El Financiero
Uso de Razón
No saben gobernar
Pablo Hiriart
De control político saben, y mucho, pero de gobernar no
tienen la menor idea.
Fitch le bajó dos grados la
calificación a la deuda de Pemex porque ven un mal manejo de la empresa a
futuro.
El presidente salió a insultar a
Fitch con argumentos de callejón.
No sabe que las calificadoras no
evalúan el huachicol ni la corrupción “en administraciones pasadas”, sino que
analizan a los gobiernos y empresas que emiten deuda en los mercados
internacionales, y entregan su reporte para información de los inversionistas.
La calificadora no cree en el
proyecto del pasante de agronomía que AMLO puso al frente de Pemex.
Desde el año 2000 Pemex es
calificada por Fitch, y es la primera vez que baja la confiabilidad de su
deuda.
Si Pemex pierde su grado de
inversión, será un problema nacional (hay que pagar).
Pero esto sólo es lo más reciente
y ni siquiera lo más importante.
Empezamos con la cancelación del
Nuevo Aeropuerto Internacional de México, y las pérdidas que se cuentan en
cientos de miles de millones de pesos.
Van a destruir lo hecho (un
tercio del aeropuerto), que nos iba a poner en la vanguardia de la industria
aeronáutica mundial. Esa obra se pagaba sola, salvo que la demolieran. Eso
hicieron.
Las grandes obras públicas de
este sexenio serán la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, que no van a traer
ni ahorrar recursos. Al contrario, habrá que invertirles.
Cerraron ProMéxico, el
instrumento del país para atraer inversiones en el mundo, que tan buenos
resultados había dado.
Ciento noventa y tres mil
millones de dólares en inversión extranjera entraron al país en el sexenio
anterior, en parte gracias a la existencia y labor de ProMéxico. El dinero no
llega sólo. Hay que pelearlo y atraerlo, porque es empleo, desarrollo económico
y tecnológico.
También clausuraron el Fondo
Nacional de Promoción Turística, gracias al cual México se convirtió en la
sexta potencia turística mundial.
La política de seguridad consiste
en militarizar todo el país a través de una Guardia Nacional y,
paradójicamente, apostarle a una pax narca.
Al Ejército y a la Marina les
impiden actuar contra huachicoleros y narcotraficantes, a pesar de que esos
criminales son una y la misma cosa.
El secretario de Marina señaló al
Cártel de la Rosa (antagonista del Cártel Jalisco Nueva Generación) como autor
de los bloqueos en Guanajuato para nulificar los operativos contra robo de
combustibles.
Y el
presidente anunció desde Palacio Nacional que “no es función del gobierno
organizar operativos para detener capos”.
¿Para qué quieren la Guardia
Nacional, entonces? (Eso será materia de una reflexión posterior).
Va a ser muy costoso, en términos
de seguridad y de soberanía, dejarles el país a los grupos criminales a cambio
de que no hagan mucho ruido.
Bajó a la mitad la importación de
gasolina en los primeros días de enero y hubo desabasto.
Tuvimos 123 muertos, calcinados,
por la explosión de un ducto de Pemex en Hidalgo, de esos que dijeron que
habían cerrado para evitar el huachicol.
La gente que murió recogía
combustible porque no había gasolina en Tlahuelilpan y sus alrededores… a unos
cuantos kilómetros de la refinería.
Esa tragedia pudo evitarse, pero
no supieron qué hacer no obstante las horas de anticipación con que las
autoridades conocieron de la fuga.
El Fondo Monetario Internacional
y el Banco de México bajaron el pronóstico de crecimiento para México. El Bank
of America lo sitúa en uno por ciento. (Nos prometieron crecer al cuatro).
Durante el primer mes de gobierno
el gasto público cayó en 25 por ciento. Y habían dicho que, a diferencia de los
'neoliberales', el gasto público sería como nunca antes el gran motor del
crecimiento.
Más de 145 mil personas perdieron
el empleo, luego de que el país había creado, en un sexenio, cuatro millones de
nuevos puestos de trabajo, formales.
Se acabó la paz laboral: llevamos
47 huelgas estalladas, que es el doble de las que hubo en todo el sexenio
pasado y más que en todo el periodo anterior y ante anterior.
Dijeron que iban a ahorrar y por
eso vendían el avión presidencial. No lo han vendido y pagamos al año 417
millones de pesos por tenerlo embodegado en Estados Unidos.
Pusieron a México al lado del
dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, y nos aislamos del mundo al formarnos en
la fila de Nicaragua, Cuba, Siria, Rusia e Irán.
Se niegan a aplicar la ley, que
juraron cumplir y hacer cumplir, y toleran un bloqueo ferroviario de sus
aliados políticos –la CNTE–, que hasta el domingo había provocado pérdidas por
20 mil millones de pesos, tres millones de toneladas de mercancías sin
transportar y 351 ferrocarriles varados.
Nos va a costar décadas, otra
vez, enmendar los estragos del populismo, si es que alguna vez dejan el poder.