El gol más exitoso de Cuauhtémoc Blanco
EL PAÍS recorre con el popular exjugador
de la Selección mexicana el Estado
de Morelos, que aspira a gobernar
de la Selección mexicana el Estado
de Morelos, que aspira a gobernar
JACOBO GARCÍA / EL PAÍS
Cuernavaca 14 MAY 2018
Cuauhtémoc Blanco durante un acto de campaña HECTOR GUERRERO EL PAÍS) |
Son las 11.25 del jueves 10 de
mayo y Cuauhtémoc Blanco, de 45
años, reparte besos, autógrafos y selfies en el mercado central de Cuernavaca.
Sortea toldos, charcos, cajas de cebollas y pepinos con la habilidad del
delantero que fue, mientras saluda a comerciantes de manos gruesas, mandilón y
diente de oro.
Detrás de él, una decena de
miembros de su partido -el conservador Encuentro Social (PES)- tres escoltas y una ruidosa charanga acompañan su trayecto
entre puestos de pollos, fritangas y florerías.
Un hombre le pide una foto en su
negocio de telas, una mujer que vende carbón que lleve la luz eléctrica y otra
más que termine “con los rateros”. Y a todos contesta siempre lo mismo: “Claro,
claro…vamos a trabajar en ello. Desde el primer día le voy a echar ganas,
señora, lo vamos a dar todo” o “esto es culpa de quienes nos han gobernador
hasta ahora”, repite.
A esa hora de la mañana el sol se
cuela en el mercado como espadas láser. Dentro, el hombre que lidera las
encuestas para ser el próximo gobernador del Estado de Morelos con casi 30
puntos de ventaja sobre el PRI (Revolucionario Institucional) el PAN (Acción
Nacional) o el gobernante PRD se siente cómodo caminando entre changarros.
Casi a la misma hora, pero en Madrid, hace 16 años y ocho meses,
logró hacer uno de los goles más importantes de su carrera. Vestía la camiseta
del modesto Valladolid, tenía 29 años y el 21 de septiembre a las siete de la
tarde ejecutó a la perfección un libre directo con el que empató el partido al
Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Quedaban dos minutos para el final del
partido y el árbitro marcó una falta en el borde del área, a 18 metros de la
portería defendida por Iker Casillas. Tomó carrerilla y golpeó con la pierna
derecha de forma magistral el balón que paso junto a la barrera en la que
estaban Zidane y Figo, entre otros.
Desde aquel gol hasta hoy, Cuauhtémoc Blanco volvió al América,
dejó el futbol, se casó, tuvo un hijo, entró en política, fue polémico alcalde
de Cuernavaca y desde hace unos meses está en campaña para lograr la
gubernatura de Morelos.
16 años después, el mercado es
bastante menos glamuroso que el césped del Bernabéu, pero está a punto de meter
otro espectacular gol si logra vencer, con un partido de reciente creación, a
las formaciones tradicionales que han gobernado siempre Morelos, el segundo
Estado más pequeño y densamente poblado del país, con casi dos millones de
habitantes.
Día de la madre. Unas horas antes, 200 mujeres esperan ansiosas
desde las 8 de la mañana su aparición en la casa de campaña para celebrar el
día de la madre en Cuernavaca. Llegan de pueblos cercanos y han sido sentadas
de ocho en ocho en mesas redondas como si fuera una boda. Huevos revueltos,
frijoles, pan y jugo de naranja en vasos de plástico.
”El actual gobernador [Graco
Ramírez] no tiene corazón ni sentimientos pero yo no soy como los otros
políticos”, les dice. “Ustedes las mamás nos enseñaron a ser honrados. Nunca se
me olvidará de dónde vengo. El 50% de la población de Morelos vive en la
pobreza por culpa de la clase política que nos gobierna, que son una bola de
ratas”.
Tras dos horas de espera su
intervención ha durados 14 minutos. Tampoco puede prometer más. En caso de
victoria recibirá un Estado quebrado que al día de los comicios tendrá que
pagar 700 millones de pesos por el vencimiento de una deuda. Tal vez por eso,
todo es austeridad en su campaña. Tanto que el imitador de Luis Miguel que
ameniza la espera de las madres con canciones románticas, es la misma persona
que imprime las lonas del partido.
El cantante y el goleador
intervienen junto a una enorme pancarta morada del PES, aliado de Morena, la
formación de Andrés Manuel López Obrador, líder en todas las encuestas. En
medio de una intensa campaña con mucha calle, apenas tiene un espacio para
hablar en su camioneta, mientras se desplaza de un lugar a otro.
-¿Se siente cómodo en el PES y en
alianza con López Obrador?
-Muy bien. Tuve ofrecimientos de
otros partidos pero no me quiero quemar. El PES es un partido nuevo y fresco y
tenemos la misma ideología. Venimos de abajo y nos gusta ayudar a la gente.
-¿Qué dice a los que le critican
que no sabe nada de política?
-Quienes dicen eso son quienes
han estado robando toda la vida y temen la llegada de alguien que les diga las
verdades.
Blanco asegura que la demanda
principal “es la seguridad”. “Hay un mando único en Morelos que maneja el
gobernador para su beneficio. También me piden educación y salud porque hay
hospitales en muy mal estado. El gobernador se ha robado los recursos y no lo
vamos a permitir. Hay desesperación entre la gente mayor que siente que, por
fin, llega un cambio verdadero”, añade.
Hace seis meses Cuauhtémoc Blanco
no hablaba en público, le comía la timidez, pero empezó a ver videos de López
Obrador y a seguir su método: “Pocas ideas repetidas muchas veces”, explica un
alto dirigente del partido. Desde entonces ha comenzado a soltarse y repite términos
como “cambio verdadero” y nunca se refiere a López Obrador sin decir antes la
palabra “licenciado”.
Multifamiliar de Cuautla. Son las 6 de la tarde del 8 de mayo y
Blanco aplica el mismo manual de campaña en un multifamiliar de Cuautla, a una
hora de Cuernavaca. De las paredes de las casas cuelgan imágenes del futbolista
con la misma postura con la que celebraba los goles, su popular flecha,
arrodillado con un brazo delante del otro. Goles como el que lo convirtió en
ídolo nacional cuando logró el empate frente a Bélgica en el mundial de Francia
en 1998 al rematar casi en el aire un centro por la izquierda que permitió el
pase a siguiente ronda.
Este martes, un ayudante sujeta
una bocina, casi tan grande como él, mientras toma el micrófono en el centro de
una cancha de baloncesto ante 20 personas. “Así como defendí la camiseta de
México voy a defenderlos a ustedes”, dice.
En este condominio varias
viviendas quedaron dañadas tras el terremoto del 19 de septiembre y muchas
familias han abandonado el barrio. Sin embargo no hace ni una sola referencia
al sismo y prefiere insistir en la vieja política y en que “el actual
Gobernador es un ratero”. Le quedan seis semanas para convencer de que es
distinto y que, a diferencia de lo ocurrido frente a Bélgica o el Real Madrid,
es capaz de pasar del empate.
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