sábado, 4 de mayo de 2019


TERTULIA POLÍTICA

Jiutepec en guerra
(…) mientras Reyes dedica su tiempo a apoyar 
la conspiración y golpeteo en contra de Cuauhtémoc Blanco,
a quien llama “el burro-jorobado” y (…) “el españolete“,
como le dice a José Manuel Sanz (frente a mí
los mencionó así), Jiutepec arde, se incendia;
se convierte en cementerio a cielo abierto, tierra de cobro
de piso, de parte de maleantes y, lo peor, de gente
que opera bajo sus órdenes, con
un tal Edgar Castillo al frente
 Pedro Martínez Serrano
La cofradía contra Cuauhtémoc Blanco
El municipio con mayor actividad económica y laboral en el Estado, no por mérito de su presidente municipal, Rafael Reyes Reyes, sino por la herencia histórica del ex gobernador Emilio Riva Palacio y el gran desarrollador Raúl Iragorri Aranda, se hunde hoy en una guerra sin cuartel que enfrentan lo mismo los grupos criminales que se disputan el control del manejo de droga en colonias, poblados y prostíbulos, que al interior del ayuntamiento, en donde las cabezas principales de esa lucha de poder, son los patrocinadores de la campaña del priísta metido a morenista.
        No sólo eso, el presidente municipal Reyes Reyes, se preocupa más por cumplir sus compromisos con los Rabines, como se denomina a la gente que se mueve alrededor de Rabín y del hermano de éste, el senador Radamés Salazar, igual que con la senadora Lucía Meza y, desde luego, con “su dirigente nacional”, Yeidckol Polevnsky, está asegurando su candidatura a diputado federal y, cuando menos la reelección.
        Y mientras Rayes Reyes, dedica su tiempo a apoyar la conspiración y el golpeteo en contra de Cuauhtémoc Blanco Bravo, a quien llama “el burro-jorobado” y, del jefe de la oficina de la gubernatura, “el españolete“, como le dice a José Manuel Sanz Rivera (frente a mí los mencionó así), el municipio a su cargo arde, se incendia; se convierte en cementerio a cielo abierto, tierra de cobro de piso, de parte de maleantes y, lo peor, de gente que opera bajo sus órdenes, con Edgar Castillo al frente.
        La guerra dentro del ayuntamiento, sube de tono, a consecuencia de que el señor Rayes, no poner orden, que es lo que menos le importa; lo que enfrenta a “su equipo”, es que no hay dinero que le alcance, agarra del sistema de agua potable, a cargo de Miguel Eduardo Barrios Lozano; recoge personalmente las cuentas del asunto de las decenas de prostíbulos que "le entran" con miles de pesos cada uno, que en conjunto suman millones.
        Ahora, Demetrio Román Isidoro, que presume que él patrocinó la campaña de Rafael Reyes, “porque ya ves que siempre ha andado al día; algunas veces le daba hasta para el gasto en su casa”, se prepara para remover al director del sistema de agua potable, Miguel Barrios, un muchacho extraviado en el servicio público, muy hábil para hacer negocios fáciles, como andar extendiendo facturas sin cumplir con la prestación de ningún bien o servicio, pero de alcances muy cortos, al que el alcalde ya decidió sacrificar.
        Demetrio Román Isidoro, secretario del municipio, formado en la rama más corrupta del panismo, es un sujeto proclive a asociarse y/o a proteger a criminales de poca monta, pero que al fin actúan a su servicio y se prestan a lastimar a quien se les ordene.
        Hoy Jiutepec, se ahoga en basura, se inunda en un estercolero de corrupción, sus habitantes mueren de sed y mantienen a flotilleros de carros tanque, que venden el agua como si fuera oro líquido; en todo aparece Rafael Reyes con un beneficio y barnizando a salivazos y con escenarios de utilería, el deterioro urbano que se vive.
        Los mayores éxitos que se ha anotado el enfermizo, taimado y traicionero señor Reyes Reyes, tienen que ver con acciones que ha emprendido el gobierno del Estado, el que encabeza el “burro-jorobado”, como le gusta llamar al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.
        Así las cosas, mientras la gobernabilidad se le va entre las manos, los costales llenos de billetes, se siguen amontonando en su nueva y lujosa vivienda en el Fraccionamiento Residencial Sumiya.

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