lunes, 10 de abril de 2017

TERTULIA POLÍTICA

Fotografía del momento

Pedro Martínez Serrano
El pasado fin de semana, se dieron dos concentraciones en la Ciudad de México; el sábado, “llenó la plaza” el PRD, con Miguel Ángel Mancera como centro del aplausómetro; el domingo desbordó el Centro Histórico MORENA, con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza.
Lo que reportaron ambas concentraciones, son reflejo de lo que dicen las encuestas, unas cuchareadas, como acusa a quien no le favorecen y otras, las menos, muy cerca de la realidad; verdaderas fotografías del momento. Y lo que sucedió en la Ciudad de México, me parece que es un reporte electoral muy aproximado.
El PRD llevará como su candidato a Mancera, mientras que a López Obrador, ya nadie lo baja de ese caballo, que corre con destino a Los Pinos, aunque, con todo y el enojo de sus “fieles y devotos”, quién sabe si llegue, porque lo único cierto, es que en política no hay nada escrito, más que lo que ya pasó.
Veamos:
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, se quiera o no aceptar, ha desplegado un buen trabajo, especialmente político, militante o no, asumió el control del PRD y dejó de lado a los “Chuchos”, encabezado por Jesús Ortega Martínez y Jesús Zambrano Grijalva, a la sombra de quienes Graco Ramírez intentó la candidatura presidencial y, como tal, el pasaporte a la impunidad, que le permitiera evadir el brazo de la justicia, ante la criminal ola de corrupción y sangre de la que ha sido parte en Morelos.
Así las cosas, hasta hoy, todo incida que la izquierda irá partida a la elección presidencial y, se acepte o no, esa división se acentúa en las principales trincheras de que dispone, la Ciudad de México y el Estado de México, en donde el PRD y MORENA gobiernan a un número importante de mexicanos.
Sin embargo, lo que hoy causa risa, mañana podría provocar lágrimas (ante la derrota, he visto llorar a verdaderas figuras políticas).
Ocurrió en Tijuana, sucedió en Cuernavaca; lo vi en Ciudad Juárez, se repitió en Veracruz, en cada una de cuyas entidades, los favoritos fueron derrotados.
En el caso de Ciudad Juárez, el priísta Héctor Murguía Lardizabal, iba por su tercera presidencia municipal, era candidato de 4 partidos y, sin aspavientos, fue derrotado por el independiente Héctor Armando Cabada Alvídrez y casi en razón de 3 a 1.
Hoy la fotografía del momento coloca a Andrés Manuel al frente, lo que ha provocado que el oportunismo y el esquirolaje tomen por asalto al Movimiento de Reconstrucción Nacional (Morena), todos se van con miles de seguidores, al menos eso es lo que fanfarronean. La realidad, se verá el día de la elección. No antes, no después.
Y, más allá de lo que ya dibujan el PAN y el PRI, rumbo a sus candidaturas, el primero con Margarita Zavala; el segundo, con Miguel Ángel Osorio Chong, hay que estar pendientes de lo que ordenan los ciudadanos.
Decía en un despacho anterior de la Tertulia Política, que el Partido Encuentro Social, valora y muy en serio la candidatura presidencial de Cuauhtémoc Blanco Bravo y, lo hace, sin pensar en que gane, pero si ganar posiciones en el senado y la cámara de los diputados federales.
La candidatura de Cuauhtémoc, podría dictar la diferencia en la geografía electoral del país, porque creo que precisamente en donde la izquierda dispone de su mayor caldo de cultivo, es también en donde la pasión por el fútbol se acentúa, como se agudiza también el sentimiento aquel de que ya nada peor nos puede pasar como país.
Así pues, quienes creen que la suerte está echada, hay que recordarles lo que ocurrió en Cuernavaca, cuando algo así como mes y medio fue suficiente, para que Blanco Bravo remontara la encuesta y registrara un cierre de fotografía, pero que al final le dio el triunfo.
De lo que si estoy seguro, es de que al señor Blanco no le alcanzará para ganar, incluso por el bien-bien del país, pero lo que si me atrevo a firmar, es que su inclusión como candidato presidencial, le permitirá ser un actor importantísimo para cambiar el plano der las preferencias.
Al tiempo… Tic… Tac… Tic… Tac.

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