TERTULIA POLÍTICA
Los pataleos en el Congreso, no pasan de ser eso, porque
desde hace mucho
el Presidente de la Mesa Directiva, el diputado Francisco Moreno le dejó claro
al rector Vera que la sede del recinto legislativo está abierta para
el dialogo, lo que me parece que no entiende el jefe del gobierno
de la máxima casa de estudios que, en sus movilizaciones,
se ha empezado a enredar y se deja ver como corrupto
y conchudo cacique pueblerino que acepta:
Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre
el Presidente de la Mesa Directiva, el diputado Francisco Moreno le dejó claro
al rector Vera que la sede del recinto legislativo está abierta para
el dialogo, lo que me parece que no entiende el jefe del gobierno
de la máxima casa de estudios que, en sus movilizaciones,
se ha empezado a enredar y se deja ver como corrupto
y conchudo cacique pueblerino que acepta:
Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre
Pedro Martínez Serrano
El rector de la Universidad
Autónoma del Estado (UAEM), el doctor Alejandro
Vera Jiménez es una persona que me parece un buen hombre, algunas ocasiones hasta ingenuo, pero también muy proclive a hacerse la víctima y,
para satisfacer sus intereses, emplea de lo lindo el cargo que ocupa. No pueden
mencionarlo de manera que no le agrade, porque amenaza, fanfarronea y calienta
los ánimos de los universitarios, a los que echa a la calle, a la más mínima provocación,
real o imaginaria.
Si bien es cierto que el mayor
provocador, el más interesado en polarizar
a los morelenses, es el gobernador Graco
Ramírez, un sujeto barbaján, mentiroso, difamador y ladrón, profundamente
ladrón, también lo es que el doctor Vera
Jiménez ha caído en ese juego; se ha convertido en un sujeto contestatario,
que no sabe si sube o baja; si avanza o retrocede, se conforma con hacer ruido
y que ese ruido se reproduzca en sus medios afines, los que paga la universidad.
El señor Vera Jiménez y la comunidad universitaria, como
llama a los afines a sus intereses, están empezando a convertirse en el hazme reír
de los morelenses; a todas va y creo que al final no sabe ni por qué, ni para
qué, me parece que se queda como el perro del pueblo, que corretea el
carro y cuando éste se detiene, el can retrocede.
Lo anterior viene a tema, porque
de nueva cuenta el rector de la máxima casa de estudios, sus asesores y empleados de la burocracia dorada de la UAEM, se
apersonaron en el Congreso del Estado, para solicitar
que cese el hostigamiento por parte de diputados locales, con una auditoría
iniciada a la administración de Vera y
denuncias penales en contra de quienes han salido a dar la cara por las madres
de familia víctimas de la violencia o los pueblos de Morelos.
La protesta del rector Vera Jiménez me parece que empieza a
exhibirlo, como un sujeto caprichudo, cerrado y corrupto que aprovecha el rechazo
social en contra de Graco Ramírez,
para sumar a su causa a agrupaciones sociales que se movilizan con sobrada
razón, en la exigencia de la salida del gobierno del tabasqueño.
Así las cosas, esa imagen
prudente, solidaria y de transparencia que pretende dar el también aspirante a
la gubernatura, Alejandro Vera Jiménez, se
queda en el fondo de la chistera, del mago improvisado que es incapaz de
ocultar sus trucos y, por el contrario, se conduce igual que aquel al que
critica; se refleja perfectamente en el espejo del represor y ladrón que des
gobierna Morelos, Graco Ramírez.
Ese empeño por rechazar la
autoría que se ordenó a la administración que encabeza en la UAEM, derrama
sospechas, porque el que nada debe, nada teme; si es tan honesto y acrisolado,
como se presume: sencillito, puertas abiertas a que se le cuenten los recursos
públicos que son puestos en sus mano para su aplicación.
Y así, víctima como se dice de la
ferocidad del Congreso del Estado, acusa también su descontento con las denuncias penales en contra de quienes han
salido a dar la cara por las madres de familia, víctimas de la violencia o los
pueblos de Morelos, en cuyo apartado, creo que debería ir a la Fiscalía
General del Estado, a aclarar paradas, a dar la cara ante su titular, el
apocado, desteñido y pelele, Javier
Pérez Durón.
Los pataleos en el Congreso, no pasan
de ser eso, porque desde hace mucho el Presidente de la Mesa Directiva, Francisco Moreno Merino le dejó claro al
rector Vera que la sede del recinto
legislativo están abiertas para el dialogo, lo que me parece que se resiste a
entender el jefe del gobierno de la máxima casa de estudios que, en sus
movilizaciones, se ha empezado a enredar y se deja ver como corrupto y conchudo
cacique pueblerino que acepta: Hágase la
voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario