TERTULIA POLÍTICA
Ya llegó el 2021
Pedro Martínez
Serrano
Ante el caos que impera casi en
todos los partidos políticos, la elección del 2021, para renovar el Congreso
del Estado y los municipios de la entidad, se va a resolver entre las tribus y cárteles
que operan en Morelos, asociados a las propias organizaciones políticas y a
representantes populares de los diferentes ámbitos.
No
sólo eso, lo mismo las tribus partidistas, nocivas sólo al interior de los
partidos de su filiación, que los cárteles, que golpean en todos los sentidos,
a condición de mantener sus ínsulas de poder económico, ya trabajan en el
diseño de las rutas a seguir para lograr el mayor número de posiciones.
Hay
que destacar que en esa guerra sucia, obviamente política, que aprovecha todo el
estiércol en que se revuelcan sus cabezas, con tal de golpear al gobierno del
Estado y a quien lo encabeza, Cuauhtémoc
Blanco Bravo, quienes trabajan en un solo sentido, son los integrantes de
la cúpula de Acción Nacional (PAN).
Y aunque no
desatienden la oportunidad de hacer negocios, al amparo de negociaciones con
alcaldes corruptos y ladrones, los panistas mantienen medianamente aceitadas
sus estructuras, para llegar al 2021, como el único organismo con candidatos
propios y oportunidad de triunfo.
Los
blanquiazules, hoy son pastoreados por el ex diputado federal Javier Bolaños Aguilar, incluso con mayor influencia que el ausente ex
gobernador y hoy legislador y parte del CEN panista, Marco Antonio Adame Castillo. El jarocho Bolaños negocia, cobra favores, comisiones y asegura la firma de
contratos a favor de empresas aliadas. La basura en Cuernavaca, es un tema a la
mano.
Todos los
partidos restantes, la mayoría pedacería que buscará alianza de oportunidad,
para mantener el registro y meter algunos regidores y, de tener suerte y
dinero, algún diputado plurinominal, se mueven al ritmo de quienes los manejan
a la distancia, en la mayoría de los casos, el ex gobernador Graco Ramírez y Rodrigo Gaosso, con dinero e influyencia$ en los centros de poder
del país, para entrar a la pelea electoral, con amplísima oportunidad de que el
ex candidato perredista a la gubernatura, se integre al Congreso del Estado.
Y es que en
esa alianza perversa, con altísimos tintes de cartel criminal, se reagruparon quienes
nunca se han ido del equipo del ex gobernador Ramírez, especialmente la senadora Lucía Meza Guzmán y el ex diputado local y federal, dueño de la
franquicia de Movimiento Ciudadano, Jaime
Álvarez Cisneros; en ese mismo carril, avanzan los integrantes de la
dirigencia del desparecido PSD, comandados por el ex diputado Julio Yáñez Moreno; el presidente de lo que queda del PRD, Matías Quiroz Medina y una decena de
diputados que caminan y aplauden al ritmo que les marca el ex mandatario.
Mientras todo
aquello ocurre, el partido político con mayor representación en los tres ámbitos
de gobierno, en este caso Morena, tiene a un títere como presidente, un tal Gerardo Albarrán, que no responde a
otro chasquido de dedos, que al de Miguel
Lucía Espejo, el taimado y servil “asesor” de Rabindranath Salazar Solorio, en ambos casos, superados por la
senadora Meza Guzmán que, en alianza
con Graco, opera desde diferentes
frentes el golpeteo en contra del gobernador Blanco.
Producto de
esa alianza entre Graco y Lucía Meza, es que las plumas y micrófonos
esterales de medios nacionales, como Reforma,
Milenio, Grupo Fórmula y Grupo Imagen (Excélsior e Imagen), entre otros, mantienen un encendido golpeteo en
contra del gobierno de Morelos y de los morelenses. Obviamente, hay un grupo medios
y periodistas morelenses, que operan a favor de la causa de Graco, hoy encabezada por la senadora Lucía Meza y sus “asesores”. No hay que
ser adivino para identificarlos, basta ojear ciertos periódicos y sintonizar
algunas estaciones radiofónicas, para identificarlos.
El rabioso
bombardeo en contra de Morelos y de quienes lo representan, subirá de tono; “los
cuartos de guerra” se multiplican, las “estrategias” se amontonan y las metrallas
de difamación se alistan, en su diseño participan lo mismo la senadora Lucía Meza; el presidente municipal de
Jiutepec, Rafael Reyes, parte del
equipo de ambos e incluso, colaboradores cercanísimos de un ex diputado federal
del PRI, a quien es costumbre que traicionen a sus espaldas, aunque con ello le
muerdan la mano a quien les ha dado de tragar.
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