TERTULIA POLÍTICA

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“Para los Valencia no estoy” / Agoniza El Mexicano

Pedro Martínez Serrano

Los hermanos Lilian, Eligio y Corina Valencia Alonso, pasaron de la soberbia a la desvergüenza. Aquel trío de herederos de Eligio Valencia Roque que se esforzaron siempre por entrar en la elite social bajacaliforniana, en donde nunca fueron bien vistos, por corrientones y vulgares, ahora son escurridizos, hasta en las oficinas de El Mexicano andan de puntitas, procuran no hacer ruido, ya hay quienes les cobra a su paso y en público. Pero no hay dinero. En barril sin fondo que fue el mexicano, se secó, ya no da ni para comer, menos para pagar los sueldos.

        Lo anterior viene a tema, porque hoy, Baja California, al menos Tijuana, Mexicali y Ensenada, amanecieron sin la edición impresa del periódico El Mexicano. ¿La razón? No hay dinero ni para comprar papel.

        El asunto de la crisis financiera que enfrentan los “dueños” de lo que queda del periódico de la Vida Regional, me fue comentado anoche mismo, por un amigo vinculado al sector privado y con sólidos enlaces en el mundillo político de quinta que hoy circula alrededor de Morena.

        ─Cómo está don Pedro (así me ha llamado siempre, de usted, como yo a él, pero eso no es obstáculo, para que nos llevemos pesado), cómo le va con Cuauhtémoc Blanco.

        Y aunque el motivo de la llamada, fue para agendar una reunión en la próxima visita de mi amigo a la Ciudad de México, la semana próxima, no perdió oportunidad para comentarme, con lujo de detalle, la hambruna que llegó para quedarse en El Mexicano.

        ─Fíjese que me han estado hablando los Valencia, para pedir que les preste unos 30 mil dólares, porque no han tenido para comprar el papel… Desde hace días me habló el Junior y me platicó que las finanzas no andaban bien, como si no se supiera en todo Baja California, que ya se acabaron la empresa, al papá Eligio y, para colmo hasta sus ahorros.

        Entre risotadas, me explicó que le han insistido en que intervenga con Jaime Bonilla o Arturo González, para que los “hagan fuertes con unos 50 mil dólares”, para que el periódico los apoye en sus campañas, pero yo le pregunto:

        “De qué sirve que El Mexicano nos apoye en las campañas, ya nadie lo lee; me dicen que ya no más imprimen unos cuantos ejemplares para anexarlos a las facturas que les sigue pagando el gobierno del estado y el municipal… Yo de plano, ya ordené que no me pasen a ninguno de los Valencia, no más hablan para pedir prestado y, obvio, es como echar el dinero a la basura, porque ya no le pagan”.

        Y más:

        “Fíjese que me platicó “El Rudi” González, el distribuidor de la Chevrolet ¿se acuerda de él?... Me platicó que los Valencia se apersonaron en la agencia, para pactar la compra de una Yukón para Eligio; incluso lo llevaron a que se subiera en una… Andaban de buenas con el viejo, porque había discutido con el otro Eligio, el de Saraí, entonces se lo querían granjear y, sin más juntaron 170 mil pesos para apartar la camioneta, sólo que desde hjace como 10 días, han estado mandando a la agencia a Jesús Velázquez y a su otro contador, Ricardo Acedo (así se apellida), para pedir la devolución del dinero, lo que de plano no va a pasar por los términos en que firmaron el contrato”.

        “Me dicen que el tema de la devolución, empezó el mismo día que su compadre “El Gori” fue colocado al frente del periódico por Eligio Valencia López y corrieron al hijo de Lilian de la jefatura de información”.

        El Mexicano, recordó mi amigo, se está muriendo, “me parece que tiene los días contados y va a ser una muerte trágica, de escándalo a consecuencia de la voracidad de los “cuervos que crió Eligio Valencia Roque”.