miércoles, 11 de enero de 2017

TERTULIA POLÍTICA

Érase una vez un capitán y sus oficiales que
se volvieron tan presumidos, tan llenos
de arrogancia y tan pagados de sí mismos,
que se volvieron locos
/ El Buque de los Necios /
Theodore Kaczynski / Filósofo estadounidense

Pedro Martínez Serrano

El buque de los locos

La corrupta operación de lo política; en el ámbito nacional, aunque peor en el estatal y también en el municipal, coloca a los mexicanos, nos coloca a los morelenses y, en mayor nivel a los residentes de Cuernavaca, frente a un panorama negro, desalentador y difícil en extremo, en una ciudad mugrosa, carente de servicios públicos, un estado inseguro, sometido a la criminalidad y un país convulsionado, al borde de la bancarrota y la explosión social.
Ni para dónde hacernos.
Los ciudadanos de a píe, seremos obligados a pagar las consecuencias de la estupidez, el abuso de poder y el latrocinio que se registra a lo largo y ancho del país en donde, lo mismo los gobernadores, que presidentes municipales, delegados federales, senadores y diputados, todos entran al enjuague, a la entrega de mochadas o se prestan al soborno, que se disfraza de recursos para apoyo a la solución de problemas en las demarcaciones que representa cada uno de los actores políticos.
En el ámbito nacional, me parece que el presidente Enrique Peña, no alcanzó a crecer; no dio el estirón de gobernador pueblerino y ocurrente a titular del Ejecutivo Federal; trasladó a su equipo en el gobierno del Estado de México, con graves señalamientos de corrupción, al gobierno de la república, para llevar al mundo sus escándalos, por la asignación de contratos para macro obras, a cambio de comisiones y casas blancas. La torpeza y el abuso han sido el sello que etiqueta al gobierno de la república.
El corolario para Peña, del descontento que acumuló a lo largo de cuatro años de mal gobierno, es el descabellado aumento a los precios de los energéticos, tema que lo tiene al borde del estallido social, se quiera o no reconocer. Los intentos de contención y la repartición de culpas, por los resultados del desbordamiento de ánimos de los mexicanos, en nada le ayuda y, por el contrario, parece el trazo de una ruta libre, sin obstáculos, para que Andrés Manuel López Obrador y su Morena, asciendan al poder en el 18, dejando de lado lo mismo al PAN, que al PRD, al PRI y a la runfla de partiditos parasitarios que sobreviven gracias a la dádiva irresponsable, tanto como generosa del famélico, vetusto y disfuncional sistema político del país.
Pero lo que ocurre en el ámbito nacional no es lo peor, en Morelos se padece desde hace 4 años, el peor gobierno, a la dictadura saqueadora, ofensiva, abusiva y vengativa, que encabeza Graco Ramírez desde algún lugar de la Ciudad de México, porque hace mucho que dejó de vivir y venir a nuestra entidad. Dejó el gobierno en manos del desquiciado, bipolar y esquizofrénico Rodrigo Gayosso Cepeda a quien, el domingo pasado, se acreditó que ni sus correligionarios lo soportan.
En el PRD detestan a Graco, tanto como a Gayosso. Los únicos que soportan a Rodrigo, pero que se pitorrean de él a sus espaldas, son los jovencitos, güeritos y fornidos, altos y bien vestidos, así como le gustan sus amigos. Y lo aguatan porque son los que van levantando los cambios que se le caen; los que cobran a interesados por acercamientos con él, pero también los que son favorecidos por el señorito, porque son de sus preferidos. En ese grupo no existe no lealtad, ni agradecimiento, mucho menos interés alguno de que los morelenses estén bien.
En Cuernavaca, en el ayuntamiento que preside el astro del futbol y, lamentablemente analfabeta, Cuauhtémoc Blanco, aplicando decisiones, órdenes que le son dadas por los españoles ladrones José Manuel Sanz y el payaso, vividor y traicionero (que le pregunten a Jorgito Meade) Juan José Arrese García, las cosas no marchan mejor.
Y aunque su bufonada le dice que el golpeteo lo hace víctima y que le abonan a su ascenso a la gubernatura en 2018, el ayuntamiento vive el peor momento de la historia, en agravio de los habitantes de la ciudad. Cuernavaca se desmorona y Cuauhtémoc no se da cuenta, porque se encuentra parado en un espacio que desconoce.
Por cierto, hablando del futbolista analfabeta, que casi firma con el pulgar, me dicen que está muy cerca de conseguir los 3 votos que necesita en el cabildo, para entonces dejar de lado los caprichos centaveros de Rafael Domínguez, el gato de Gayosso en el ayuntamiento y, entonces, consumar las acciones que intenta por capricho de Sanz y Arrese.

Es cuestión de días, para que el cabildo adquiera la nueva composición.

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