TERTULIA POLÍTICA
Gayosso / Basura / Cuauhtémoc
─ Miren muchachitos pendejos… A mí no me van a venir
a extorsionar; la empresa tiene todo en orden
y soportado legalmente, para que no tenga necesidad
de tratar con ladronzuelos de poca monta…
Ándense pa’la chingada y hagan lo que quieran,
pero de aquí no van a sacar un solo centavo, cabrones ladrones
a extorsionar; la empresa tiene todo en orden
y soportado legalmente, para que no tenga necesidad
de tratar con ladronzuelos de poca monta…
Ándense pa’la chingada y hagan lo que quieran,
pero de aquí no van a sacar un solo centavo, cabrones ladrones
Pedro Martínez Serrano
Los abusos de poder, la estupidez
con que se conduce el representante del gobierno del Estado, y su complicidad con
directivos de medios de comunicación, lo mismo de provincianos y limitados
pasquines, que de cadenas de televisión de presunta cobertura nacional, pero en
especial los expertos en manejo de crisis, han sido los
actores principales de la dramática
novela de terror que se rueda a diario en Morelos cuyo actor, director y
productor, es nada menos que el sanguinario,
desquiciado, vengativo y ladrón, Rodrigo Gayosso Cepeda, ese ente raro,
evasivo y perverso que opera la más voraz red de tráfico de influencias y
lavado de dinero negro, producto de millonarias comisiones que exige y recibe a
cambio de la asignación de contratos, para obras mal hechas y, muchas veces, la
mayoría de ellas, por servicios contratados, pero jamás realizados.
Copia al carbón de La dictadura perfecta (2014), la película
mexicana del género comedia y sátira política, dirigida y producida por Luis Estrada, en Morelos el señorito Gayosso (como lo llama el servicio en su
residencia familiar), se ha encargado de protagonizar la peor tragedia que ha
tocado sufrir a los morelenses, a partir del invierno de 2009, cuando Manuel Martínez Garrigós lo convierte
en su secretario del ayuntamiento.
Basura y extorsión
Criado a la sombra de la
corrupción, el sablazo y el agandaye; educado por un sujeto corrupto y sin
escrúpulos, como lo es su padrastro Graco
Ramírez, el ahora presidente del PRD en Morelos, Rodrigo Gayosso llegó a nuestra entidad a arrasar con todo; de todo
y por todo pide comisión. No hay obra, servicio o bienes adquiridos, por los
que no pida su quinto real, su 20 por ciento.
Tan pronto se sentó al frente de la
secretaría el ayuntamiento, en los primeros días de enero de 2010, Rodrigo Gayosso se fue a Monterrey,
acompañado de su pandilla de jóvenes gangsters. El objetivo del
viaje: entrevistarse con el máximo directivo de la Promotora Ambiental, para
negociar un porcentaje que favoreciera a su clan.
─ Miren muchachitos pendejos…
A mí no me van a venir a extorsionar; la empresa tiene todo en orden y soportado
legalmente, para que no tenga necesidad de tratar con ladronzuelos de poca
monta… Ándense pa’la chingada y hagan lo que quieran, pero de aquí no van a
sacar un solo centavo, cabrones ladrones, les soltó a bocajarro y en su cara
el representante de la empresa regiomontana, ya con un grupo de socios en
Cuernavaca.
El hecho enfureció a Rodrigo Gayosso, hasta el arrebato emocional, muy propio en él, hasta llevarlo a
advertir: PASA se va a largar de
Cuernavaca; de mí cuenta corre que no vuelven a prestar el servicio en la
ciudad.
Amigo como siempre ha sido de Javier Estrada González, concesionario
del Partido Verde en Morelos, Rodrigo
Gayosso es acercado a Francisco de
Paula Agundis Arias, entonces recién salido del Senado de la República,
pero influyente en la cúpula de ese partido.
Se arma el cartel de Gayosso
A mediados de 2010, el entonces secretario
del ayuntamiento, el arrebatado, modoso y vengativo Gayosso, acuerda con De
Paula Agundis la contratación de una flotilla de tolvas (camiones
recolectores), que permanecieron estacionados un par de meses en terrenos propiedad
de la familia Estrada allá en la
Colonia Vista Hermosa, muy cerca de la ciclopista.
Nacía entonces la relación perniciosa
y de ventaja con el Nuevo Grupo Sindical
(NGS) a quien pretendió entregar la operación del servicio, cuya intentona fue
parada por el entonces poderoso dirigente cetemista Tito Barrera Ocampo (qepd).
PASA se va
Ante la embestida de parte del
ayuntamiento, orquestada por Rodrigo
Gayosso, el 2 de agosto de 2010, el entonces gerente de PASA, Sergio Urzúa Saravia anuncia en el
noticiero estelar de Televisa Morelos, a cargo del periodista Jorge Jiménez, que la empresa deja de
prestar el servicio, a consecuencia de adeudos que arrastraba el ayuntamiento.
En cuanto se conoce la decisión
de abandonar el servicio y, para evitar una crisis de salud pública, el
dirigente cetemista Tito Barrera Ocampo asume
el control del servicio de limpia, con camiones de carga de la central obrera a
su cargo y, mientras tanto, se creaba el Sistema Integral de Recolección de
Basura de Cuernavaca (Sirec), con la participación de un grupo de
transportistas morelenses.
Con el enemigo en casa
Dedicado a saquear las arcas del
municipio, Rodrigo Gayosso cumplía
dos propósitos: reunir dinero, sacar recursos de donde fuera, para abonar a la
campaña de su padrastro, Graco Ramírez y,
desde luego, el principal, golpear con rudeza a Manuel Martínez Garrigós. Desgastarlo con una rabiosa guerra
mediática orquestada por él mismo y su equipo, en las páginas del pasquín Diario de Morelos, para cerrarle el
paso a su candidatura al gobierno del estado.
Traicionero, fiel a su costumbre;
congruente con su naturaleza, Rodrigo
Gayosso hilvana la red mediática, en la entidad y en la Ciudad de México, a
través de la cual se exhibe a Manuel
Martínez Garrigós como corrupto, ladrón y represor. Los problemas, la llave
china ya estaba surtiendo sus corrosivos efectos en agravio del entonces
todavía alcalde de Cuernavaca.
Cuauhtémoc Blanco
Luego de empezar desde atrás,
enfrentado al futbolista Cuauhtémoc
Blanco Bravo, luego de que ganó la presidencia municipal junto con los
malandrines, que se dice que son los hermanos Julio César y Roberto Carlos
Yáñez Moreno, Rodrigo Gayosso empezó
a trabajar para generar los acercamientos que le garanticen el control del
ayuntamiento.
Lo consiguió gracias al servicio
que le presta el locutor Juan José
Arrese, quien se encargó se sentar a José
Manuel Sanz, en primera instancia con él y en privado, para luego exhibir
una fotografía, todos felices, todos sonrientes, con el gobernador y el
futbolista en la misma mesa.
Perversidad y abuso
Perverso y abusivo como es, Rodrigo Gayosso ha traído con la zanahoria
en la boca, como se dice de manera coloquial al futbolista; lo trae mareado con
el cuento de la candidatura al gobierno del Estado. Lo que en realidad hace, es
cuadrarle cada uno de los escándalos en los que se revuelca Cuauhtémoc Blanco.
El asunto del contrato, que no
firmó Blanco Bravo, que fue suscrito
como muchos nombramientos y autorizaciones por el ex secretario del municipio, Roberto Carlos Yáñez Moreno, a quien autorizaba
para hacer lo propio. Ambos lo saben.
Ese pleito se lo explotó en la
cara Gayosso; los Yáñez no tienen los alcances para
llegar a Televisa, a la oficina de Denisse
Merker.
Hoy, la basura le vuelve a servir
a Rodrigo Gayosso para anular a otro
seguro aspirante, con posibilidades de triunfo, por la gubernatura del Estado,
el ignorante y engañado futbolista, Cuauhtémoc
Blanco Bravo, a quien le soltó el tema de manera inesperada.
El asunto fue perfectamente cuadrado
por el mismísimo Gayosso, quien
desde mediados de julio, adelantó cómo venía la sentencia de la autoridad
judicial, luego de que ordenó a la panista que preside el Tribunal Superior de
Justicia, María del Carmen Verónica Cuevas
López, hacer lo propio. En ese encuentro con la panista, estuvo presente el
diputado federal del mismo signo, Javier
Bolaños Aguilar, socio de lo que queda de PASA en Morelos.
Por cierto, con todo y la actitud
oficiosa y servil de la señora Cuevas
López, para con el consorcio PASA, con su llamado al ayuntamiento a
resolver el tema a la brevedad y, efectivamente la sentencia es inatacable, hay
que anotar que siempre hay recursos para evitar el severo golpe que se pretende
imponer a las famélicas finanzas del ayuntamiento.
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