TERTULIA POLÍTICA
Protagonismo y
polarización
Me preocupa la
polarización que se está dando en Morelos.
No la critico, hay razones y de peso, para
que se dé. En una novela de Balzac leí alguna
vez que uno de los protagonistas decía, todos sabemos cuándo empieza una guerra, nos preparamos, estamos listos
y vamos a la batalla, pero, nadie, nadie, sabe cuándo
y cómo acabará. Me preocupa que esto está
ya pasando en Morelos, los bandos ya velan armas:
Paco Guerrero Garro / Periodista y empresario
No la critico, hay razones y de peso, para
que se dé. En una novela de Balzac leí alguna
vez que uno de los protagonistas decía, todos sabemos cuándo empieza una guerra, nos preparamos, estamos listos
y vamos a la batalla, pero, nadie, nadie, sabe cuándo
y cómo acabará. Me preocupa que esto está
ya pasando en Morelos, los bandos ya velan armas:
Paco Guerrero Garro / Periodista y empresario
Pedro Martínez
Serrano
La ausencia de rumbo, la
irresponsabilidad, la impunidad y la frivolidad del titular del Ejecutivo
estatal, colocan hoy a Morelos en condición de ingobernabilidad, atizadas por un aberrante protagonismo de oportunistas y aventureros, que se disputan el reflector
mediático con un solo propósito: la sucesión gubernamental en 2018. Lo que
menos importa a los actores en choque, es la ciudadanía, las víctimas del
delito y los grupos sociales rudamente golpeados por políticas públicas tramposas y electoreras. Hoy se atiza la polarización, más que la razón.
Lo que pasa es consecuencia de ausencia
de rumbo, de conducción incorrecta del gobierno del Estado, cuyo titular, el
señor Graco Ramírez le apuesta al
caos, a la confusión, al desorden y al descontento social; cada marcha, cada
protesta, cada cuestionamiento, le da energía, lo crecen y le dan oportunidad
de victimizarse; de ir a llorar en
las piernas de Miguel Ángel Osorio Chong,
responsable directo de que nuestro estado se encuentre al borde del colapso.
Graco va a Gobernación y acusa quienes lo señalan por corrupto, por ladrón, por incapaz y por
pendejo; a todos aquellos que piensan diferente, los difama, los incrimina
de manera irresponsable, como es su estilo, sin probar. Es un sujeto
profundamente protagónico; altamente
corrosivo que inyecta odios para moverse en los ambientes de polarización que le agradan. Lo ha hecho siempre, su
historia así lo registra.
Lo que pasa en Tetelcingo, es un
asunto más, mucho más delicado que lo de Ayotzinapa, en el tiradero de cadáveres de aquel lugar, se fue a aventar no se
sabe a quiénes, a cuántos, ni por qué, lo que sí se sabe, es que es un crimen de estado, en el que
deben intervenir organismos internacionales en su esclarecimiento. La Fiscalía
General del Estado y el pelele que la encabeza, Javier Pérez Durón, deben sacar las manos; deben dejar de contaminar
la escena del crimen.
Al igual que la corrupta e inepta
Fiscalía debe sacar las manos de Tetelcingo, lo mismo ocurre con las
autoridades universitarias, a cuyo rector, Alejandro
Vera Jiménez le ganó el protagonismo electorero que parece moverlo,
aconsejado por ese personaje raro, besucón, fabricante de frases incendiarias y
lapidario empedernido, Javier Sicilia
Zardain el mismo que parece haber perdido la cordura, la razón, como que
enloqueció, después del asesinato de su hijo.
Hoy, ese Sicilia que en abril de 2011 integró el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, es el mismo que hoy
maneja a su antojo los destinos de la Universidad Autónoma del Estado; la
enfrenta con quien quiere y la reconcilia, la arrodilla con quien le place,
dejando de lado y exhibiendo como títere sin voluntad y pusilánime al doctor Alejandro Vera Jiménez, todos los en la
UAEM lo saben, hace lo que dice Javiercito.
Y aunque me parece un acto
espectacular de revancha, la anunciada auditoría a la administración del doctor
Vera al frente de la máxima casa de
estudios, me parece que servirá también para que se aclare esa versión que
recorre los pasillos de escuelas y facultades, que dicta que el rector dispone de nómina secreta de
9 millones 750 mil pesos mensuales para financiar, entre otras cosas, una burocracia dorada al servicio de Morena, el partido político de Andrés Manuel López Obrador.
Parte importante de esos
recursos, dicen fuentes cercanas a la rectoría, los maneja el señor Sicilia, y con ellos aceita una vetusta y parasitaria maquinaria en la
que supuestamente soporta el proyecto que llevará a Alejandro Vera a la gubernatura del estado. Al rector de la UAEM,
mi respeto; al activista, la ley, que enfrente la consecuencia de los actos que
realiza para complacer a terceros.
Aunque respeto profundamente al
representante de la máxima casa de estudios, incluso apoyo la valentía con que se
ha conducido en algunas oportunidades, también me llama la atención, saber que
cada mes, entre los días 20 y 25, requiere a banco Santander 5 millones de
pesos en efectivo; como para qué.
Sobre la polarización social que vive
Morelos; ese enfrentamiento entre progresistas y conservadores; entre honestos
y corruptos, encontré un apunte del periodista Paco Guerrero que reproduzco sin
su permiso, porque me parece un llamado de alerta, que debe ser tomado en
cuenta, por unos y por otros:
Me preocupa la polarización que se está dando en Morelos. No la
critico, hay razones y de peso, para que se dé. En una novela de Balzac leí alguna vez que uno de los
protagonistas decía, todos sabemos cuándo
empieza una guerra, nos preparamos, estamos listos y vamos a la batalla, pero,
nadie, nadie, sabe cuándo y cómo acabará. Me preocupa que esto está ya pasando
en Morelos, los bandos ya velan armas.
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