lunes, 7 de enero de 2019


Mirador 21
07/01/2019

Blanco a tres fuegos

Elena Cepeda, no ha podido superar la vergüenza electoral
y hoy busca a toda a costa y todo costo,
el fracaso de la administración estatal. Para ello
ha entregado dinero y hasta regalitos a muchos políticos
posicionados y algunos funcionarios estatales que
aún siguen en el Ejecutivo estatal

David Alanís / La Jornada Morelos

Decía un amigo “piensa mal y acertarás”. Justo en el marco de la discusión y la encrucijada en la que se encuentra entrampada aprobación del paquete económico 2019, casualmente en los pasillos, pero sobre todo en oficinas clave del nuevo recinto legislativo de la colonia Amatitlán, hemos visto de forma misteriosa al contador Antolín Escobar, asesor financiero de la senadora por Morelos, Lucía Meza Guzmán. Incluso un medio de circulación nacional en coincidencia con lo antes expuesto, advierte que la mano de Lucy como se le conoce en el medio político, pudiera tener un trasfondo llamado Graco Ramírez, el tabasqueño quien durante seis años saqueó e hizo trizas al estado.
De acuerdo con lo que se ha visto en los últimos días, Antolín Escobar, quien fuera tesorero de Temixco, de Jiutepec y del propio Congreso del estado, asesor de muchos políticos en temas administrativos, en razón de su capacidad, ahora se encuentra haciéndola de tutor de los inexpertos miembros del grupo parlamentario del Movimiento de Regeneración Nacional. Antolín es un experto y sin duda su injerencia está determinando la postura de los morenos diputados; su misión debe ser sacar el mejor provecho para los legisladores.
Vemos claro que hoy el Ejecutivo estatal, si bien tienen una notable falta de suficientes y capaces operadores, hoy mantiene tres frentes abiertos en su contra: el primero es aquel que surgió a partir de que el líder nacional de MORENA y hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió que su candidato en Morelos fuera Cuauhtémoc Blanco. En ese grupo sin duda el más representativo líder se llama Rabindranath Salazar Solorio, pero quien lo opera no es éste, sino su hermano el senador, Radamés Salazar Solorio. Este personaje, quien durante la primera etapa política del hoy director de BANCEFI, se mantuvo tras bambalinas, ha sido el máximo operador de su hermano mayor. En el 2006-2009 cuando Rabín fue presidente de Jiutepec, Radamés operaba toda la maquinaria política. Posteriormente, en el 2009-2012, se colocó como el manejador de las redes al interior de su tribu en el PRD, mientras que Rabín se desempeñaba como diputado local plurinominal. Posteriormente en el 2012-2015, a Radamés le llegó el premio de su trabajo y fue colocado en la posición número uno de las regidurías en Jiutepec, posición que le heredó a su tío Humberto Velázquez Solorio en el trienio 2016-2018, misma posición, pero con distinto partido, MORENA, la cual a su vez ahora heredaron a otro familiar, la hoy regidora Gloria Marlén Ramírez Velázquez. 
Hay ocasiones que el ex senador Rabín ni siquiera tiene tiempo de saludar a su familia, por lo que quien maneja todo lo relacionado con el partido y sus principales actores, es el hoy senador Radamés y de cuando en cuando interviene el ex líder de MORENA, Miguel Lucia Espejo, quien hoy ocupa un buen cargo federal como representante del gobierno de AMLO ante los Legislativos y ejecutivos de los estados del país.
El segundo frente que se ha opuesto, por conveniencia, al gobernador Cuauhtémoc Blanco es justamente el de Lucía Meza Guzmán, quien tienen un objetivo claro, llegar bien fortalecida al 2021 y al 2024, de modo pudiera convertirse en la primera mujer gobernadora de Morelos. Mientras eso sucede, sus manos ya están dentro del Congreso local, aprovechando la inexperiencia de varios legisladores. Ya quedó atrás aquella disputa que en redes sociales y mensajes velados disputaron la propia Lucy y una integrante del gobierno parlamentario de MORENA, quien inicialmente pretendía la senaduría que hoy ocupa la cuautlense. Este frente, sin temor a dudas lo que busca es poder; posiciones en el Ejecutivo estatal y dinero. Simple y sencillamente pago por evento. Varios de los actuales legisladores fueron lacayos de los anteriores, por lo que aprendieron muy bien sobre las “negociaciones” y los “acuerdos”.
El tercer frente con el que batalla todos los días, es el de los que perdieron y temían enfrentar la realidad actual, al quedar fuera del presupuesto. Los encabeza Rodrigo Gayosso, no Graco Ramírez, el tabasqueño quisiera tiempo para gastarse todo lo que se llevó; sin embargo, el “Jr” de doña Elena Cepeda, no ha podido superar la vergüenza electoral y hoy busca a toda a costa y todo costo, el fracaso de la administración estatal. Para ello ha entregado dinero y hasta regalitos a muchos políticos posicionados y algunos funcionarios estatales que aún siguen en el Ejecutivo estatal. Es un frente peligroso que actúa desde afuera, pero también desde dentro.
Hoy Blanco y su equipo deben ser más astutos que los “reyes de la astucia” a los que están enfrentando. El mejor escenario para ellos sería que entrara en vigor el presupuesto 2018, de modo que no les deban nada a los legisladores. Ya estamos en el séptimo día de este año y hoy de nueva cuenta veremos el show legislativo que posiblemente vuelva a concluir igual, con un receso hasta mañana. La parálisis legislativa sigue, pero todos los diputados, así como sus incondicionales y familiares, no han dejado de cobrar sus quincenas y hasta aguinaldos...

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