TERTULIA POLÍTICA
Asalto electoral
Rodrigo Gayosso es un sujeto enfermo, extraviado
en sus fantasías; aunque quienes lo manejan,
con Elena Cepeda, su madre al mando, lo van a tratar
de montar en el segundo lugar, para obligar
a otros candidatos a declinar a su favor
en sus fantasías; aunque quienes lo manejan,
con Elena Cepeda, su madre al mando, lo van a tratar
de montar en el segundo lugar, para obligar
a otros candidatos a declinar a su favor
Pedro Martínez
Serrano
Secuestrado en su locura y preso
de sus adicciones, el candidato del PRD a la gubernatura del Estado, Rodrigo Gayosso Cepeda gasta a diario
cientos de miles de pesos y millones los fines de semana. Nada le importa, está
decidido a ganar la elección del primer domingo de julio; no entiende que el
rechazo social en su contra campea a lo largo y ancho del estado.
Quienes
cobran por aguantar sus majaderías y tratan de darle rumbo a su campaña, hacen
lo que pueden y, no hacen mucho, más que
engañarlo, decirle lo que quiere oír y mostrarle lo que quiere ver.
La mega
marcha, con la que celebró el aniversario del PRD, me dicen que costó más de 10
millones de pesos, para acarrear a miles de morelenses que, al final, el día
cero, emitirán su voto a favor de Andrés
Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Blanco.
El hijo de Elena Cepeda, la causante de que Graco Ramírez viva al borde del infarto
(la semana pasada fue trasladado de urgencia a un hospital en la Ciudad de
México, con problemas cardiacos, de esos que mal atendidos, matan), no cree en
nadie, no respeta a nadie, su orden es ganar a cualquier precio.
Hace unos
días, en la colonia Vista Hermosa, en las oficinas en donde le hacen todo su
creativo publicitario, como también el de Víctor
Manuel Caballero, del PAN, se reunió con “su estado mayor”, para evaluar el
rumbo de su campaña. Ahí estuvieron también Jaime Álvarez y varios panistas de los equipos de los candidatos a
gobernador y a presidente municipal de Cuernavaca por ese partido, Javier Bolaños Aguilar.
La conclusión
de la reunión caminó en dos sentidos: la primera, posicionar al señor Gayosso en el segundo lugar de la
preferencia electoral, más allá de los 25 puntos de ventaja que le lleva el
abanderado de la coalición “Juntos haremos historia”, Cuauhtémoc Blanco.
Y, la segunda
instrucción, diseñar y aceitar el quiebre de la elección; reventar el proceso
electoral en caso de que las cosas no le favorezcan al proyecto obligado de Graco Ramírez, es decir que no crezca Rodrigo, como tampoco están creciendo sus
aliados, Víctor Manuel Caballero (PAN-MC),
Jorge Meade (PRI) y Nadia Luz Lara Chávez (Verde), esa
abogada que presidió el Tribunal Superior de Justicia y, desde ahí, colocó al
poder judicial en la peor crisis que ha vivido.
La señora Nadia Luz, por cierto, es pareja
sentimental de Jorge Arturo Olivares
Brito, hoy presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (muy
atento siempre a las personas del colectivo LGBYT y no precisamente para
defender sus derechos), esa instancia que se ha convertido en agencia de
colocaciones y nómina de golpeadores de quinta en redes sociales, en especial
en contra de quienes mencionan a la candidata a gobernadora de Rodrigo Gayosso en el Partido Verde.
La encuesta
que publica hoy El Universal, en la que Cuauhtémoc
le aventaja con 25 puntos a Gayosso
y acredita que ni juntos, Caballero, Meade, Nadia Luz y él, le ganan a Blanco.
Ojalá y se juntaran, porque entonces, el rechazo electoral a esa fórmula,
terminaría por darle la puntilla al proyecto transexenal de Graco.
En lo que se
debe estar alerta, pero desde la organización ciudadana y las agrupaciones
civiles independientes, es en cuidar, la jornada electoral; constituirnos en
vigilantes ciudadanos, porque Rodrigo
Gayosso ya tiene listo a su equipo de reventadores; saben que con la
anulación del 30 por ciento de las secciones, el proceso se anula.
Por lo anterior, su atención
en municipios clave, Cuernavaca, Jiutepec, Emiliano Zapata, Xochitepec Yautepec,
Cuautla y Jojutla, sabe que ahí se concentra el porcentaje más alto del
electorado.
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