Cuernavaca / Ley del karma

TERTULIA POLÍTICA

Cuernavaca / Ley del karma

(…) lo que al menos a Roberto Carlos lo tiene con
un pie en el penal de Atlacholoaya, es el asunto relacionado con
el extravío de 163 millones de pesos del SAPAC (…)
y que los hermanos Yáñez Moreno sacaron con recibitos de gastos por comprobar y, según me dicen, sí que tendrán que comprobar
en un plazo que está corriendo de 72 horas, porque
de lo contrario se presentarán las denuncias correspondientes

Pedro Martínez Serrano

El lunes anterior dos temas inundaron las redes sociales, al menos en la región de Cuernavaca. El primero, el despido, disfrazado de renuncia, del secretario del ayuntamiento de Cuernavaca, Roberto Carlos Yáñez Moreno; el segundo, el que tiene que ver con la Ley del Karma; en ambos casos, se festejó la separación del hermano del diputado Julio Yáñez de la nómina del ayuntamiento.

Y aunque el tema fue tratado con frivolidad, con esa hiriente frivolidad que resulta de la burla descarnada, que tanto lastima al objetivo del Blanco, en este caso el señor Yáñez, me parece que el escarnio fue ganado a pulso, fue resultado del abuso, el atropello y la soberbia que enloqueció a la pandilla del Partido Social Demócrata (PSD) y que tanto lastimó a gente vinculada con el ayuntamiento y a dirigentes sociales que creyeron en ellos.

Aunque el mismo presidente municipal de la ciudad, Cuauhtémoc Blanco le dio una salida digna de la secretaría a Yáñez Moreno; me dijo que se iba a atender asuntos personales, recordó ante la prensa; ya antes habíamos advertido del pleito entre el representante del futbolista y el todavía funcionario municipal.

El pasado 4 de julio, en la página de Facebook de la Tertulia Política, apunté:

El que a hierro mata…

Cesan a Roberto Yáñez por
órdenes de José Manuel Sanz

Me confían que hace unas horas el vicepresidente municipal el gachupín conquistador, José Manuel Sanz Rivera ordenó el cese de Roberto Carlos Yáñez Moreno como secretario del ayuntamiento y, a su vez, representante de su hermano, el diputado Julio César Yáñez, en los multimillonarios negocios que mantienen el municipio.

El tema, en un primer momento, fue desmentido por Roberto Carlos y Eduardo Bordonave, el regidor y presidente del PSD en la entidad, sin embargo el nerviosismo entre los muchos enchufados a la nómina municipal por los hermanos Yáñez era evidente y hoy es claro, tienen un pie en la calle y/o en el penal, según sea el caso de su participación en los rápidos negocios saqueadores en que muchos participaron.

Hoy, para los hermanos Yáñez lo de menos son los negocios que han hecho, lo mismo con la tramposa concesión del sistema de recolección y destino final de la basura; la sociedad en que entraron con los organizadores de la Feria de la Primavera; la operación de grúas y el corralón; la instalación de parquímetros; el ordenamiento de cientos de espectaculares, que reportaron millones de pesos y el condicionamiento de usos del suelo otorgados en la administración anterior, a cuyos empresarios extorsionaron a condición de suspender indefinidamente las obras y, la joyita de la corona, la entrega del control del Centro Comercial Adolfo López Mateos, a mafias venidas de otras entidades, incluso sudamericanas que a diario bolsean, controlan y someten a los comerciantes, más allá de derechos de antigüedad; ahí todos le entran.

No, los anteriores no son los verdaderos problemas de los hermanos Yáñez Moreno, su verdadera preocupación, supongo, lo que al menos a Roberto Carlos lo tiene con un pie en el penal de Atlacholoaya, es el asunto relacionado con el extravío de 163 millones de pesos del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).

Se trata de un monto que se reunió por pagos recibidos en efectivo y que los hermanos Yáñez Moreno sacaron con recibitos de gastos por comprobar y, según me dicen, sí que tendrán que comprobar en un plazo que está corriendo de 72 horas, porque de lo contrario se presentarán las denuncias correspondientes.

En el asunto, me aseguran que algo tiene que ver mi amigo Juan José Alcalá, quien se encargó de acercar la mayor parte de esos recursos al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).