jueves, 31 de marzo de 2016

TERTULIA POLÍTICA

Cártel de la basura
Cuernavaca / Jiutepec
 

Pedro Martínez Serrano
Cuernavaca vive uno de sus peores momentos en cuanto a la prestación de servicios públicos de parte del ayuntamiento que, por cierto, hoy como nunca, se ha convertido en una guarida de juniors imbéciles, ladrones y oportunistas, fanáticos de la narco cultura y del dinero fácil, ese que les llega a las manos, gracias a comisiones que aceptan de contratistas acostumbrados a someter autoridades y a saquear a placer, a cambio de la prestación de servicios de quinta, que cobran como si fueran de primera.
El ejemplo más claro de los temas que amenazan convulsionar a Cuernavaca, son la sequía en amplios sectores de la ciudad, y que obliga al desembolso para la compra de agua de garrafón, para cubrir necesidades de aseo personal y de limpia; como también lo que tiene que ver con la recolección, traslado y destino final de la basura, toneladas de desechos que no se alcanzan a levantar y, por tanto, amenazan generar un problema de salud pública.
Pero lo que menos importa a la autoridad municipal, que preside el futbolista Cuauhtémoc Blanco, por medio de su representante, José Manuel Sanz Rivera, que a su vez trabajan bajo el mando de los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno, es precisamente el correcto mantenimiento de la ciudad, de ahí que hoy, a lo que se dedican, es a administrar la escasez y a repartirse cantidades millonarias, producto de comisiones.
Precisamente en ese apartado entra el jefe del cártel de la basura, Daniel Miranda Mojica quien, acostumbrado a la traición, el arreglo bajo la mesa y a la operación de células criminales, consiguió arreglarse con los hermanos Yáñez Moreno, para trascender la administración que preside, pero no encabeza Cuauhtémoc, mismos que, asociados con el presunto operador de narcotraficantes, Ismael Miranda Mojica ajustaron a su modo y conveniencia el servicio de recolección, traslado y destino final de la basura.
Y aunque en principio Miranda Mojica El Torcido, como le agrada que lo llamen, entró casi como convidado de palo en el ahora multimillonario negocio de la basura, sometido al mando de su también familiar, Ismael Miranda Mojica quien, por cierto, en algún tiempo se dedicó al secuestro, las cosas han cambiado y, hoy, quien parte y comparte es precisamente él, Daniel.
Echando mano del aprendizaje que consiguió sobre el tema de la operación del servicios de limpia, durante los casi seis años que formó parte del corporativo SIREC, Daniel Miranda Mojica, El Torcido desplazó en unos cuantos días a su pariente, el mañoso de los Guerreros Unidos, Ismael Miranda, como él mismo lo acusaba en reuniones en las que el reportero estuvo presente.
Así las cosas, de acuerdo a lo que me deslizó una persona muy, muy cercana a los hermanos Yáñez Moreno, los 11 millones de pesos que se liberaron supuestamente para la operación del servicio de limpia, se repartieron de la siguiente manera: 6 millones, para El Torcido Miranda, con lo que se acordó también finiquitar el adeudo que arrastra el ayuntamiento con las empresas integrantes del SIREC.
Los cinco millones de pesos restantes, se repartieron de la siguiente manera: 1 millón para Cuautémoc Blanco; 1, para José Manuel Sanz; 1, para Julio Yáñez; 1, para Roberto Yáñez y, el millón de pesos restante, para Ismael Miranda Mojica, quien me dicen que ya no está de acuerdo con la forma en que se están manejando las cosas y los dineros, por lo ya amenazó con retirar escoltas, principalmente al diputado Yáñez a quien le encanta recorrer el ayuntamiento, rodeado de media docena de pelones con bolsas de vinil, tipo mariconera, de esas que ocupan los tiradores de droga y los sicarios.
Y mientras los socios del cartel de la basura se reparten lo que logran arañar a las arcas del ayuntamiento, a la ciudadanía ya se le empezó a cobrar la recolección por medio de propinas que exigen los operadores y auxiliares de los camiones recolectores, quienes a su vez están obligados a pagar la cuota que les fue impuesta cuando se condicionó su contratación. Esa cuota, muy propia en la operación de redes de narcotraficantes, la cobra a diario un tal Henry quien, a su vez, hace cuentas ante El Torcido Miranda.
Hoy el señor Daniel Miranda anda crecido, soberbio, altanero, porque según él, y así lo platica a quien lo quiere escuchar, ya tiene a renta a los dueños del ayuntamiento, a los hermanos Yáñez Moreno y a sus títeres, José Manuel Sanz y Cuauhtémoc Blanco.
Quién iba a decir, comenta El Torcido, que por su conducto se iba a pagar el millón de pesos al mes a Cuauhtémoc Blanco, por cumplir el compromiso de presenciar dos sesiones de cabildo, asistir a dos ceremonias de honores a la bandera y, claro, participar en eventos de corte de listón, en los que aprovecha para tomarse fotografías al lado de los asistentes.
No sólo eso, Miranda presume su amistad con grupos criminales que, según él, trabajan al servicio de Rodrigo Gayosso, el hijastro del gobernador Ramírez, a quien atribuye haber facilitado su permanencia en el servicio de limpia de la ciudad, como también la operación política para asignar la concesión de la Feria de Cuernavaca a quien la está operando, sin saber que a tras mano, el verdadero beneficiario de la concesión es un personaje odiado por su papi, el gobernador Ramírez.
Hinca el Torcido a Agüero
Y mientras en Cuernavaca, Daniel Miranda opera a su antojo el servicio de limpia y se burla casi en su cara de su sobrino Ismael, además de que roba bien y bonito con la báscula, para cobrar de más, como lo hizo durante años, en agravio de los integrantes de SIREC y, claro, del ayuntamiento, en Jiutepec, presume, ya trae hincados a los Agüero, padre e hijo, con quienes se asoció para operar un improvisado centro de transferencia, en la colonia Vista Hermosa de Jiuitepec.
Para entrar al vecino municipio, a estafar al ayuntamiento, como lo hace en Cuernavaca, se asoció con los Agüero, de ahí que acordó con el presidente municipal, José Manuel Agüero Tovar, repartir ganancias con su padre, el ex alcalde Álvaro Agüero Bolaños, a quien presume que le entrega la maleta con la que se hace el ahorro para la reelección de Manolito.
Lo que desconocen los avariciosos Agüero, es que en la factura que le será cubierta, Daniel Moranda incluye los servicios especiales que presta por medio de la empresa Dekada y mueve en ese centro de transferencia de la colonia Vista Hermosa.

Álvaro y Manolito, desconocen también que en su municipio una parte importante del servicio de limpia, se presta con unidades robadas a la desaparecida Compañía de Luz y Fuera del Centro (CLyF), por cuyo delito la Procuraduría General de la República, mantiene abierta una investigación en contra de Daniel Miranda.

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