios
con fuegos artificiales, y que la inconformidad de un solo ciudadano o de un
conjunto de estos, generaría que la Suprema Corte de Justicia de la Nación eche
abajo estas reformas hechas cual “traje
a la medida” a determinados personajes que todos conocen.
Así, en la sesión del Cabildo de
Cuernavaca donde echaron abajo la citada reforma, se escucharon estas razones y
argumentos, por parte de la regidora del PRI, Karla Jaramillo Sánchez, que reproducimos literalmente para darnos
una idea:
“El 17 de marzo del 2017, la Consejera
Presidenta del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación
Ciudadana, María Isabel León Trueba,
declaró a diversos medios impresos, radiofónicos, internet y noticieros
televisivos lo siguiente.
Cito textual:
“La reforma político electoral
que aprobó el Congreso estatal es precipitada y poco clara, casos como la
redistritación para las diputaciones locales, deben ser tema del Instituto
Nacional Electoral (INE), y que dependerá de esa instancia si avala o no la
reducción del número de distritos uninominales en Morelos.”
“En el 2016, el INE, los partidos
políticos y el IMPEPAC acordaron una redistritación que debería aplicarse en
los comicios de 2018, misma que realizo el INE. El IMPEPAC no puede hacer nada,
si el órgano federal – (INE)- no inicia un nuevo proceso de reducción distrital
en la entidad, en los términos en que diseñada por el Congreso, deberá contarse
necesariamente con el aval del INE, antes de que se ponga en marcha.”
Por su parte, el 17 de marzo del
año en curso, el Magistrado Presidente del Tribunal Estatal Electoral (TEE) Francisco Hurtado, declaro a los medios
(Nota Zona Centro) de comunicación
lo siguiente:
Cito textual:
“En el caso de la redistritación,
implica toda una metodología que tendría que hacer el Instituto Nacional
Electoral (INE) y los tiempos electorales ya están encima, sobre todo porque
los diputados establecen que tendrán 30 días para las leyes secundarias.”
Señaló que uno de los aciertos es
la paridad de género, pero existen imprecisiones como el tema de la reelección,
pues los diputados de los distritos que van a desaparecer se tendrían que
adherir a los que quedan para poder buscar ser reelectos.
“Desde el año pasado hubo mesas
técnicas para discutir la reforma electoral en donde incluso hubo acuerdos y
debates pero finalmente todo fue una simulación.”
“Dentro de las mesas de trabajo
donde ya había acuerdos en el artículo 23 se acordó a que el Tribunal Electoral
nombraba una Unidad Autónoma, Técnica y Presupuestaria. Nunca fue consideraba
siquiera.”
Explicó que en el caso de la
residencia para aspirar a cargos públicos la Constitución Federal prevé 5 años
residencia pero para Morelos buscaron aumentarla a 12 por lo que podría ser
impugnada la reforma y tendría que resolver la Suprema Corte de Justicia de la
Nación”
En una palabra, los titulares de
las dos instancias directamente involucradas en el fondo de estas reformas, la
que opera las elecciones –IMPEPAC—y los que juzgan y legalizan a los ganadores
de los comicios –Tribunal Estatal Electoral--, marcan una postura y además
muestran la ruta que seguramente seguirán los inconformes con esta reforma
consensuada por una mayoría de diputados locales, pero rechazada directa –dos
ayuntamientos—e indirectamente –26—y con solo cuatro que la respaldaron
oficialmente.
Esto nos lleva inevitablemente a
otro tema: las condiciones operativas, logísticas, materiales y jurídicas, en
la redistritación, que de acuerdo a palabras del IMPEPAC, corresponden con
tiempo anticipado al Instituto Nacional Electoral. A otra de un peso especial:
El clima social y político está
descompuesto, no se ven condiciones para transitar, sin riesgos, a la cada vez
más cercana elección concurrente del año entrante.
Un milagro, no vemos de que otra
manera, el Tejido Institucional se rehabilite. Si, el Tejido Institucional (y
le ponemos altas), los poderes que conforman el Estado, los partidos políticos
que no se ve ninguno y todo indica que solo existe uno, el PRD creador de estas
reformas y otras cosas, las relaciones del ejecutivo con ayuntamientos como el
de Cuernavaca y de perdida otros 15 más de los 33. Es complicado. No es un
comentario que parta de alguna víscera, tristemente Morelos vive apretado en angustia
hace años, hoy hace crisis, hoy ese tejido del que hablamos, el de las
instituciones, está desgarrado.
Hoy, la política no se encuentra
extraviada, simplemente nunca apareció. Hoy, comienza a contar el tiempo
electoral, con la segueta sobre sus rabos haciéndolos brincar, porque de esta
triste situación, pasamos a otra que será el tema en esta reaparecida columna:
Los Tiempos Electorales se
vinieron encima. Ya les haremos un cronograma con cada acción y lo que implica.
Un adelanto:
El 1 de octubre corren los 90
días para que aparezca la convocatoria de los partidos políticos.
De ese mismo día al primero de
diciembre se registran legalmente alianzas. Y en siete meses a votar.
Y en alusión a este ejercicio del
que escribe y que tanta falta le hace, y a los hechos que comentamos y se
avecinan, cabe parte del soneto del maestro Renato Leduc:
“Sabia virtud de conocer el
tiempo…”