TERTULIA POLÍTICA
Ladrón hijo de ladrón…
Gobierno amigo… ¡de lo ajeno!
Pedro Martínez Serrano
Servil, pusilánime y mentiroso, el presidente municipal de
Jiutepec en funciones de candidato, que pretende reelegirse, José Manuel Agüero Tovar, es un sujeto
ladrón ─hijo del ladrón, Álvaro
Agüero─ que ha saqueado al ayuntamiento hasta enloquecer.
Uno de los signos de su enfermedad
mental, es la adaptación de un sonsonete de quinta, denominado “El mango
relajado”, para destacar la miseria y el hambre en que viven los habitantes del
municipio que sufre el gobierno amigo… ¡de lo ajeno!
Llegó Manolo y será… Presidente…
Presidente… Presidente, dice la estupidez con la que se promueve y ofrece,
entre muchas otras cosas, zapatos gratis (de plástico y cartón), útiles gratis,
transporte gratis y, hasta ¡basura gratis!, en este último apartado, para
seguir haciendo negocio millonario junto con su padre, el jefe del cártel
de los Agüero, esa sociedad
criminal con la que han bañado de
sangre y muerte el municipio industrial del Estado.
Manuel Agüero candidato, despilfarra, espía, amedrenta y, claro,
amenaza, con el sólo propósito de reelegirse y mantener la operación del cártel de los Agüero en el municipio,
en el que no se cobran derechos y servicios; los operadores de esa familia de ladrones y criminales, cobran
piso y lo hacen, lo mismo con empresarios organizados, que en las piqueras
y antros de vicio, en los que además del alcohol,
prostitución y explotación sexual de menores, se comercializan drogas de todo tipo, en particular ese polvo blanco
que denominan cocaína y que, en muchos de los casos, son pastillas molidas.
Y lo que apunto, no es un tema de
oídas o de temporada electoral, no, en febrero del año anterior, sus escoltas,
Mario “N” y Omar “N”, fueron atacados por tres sujetos, de los que uno murió en
medio de la balacera; el presidente municipal en funciones de candidato, con su
padre a cargo de la operación del ayuntamiento, se llamó extrañado y soltó un
rosario de argumentos para desmarcarse. Se trató un choque entre bandas
criminales, se deslizó la versión.
Me dicen que precisamente su
padre, el ex presidente municipal Álvaro
Agüero, se encarga de recoger las maletas, producto del cobro de piso, entre
los jefes de las células de narcotraficantes de barriada, pero que operan con
absoluta impunidad.
Hoy, son muchos los obligados a
acompañar o “entrarle” para la campaña de José
Manuel Agüero, el problema que enfrentan es la aplanadora, la locomotora que avanza imparable, rumbo a la presidencia municipal
de Jiutepec, con Rafael Reyes Reyes,
como abanderado de la coalición “Juntos haremos historia”, la misma que lleva a
la cabeza, en el ámbito nacional, a Andrés
Manuel López Obrador y, como candidato a gobernador, a Cuauhtémoc Blanco Bravo.
Así las cosas, me parece que la
ola de terror, sangre y muerte que golpea a Jiutepec, se podría empezar a
contener el próximo 1 de julio, con el rechazo a la reelección de Manolo Agüero, causante de que el municipio se inunde de basura,
a pesar de que mensualmente su padre, reciba hasta 3 millones de pesos, por un
servicio que no se presta de manera regular y, sobre todo, de que las bandas
criminales operen impunemente en la demarcación.
Más:
Me dicen que no han sido pocos
los mítines en los principales centros poblacionales, en los que el apoyo a favor
de Rafa Reyes, a Morena y sus abanderados, ¡Obrador!... ¡Obrador!... ¡Obrador! y ¡Cuauhtémoc!... ¡Cuauhtémoc!... ¡Cuauhtémoc! Se
intenta apagar sin éxito, con el
sonsonete de Ma-no-lo… ¡Presidente!… ¡Presidente!… ¡Presidente!
Lo que me lleva a adelantar que José
Manuel Agüero Tovar, ya perdió, sólo que él se niega a reconocer que no hay
dinero que alcance, para comprar la dignidad de los habitantes del municipio
más agraviado por su gobierno amigo… ¡de
lo ajeno!
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