TERTULIA POLÍTICA

TERTULIA POLÍTICA

Cartel electoral

 (...) Con mi papá hoy mismo aclaro las cosas, para que 

se separe de Caballero, que no se siga moviendo junto
con los criminales que patrocinan su campaña: Rodrigo Gayosso
en reunión “urgente con su straff”

Pedro Martínez Serrano

El fin de semana que arrancó el viernes por la noche, con la simulación de un debate, organizado por simuladores al servicio del gobierno del Estrado, concretamente de Rodrigo Gayosso y Graco Ramírez, empezó a confirmar lo que hemos apuntado hasta el cansancio: el PRD y su candidato a la gubernatura, le apuesta a reventar la elección.

Gayosso no se resigna que a en realidad, está refundido en el cuarto lugar de la preferencia electoral, por debajo de Víctor Manuel Caballero y Jorge Armando Meade Ocaranza, el primero del PAN y MC y, el segundo, que va solo por el PRI, decidieron ser comparsa del abanderado perredista, ese muchacho enloquecido, bipolar y, presuntamente adicto a la cocaína y a embriagantes.

El debate fue convocado por la Coparmex, organización sometida a los caprichos del secretario estatal de Economía, Juan Carlos Salgado, y presidida por el acomodaticio, servil y oportunista, Ricardo Esponda Gaxiola, no fue más que un circo, transmitido por el Sistema Morelense de Radio y Televisión, ese elefante blanco, que no sirve más que para la lisonja oficial.

El ridículo remedo de debate, fue acomodado a gusto y complacencia de Rodrigo, quien no perdió oportunidad de írsele con todo, en primer lugar al gran ausente, el próximo gobernador, Cuauhtémoc Blanco y, en segundo, al plan B de su padre, Víctor Caballero, a quien Graco ocupará como instrumento para su huida.

Precisamente después del debate, me dicen que Rodrigo convocó a su equipo, a su primer círculo, para echar a andar el plan B; para sacar su as bajo la manga: “hay que acabar con ese futbolista; cueste lo que cueste… Quiero que las redes sociales se inunden con los temas en contra de ese sujeto…Hay que hacer lo que se tenga que hacer, cueste lo que cueste, pero hay que acabar con él”.

Presente, como su hombre del momento; el de su confianza, el que pone su hombro para que el jefe llore, su soldado más leal, el mitómano y traicionero, presuntamente vinculado a cárteles de la droga y grupos criminales, Julio Yáñez Moreno asumió el “reto como personal, porque aquí se trata de que sigamos avanzando”, soltó casi con lágrimas en los ojos.

Ahí, muy propio de los de su tipo, Rodrigo abrazó cariñoso a Julio César, a quien agradeció su lealtad, su entrega al proyecto y la conducción de las cosas por el camino correcto y, escupió: “ya no quiero absolutamente nada a favor de Caballero; hay que soltarlo… Voy a hablar con Jaime Álvarez, que me diga con quien está, si conmigo o contra mí… Con mi papá hoy mismo aclaro las cosas, para que se separe de Caballero, que no se siga moviendo junto con los criminales que patrocinan su campaña”.

Servil y habilidoso para embolsarse dinero ajeno, Yáñez Moreno asumió el control de la edición de los videos en contra del futbolista; “también voy a encargar que se haga lo necesario para bajar a Caballero”, ofreció el candidato a presidente municipal de Cuernavaca, por el PRD, PSD y Verde.

Y Gayosso reforzó su campaña de difamación en contra de Cuauhtémoc Blanco, lo acusa de vínculos criminales y de haber contratado a delincuentes como Alfonso Miranda Gallegos, lo que no dice que todos los ex diputados locales, compañeros de legislatura de Roberto Carlos Yáñez, fueron ellos quienes los llevaron al gobierno municipal.

Lo que no terminó de entender es sí el golpeteo en contra de Cuauhtémoc, orquestado por Rodrigo Gayosso, es una estrategia de Graco Ramírez, para que el futbolista, como llaman al abanderado de la fórmula PES-Morena-PT, siga subiendo en el ánimo electoral y, al final, el mismísimo tabasqueño va a sacrificar al hijastro. No sería raro, Graco ha pasado por encima de sus propios hermanos y ha negado a su familia, cuando así le ha convenido.

Mientras Rodrigo enloquece, su cartel electoral, ese que se patrocina con dinero de los comisionistas a su servicio, tiene la red, teje la cuerda que pretenden utilizar para ahorcar el proceso electoral; todo antes de enfrentar lo inexorable: la derrota de Gayosso ante Cuauhtémoc Blanco.