miércoles, 23 de marzo de 2016

Va Miranda contra campaneros

TERTULIA POLÍTICA

Va Miranda contra campaneros

Pedro Martínez Serrano
El tema de la recolección, traslado y destino final de la basura en Cuernavaca y sus municipios conurbados, es un asunto que más temprano que tarde tendrá que generar un problema de salud pública; no falta mucho, si acaso 3 o 4 meses para que la región convulsione; la convulsionen los cárteles criminales que operan el servicio a partir de enero, en principio en la ciudad capital, para extenderse, cuando menos a Jiutepec, Temixco y Emiliano Zapata.
Por el momento, Daniel Miranda Mojica El Torcido, operador financiero del grupo criminal al que presume servir y del que presuntamente son socios los hermanos Julio y Roberto Yañez Moreno, hace funciones de enlace con los presidentes municipales, trabaja en Jiiutepec, con miras a desplazar a los llamados campaneros, los que han prestado el servicio de recolección de desechos, cuando menos en los dos décadas más recientes.
Luego de que el ayuntamiento que preside Manuel Agüero Tovar decidió asumir el cobro por la recolección domiciliaria de desechos y, en consecuencia, cubrir el pago del servicio a los campaneros, un grupo de propietarios de camionetas que hace más de dos décadas ofrecen el servicio a cambio de modestas cuotas, Daniel Miranda empezó a blofear:
El presidente de Jiutepec, Manuel Agüero me buscó varias ocasiones para que le ayudara con su campaña… Me mandó a su papá, a don Álvaro, como 4 o cinco veces para que le diera dinero… Lo apoye con poco más de un millón de pesos, fanfarroneó hace unos días El Torcido.
Hoy, para aprovechar el parque vehicular de que dispone, dentro del que se encuentran los camiones robados a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyF) y, otros armados con partes de vehículos que desmantela en talleres de Ocotepec, El Torcido enfocó baterías en el municipio de Jiutepec, en donde asegura que ya acordó con Manuel Agüero la concesión del servicio, en el que llevarán a comisión al padre del alcalde, don Álvaro Agüero.
El argumento en el que sustenta la seguridad que ofrece a sus socios, de que el servicio le será concesionado por el ayuntamiento de Jiutepec, es que los equipos y camiones de que dispone y que dejaron de operar en Cuernavaca, son los adecuados para la recolección y traslado de la basura, mientras que los campaneros, usan camionetas viejas y destartaladas.     
Pero no sólo eso, Daniel El Torcido ofrece también los servicios del centro de trasferencia que opera en Cuernavaca, aunque pretende también ocupar el espacio que actualmente funciona en Jiutepec y, su sueño dorado, hacer suyo el proyecto de Emiliano Zapata.
Muestra de que Miranda ya anda trabajando en Jiutepec, con miras a apropiarse del servicio y desplazar a los campaneros, son las reuniones que ha sostenido en la Hacienda de Cortés con el alcalde Agüero Tovar y el padre de éste, Álvaro Agüero, de quienes El Torcido presume que ya llegó a un arreglo.
La participación del señor Ismael Miranda González, al que Daniel acusa de ser integrante de un peligroso grupo criminal, mismo al que denunció ante la Procuraduría General de la República, por su privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, me lleva a recordar las rabiosas disputas que se dan en ciudades fronterizas por el control del servicio de limpia.
Y es que, como allá dicen, no hay reten policiaco o militar que se atreva a parar y revisar un camión lleno de basura, lo que permite que en él, se traslade lo que el propietario ordene, hasta droga.

Así las cosas, más temprano que tarde, pronto, muy pronto, el tema de la basura va a explotar en las manos de sus beneficiarios y, entonces a nadie deberá extrañar que hasta alcaldes como Cuauhtémoc Blanco y José Manuel Agüero, tengan que ir a prisión, porque por el momento, presuntamente incurren en un delito por comisión o por omisión y, en ambos casos, es igual de grave.

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