martes, 26 de septiembre de 2017

TERTULIA POLÍTICA

Cuernavaca en guerra / Basura, el colapso

Pedro Martínez Serrano

El gobernador Graco Ramírez no descansa y no se cansa; todos los días y todo el día, piensa y ejecuta acciones malévolas. Su propósito, el propósito de su hijo Rodrigo Gayosso, es causar el mayor daño a los vecinos de Cuernavaca y, con eso, pretende frenar las amplias posibilidades de que el presidente municipal, Cuauhtémoc Blanco Bravo se convierta en sucesor de su padrastro.
        Para lograr su propósito, Rodrigo Gayosso compra a todos aquellos que supone le sirven para cumplir con su objetivo, de anular políticamente a Cuauhtémoc Blanco quien, dicho sea de paso, ha crecido gracias a la estupidez con que se actúa en su contra a pesar de que los afectados sean los cuernavaquenses.
        Hoy en Cuernavaca, la guerra que se mantiene en contra del ayuntamiento, con la intención de ahogar sus finanzas y colapsar los servicios públicos, el señor Gayosso prepara un durísimo golpe, que repita el octubre negro; aquellos días de ese mes de 2006, cuando las calles de Cuernavaca inundaron de basura y desbordaron la ciudad de pestilentes desechos, para colocar a todos en el alto riesgo de sobrevivir a un problema de salud pública. Miles de toneladas de desechos no fueron recolectados y generaron el descontento social.
El capo Daniel Miranda
Ligado presuntamente a grupos criminales con los que se asoció para asaltar el servicio de limpia, recolección y destino final de la basura, Daniel Miranda El Torcido, ese que emplea la traición y el arreglo bajo el agua, como moneda de cambio, sabía que la administración municipal 2015-2018, venía contra sus intereses. Entonces se movió con rapidez y acomodó las cosas para que, su sobrino, Ismael Mojica “comprara la plaza” y se asociara con los hermanos Julio y Roberto Yáñez Moreno.
        A la muerte de su sobrino Ismael Miranda, en condiciones por demás trágicas, Daniel El Torcido se acomodó con la viuda, con la señora Karime, con quien consiguió que lo pusiera a cargo de la prestación del servicio y, con ello, echa a andar la larga lista de trampas en que incurre para encarecer el servicio y, a la par, ofrecer un deficiente, pésimo servicio.  
        Hoy, los problemas internos entre la empresa a cargo de la recolección de la basura y Daniel Miranda Mojica, que opera con un contrato subrogado por la viuda del difunto Ismael Mojica, han provocado serias deficiencias en la prestación de este servicio en Cuernavaca. Deficiencias que me dicen que llevan un solo objetivo: colapsar la ciudad. Provocar un daño de salud pública, al parar el servicio por un lapso indefinido.
Por ejemplo, ayer, varias rutas se quedaron sin servicio. El Fondo del conflicto es la ambición de Daniel Miranda Mojica por robar el contrato que por el momento mantiene la señora Karime viuda de Mojica, de su sobrino Ismael.
Que se chingue Cuernavaca
Hace un año, en una reunión que sostuvieron en un punto al norte de Cuernavaca, la tortería denominada la Tortuga Kukufata, alguien le pidió mesura a Rodrigo Gayosso; “pero eso afecta a los ciudadanos”, le respondieron a su idea de ahogar al ayuntamiento, a lo que respondió con rudeza y mostró la carencia de escrúpulos: “pues que se chinguen los ciudadanos, que se chingue Cuernavaca”.
        Y precisamente es lo que proyecta Rodrigo Gayosso, chingar a Cuernavaca, con la paralización del servicio de limpia y, para lograrlo, ya tiene arreglado a Daniel Miranda (le ofreció hacerlo diputado local), por tanto, con el apoyo de su también aliado Ben Hur Hernández Bringas, el hamponcete del Nuevo Grupo Sindical (NGS), echaron a andar su plan para desestabilizar el gobierno municipal, “hay que dejar que Cuernavaca se inunde de basura”, les habría ordenado.
Este asunto, es la verdadera llave china de la que habla Graco Ramírez; que se inunde Cuernavaca de basura, para desviar la atención del escándalo por el robo de víveres y apoyos llegados de otras entidades, para los damnificados, en el cual está metido su padrastro y su madre, Elena Cepeda.
Aunque el contrato se vence en diciembre del 2017. La situación que generó el temblor, tiene apanicados a Daniel Miranda y a quienes representa, incluido Rodrigo, por eso están dispuestos a dar un golpe más que a Cuauhtémoc y, junto a él, a nuestra la lastimada ciudad.                       
        Urgente plan B
Frente a lo anterior y a la perversa visión política de Rodrigo Gayosso, el presidente municipal e Cuernavaca, está obligado a tomar medidas preventivas y recuperar la prestación de ese estratégico y, con ello, parar de tajo las especulaciones de sujetos voraces y vengativos, como Daniel Miranda y su verdadero jefe, Rodrigo Gayosso.
Retomar el servicio de limpia, recolección y traslado final de la basura, permitirá al ayuntamiento bajar el costo que de 10 y medio millones de pesos, se infló a 15 millones de pesos. No hay que olvidar que el contrato fue asignado por el diputado Julio Yáñez quien recibe de manos de Miranda, alrededor de 2 millones de pesos mensuales comisión.
Un ejemplo: el costo de la tonelada de basura en el relleno sanitario de La Perseverancia en Cuautla, era de 140 pesos. A partir del 2016, aumentó a 210 pesos, más de 70 Pesos. Si Cuernavaca deposita 12 mil 500 toneladas al mes, entonces, sólo por ese concepto, el servicio aumentó en alrededor de un millón de pesos
Acabar con la corrupción es tarea del alcalde Cuauhtémoc Blanco, no hacerlo dejará ver ante la ciudadanía que sigue sometido a los caprichos y corruptelas orquestadas por Rodrigo Gayosso y los hermanos Julio y Roberto Yáñez.
Complot Gayosso, Yáñez, Álvarez, Estrada
En ese complot criminal en contra de Cuernavaca, están involucrados los regidores ligados Gayosso, además de los diputados locales, Julio Yáñez, Jaime Álvarez y Javier Estrada, además de funcionarios de servicios públicos y otras áreas, entregados al hijastro del gobernador.
En el operativo Cuernavaca, como denominan a la bajeza que se pretende cometer en contra de nuestra ciudad,  Daniel Miranda Mojica y Ben Hur Hernández Bringas, son asesorados por un regidor de la administración municipal anterior, plenamente identificado, quien a pesar de estar en su nómina quiere también destruir a Cuauhtémoc y su candidatura al Gobierno del Estado.
El artículo 115 Constitucional, está por encima de contratos, peor aun cuando están amañados, y faculta y obliga a los alcaldes a prestar el servicio de limpia y recolección de basura, por tratarse de un asunto de salud pública, por tanto, más le vale a Blanco Bravo prepararse y acabar con la corrupción en el tema.
La gravedad del tema, obliga a Blanco Bravo a terminar contratos asignados a empresarios rateros, traicioneros y especuladores, así como poner fin a cualquier rastro de Gayosso y sus “gatos” del ayuntamiento Cuernavaca.
Si Cuauhtémoc va en serio, debe identificar las guaridas de traición que anidan en el edificio del Papagayo.


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